꒰ ･ ⪩⪨ ADULT CEREMONY ׂ ࣭ ꒱ 𝗠𝗜𝗡𝗟𝗜𝗫

UNO

"LA QUE NO ES PUTA, NO DISFRUTA"

La música y las luces en la pasarela era todo lo que le gustaba. Desde los diez que estaba sumido en ese mundo y... ¡Vamos! Realmente era divertido.

A los quince probó su primera orgía y un año antes había perdido su virginidad en un trío.

Los aplausos y miradas calientes solamente limitaban hasta el borde de la pasarela porque, personas como él, no se dejaban tocar por personas como esas.

Felix se sentía en la cima del mundo cuando, unas horas después; en el after party de la pasarela, se llevaba su copa de champagne a sus rosados labios.

Sus ojos castaños no podían evitar despegarse de aquel hombre de traje y porte fuerte, su reloj (originalmente de oro y lo sabía) brillaba contra las luces de diferentes colores.

—Es Lee, el señor Lee. CEO de GoldenSix.

La voz de ChangBin apareció a su lado y Felix bebió un poco de su copa.

–El de al lado es el CEO Bang. Aunque su hijo es bien conocido en el medio.

–No estoy interesado en Chan ni en su padre. –Felix minimizó su voz hasta ser un ardiente susurro. –Sólo quiero al señor Lee.

–Bueno.…ahora te está viendo… Y vaya que te está viendo.– Respondió ChangBin, bajando su mirada al su reloj, disimulando que la tensión sexual no se sentía hasta ese lugar.

Felix sabía que era un buen partido, que muchos se masturbaban susurrando su nombre e incluso que algunos CEO's tenían en mente cambiar una propuesta sexual por más de una vez.

Pero el modelo Lee no estaba interesado y dejaba hablando solo a los idiotas que se creían que iba a aceptar esas ridículas propuestas y avanzaba en su camino.

En otras ocasiones, era él quien tenía que avanzar y no le molestaba en absoluto. Es más, le daba rienda suelta a adoptar alguna personalidad que atrajera su presa, en ese caso; mientras caminaba hasta el señor Lee, supo que podía ser quien era sin problemas porque (más por lo que había oído) el CEO Lee era un hombre que le gustaban las personalidades fuertes.

–Hola. –murmuró sonriente al llegar al lado del maduro Lee.

El hombre (de sus bien conservados cincuenta y pico tal vez) lo miró y levantó su copa.

–¿Felix, no?

El modelo asintió con la cabeza y acomodó un mechón de cabello rosa. Fue consciente de los ojos de Lee sobre su boca cuando bebió de su copa.

–¿Te gustó el desfile? En lo personal me gustó de que haya abierto y cerrado la noche.– Felix llevó una mano a  guardarla en su bolsillo mientras coqueteaba disimuladamente con sus pestañas.

–Eres una joya en bruto por lo que decían y ahora que te veo... –el CEO suspiró atractivamente, su compañero Bang se dió cuenta del juego llevado a cabo y simplemente se fue a platicar con sus chicos. –Eres hermoso.

Felix rió bajo y miró hacia el suelo antes de levantar su mirada.

–Muchos me lo han dicho pero ser independiente y no tener una agencia... –Felix fue silenciado por una risa.

–¿Quieres realmente estar en una agencia? ¿Por eso te has acercado así?

Felix se acercó un poco más, quedando a centímetros de diferencia de la boca del hombre.

–¿Quién dijo que me interesaba la agencia?

–Mmh...

La corbata del cuello del señor Lee fue lanzada a otro lado en el momento en que el mismo le quitaba la camisa al modelo.

Ambos cayeron a la cama anudados por placer. Felix se sentó a horcadas sobre él y comenzó a desvestirlo.

Sintió las manos del señor Lee sobre su trasero, el cual movió para que fuera apretado por aquellas manos, besó su boca; las lenguas hacían gran parte de aquel juego.

Cómo joven de veinte años, Felix tenía hormonas activas e imaginación bastante caliente... Y, bueno, al parecer el señor Lee era la horma que completaba su zapato.

Sus labios bajaron por su cuello y descendieron un poco más, una de las manos ajenas se metieron a su pantalón y Felix sonrió mientras besaba su abdomen.

Se sentó sobre la entrepierna para que Lee viera como Felix se desprendía de su propio pantalón.

–¿Me lo quitas tú? –jadeó Felix con una sonrisa divertida.

–Te lo quitaré todo. –respondió el señor Lee y éste lo giro en la cama.

El cuerpo de Felix rebotó en el colchón y el rió, disfrutando de la sensación de ser desnudado por el CEO más importante del mundo asiático.

Cinco segundos después, Felix tenía sus manos aferrándose al respaldar de la cama mientras que su cuerpo era arrastrado de arriba hacia abajo en la cama, siendo consciente de la erección de Lee entrando y saliendo de su cuerpo.

–Oh por Dios... –gimió Felix. – Oh dios... Señor Lee...

–Mmh... Mierda... –la voz del señor Lee sonó ronca, razposa y causaba que Felix apretara sus manos más fuertes en el respaldar.

Una hora con algunos minutos después, ambos quedaron realmente exhaustos en la cama.

–¿Felix?

–¿Mmh? –el modelo se giró en la cama para ver al caliente señor Lee.

–Mañana serás parte de GS.

Felix rió y lo abrazó... todos los hombres eran iguales.