Historias Sad

1. Lo siento

T/N:

Estaba parada afuera del lugar donde sería la fiesta de cumpleaños de mi mejor amigo Nathan el cumplía 23 años.
El día estaba un poco frío por la llegada del invierno y yo apenas traía un suéter lo suficientemente grande para calentarme, mire los escalones del lugar esperando que mi mejor amigo saliera para hablar con él, aunque sea la última vez.

Lo vi salir del lugar con un abrigo muy lindo, tal vez era nuevo, bajo los escalones hasta donde estaba yo parada esperándolo con una gran sonrisa era la primera vez que lo veía después de casi una semana desde nuestra pequeña discusión. Se posó enfrente de mi con el seño levemente fruncido.

- ¿Que es lo que me dieras ahora? ¿Acaso me dirás algunas otra mentiras sobre mi novia?

Iba directo al punto... Después de todo el aún me odiaba y yo que pensé en traerle un pequeño regalo.

- Nathan, solo vine para darte esto - le enseñé la pequeña bolsa que ocultaba a mis espaldas - lo había comprado para ti desde hace meses para tu cumpleaños así que...

- No quiero nada que venga de ti - me interrumpió - ¿Acaso no entendiste lo que te dije en el centro comercial?

- como olvidarlo... me gritaste y humillaste en frente de todos - sonreí con la mirada baja

- yo no te humille solo te dije lo que debí decirte desde que empezaste a decir mentiras de Ángela, la verdad es que no se por que le tomaste rencor pensé que te alegraría saber que por fin tendría una relación seria - bufó - pero ahora veo que eres egoísta y posesiva conmigo

- solo te cuidaba.... - susurré

- ¿Cuidar?, ¿De que?, Tu solo me querías tener a tu lado por qué soy el único amigo que tienes ¿Me equivoco?

¿Se equivocaba?... No, no lo hacía, él fue el único que notó mi presencia en una escuela tan grande y no le importo que yo fuera dos años menor que el y estuviera en otro grado y salón, solo se volvió mi amigo salvando me de la soledad.

- ¿Recuerdas cuándo te conocí?, Me dijiste que ser rara era mejor que ser una persona aburrida como los demás y que eso me hacía especial...

- lo recuerdo, pero eso no quiso decir que tenías que meterte en mi relación con Ángela y mucho menos inventar cosas para que la dejará, ¿Que amiga aria algo así?

- Lo siento... Lo siento tanto...

- ya no importa, las cosas ya pasaron y lo que se tenía que decir se dijo así que porfavor  ___________ te pido te marches y no vuelvas a hablarme, pasa buena noche

Lo mire subir los escalones, ¿enserio salí de mi casa solo para darle este maldito regalo?. ¡No!, No fue para eso, le quería decir todo lo que callé por tantos años y si está era la última vez en hablar con él al menos debía hablar o me arrepentiría por mi cobardía.

- ¡Nathan! - corrí para alcanzarlo y antes de que el se girará para verme lo abrase escondiendo mi rostro en su espalda - si esta es la última vez que nos vemos te diré todo lo que debí decirte hace tiempo...

Mis ojos picaban, quería llorar pero no por ahora, no enfrente de el.

- ¿Que dices? - intento alejarme de el pero al final me dejó abrazarlo - di lo que tengas que decir rápido, que Ángela me está esperando - asentí

- Desde que te conocí vi mi vida se volvió diferente, hiciste qué mi mundo diera un giro de ciento ochenta grados... Tú eras el único que me hablaba en la escuela y que me dio un poco de autoestima - mi vos se quebró - f-fui celosa o posesiva contigo lo sé, pero no quería que te fueras de mi lado, no quería perder lo único bueno de mi vida... Creeme que si estuve contenta por tu nueva relación con ella, pero Ángela... Ella es no es lo que aparenta...