Cociné con gran esfuerzo y esmeró
cociné para los dioses, pensado
en el sabor... divino
Pero al servir y preparar la mesa
no estabas, y la divina comida...
Fue aprovechado por las manos que la prepararon
pero no te sorprendas y si me ves llorando...
fue glorioso pero el recuerdo como mi don no desaparecen.
Ahora sé que pagué la muerte por la vida, no fue justó
pero lo hice...
El arroz negro para la muerte...
El tamal verde vegetariano para la vida...
El tamal rojo para las batallas libradas...
Y el tamal nuevo creado por mi para...
Pero aun así con las sobras cree lo mejor para los del purgatorio...