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Hyunjin y Jeongin habían quedado de ver, después de las clases de mediodía, para ir a comer juntos y salir al cine o a cualquier lugar que distrajera al menor de la tristeza de no poder ver a Felix.


Cuando pasó más de una hora y Jeongin no llegó al lugar donde quedaron, el mayor fue a buscarlo a su salón de clases, pensando que quizás el muchacho estaba atareado con algo y había olvidado el tiempo, pero cuando llegó le informaron que el menor no había regresado después del almuerzo, lo cual preocupó demasiado a Hyunjin.


Obviamente, lo llamó al celular y al no obtener respuesta, le dejó varios mensajes. Pero nada.


Pasaron dos horas más y cada minuto que pasaba sin ver al muchacho, hacía que Hyunjin se preocupara más y más.


Habían convenido en que no escaparía de nuevo y que, fueran cuales fueran sus sentimientos o emociones, las compartirían juntos, como la pareja que son, pero de pronto le entraba la duda al mayor.


Salió caminando del campus, con la cabeza llena de malos pensamientos, cuando una chica lo llamó.


─ Maestro Hwang, tenga éste celular que me encontré tirado en el suelo. – Y le dio el celular del menor. Lo revisó y ahí estaban sus mensajes.


─ ¿Dónde estaba, exactamente? – Le preguntó, completamente preocupado.


─ A unos cuantos metros de la reja de la salida. – Le informó. – No sabía qué hacer con él y supuse que usted, como es maestro, sabe a quién dárselo para que se lo devuelvan a su dueño. Nos vemos luego, maestro. –Y la chica lo dejó ahí, parado y sumido en un total descontrol.


Entonces llamó a Chan.


Éste estaba con Minho, en una junta de médicos, hablando de los nuevos pacientes ingresados al hospital, entre ellos, Felix.


─ Lee Felix. Trastorno de personalidad disociativa, y otros problemas más. Lo ingresé anoche. – Explicó Chan a los médicos asistentes.


─ Me dicen que diste orden de no utilizar jeringas con él, pero entonces ¿Cómo podremos tomar los análisis de sangre que necesitamos, Chan? – Lo cuestionó Minho.


─ No lo haremos. – Les dijo, sin más.


─ Pero... primero eliminamos las causas fisiológicas y luego entramos de lleno en la cuestión mental, no podemos saltarnos ese paso. Además, solo será un piquete y ya... - Leyó el expediente de Felix. – Terror a las agujas. Eso lo anotaste apenas. - Lo observaba atentamente, un poco confundido por la actitud del mayor.


─ Tiene horror a las agujas, entro otras muchas cosas más. Confía en mí, Felix está sano, solo necesita terapia.


─ Hipnosis. – Adivinó Minho.


Dark Side - ChanLixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora