Capítulo 4

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BANG-BANG...

Bajé las escaleras hasta la cocina,me serví un poco de vino, fui hasta el cuarto de práctica de tiro,tome un arma,me coloqué los cascos en los oídos y comencé a disparar a los  muñecos de cartón

En menos de 5 minutos el blanco estaba cubierto de agujeros,respiré pesado al sentir la puerta principal abrirse...

<Ya están aquí>

Subí a la sala de estar preparándome para iniciar otra discusión con mi padre

_Buenas noches -dije llegando al lugar-

Noté esa molestia en los ojos de mi padre y sabía muy bien qué la estaba causando,los escoltas bajaron la vista rápidamente,el vestido que traía era bastante corto y fácilmente dejaba ver mi ropa interior por lo delgada que era la tela

_Buenas noches -respondió Mateo-

_¿Qué haces vestida de esa forma Brina? - cuestionó Adolfo-

_Es cómoda -dije sin interés y me senté en uno de los amplios sofás de mi casa sirviéndome ahora un trago de Vodka-

La tensión de los hombres frente a mi solo me divertía,casi no pude controlar la risa cuando todos vieron bajar Alessandro de mi habitación

_Hijo mío -dijo Mateo saludando-

El sólo bajó la cabeza como el cobarde que es,rodé los ojos cuando se paró a mi lado e intentó quitarme la bebida,sabía que mi padre odiaba que bebiera y fue una de las primeras cosas que le aclaró cuando le pidió que me "cuidara"

_Sueltame -reclamé y me solté del agarre que tenía sobre mi mano-

Se tensó completamente al sentir la mirada de desaprobación de su padre

_¿Cómo es que un hombre no puede controlar a su mujer? -dijo Alfonso mirando a mi tío-

_Aún no están casados -aclaró Adriano-

_Falta poco -afirmó mi padre y volvió su vista a mi-

_¿Qué? -lo enfrenté con descaro mientras le daba un sorbo a mi trago-

_Sube -fue lo único que me dijo,estaba tratando de no perder la paciencia podía verlo-

_Primero dime cuando iré contigo a tratar  los negocios de esta familia -volví hacer la pregunta que lo atormentó por seis años-

_Nunca -respondió señalando las escaleras-

_ ¿Por qué? -pregunté frustrada-

_Porque no es tu lugar -respondió mi padre perdiendo la compostura-

_Ya no soy una maldita niña -dije molesta-

_Pues sigues actuando como tal y no permitiré que ninguna hija mía haga el trabajo de un hombre - me gritó -

_Claro, porque mi trabajo como mujer es acostarme con el hijo de tu mejor amigo por putos negocios -

Grité con la ira por los cielos y tiré el vaso con fuerza ,el ruido del cristal rompiéndose al tocar el suelo cerca de los pies de mi padre puso a todos en alerta

_Brina! - soltó un grito-

Se levantó en disposición de golpearme,pero no me moví de allí

_Ya basta - Alonso sujetó su mano y detuvo el golpe-

Lo miré con rabia, su pecho subía y bajaba rabioso, Adriano me tomó de los hombros y sin decir nada me llevó a mi cuarto

Bésame una última vez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora