Vacío

Mi nombre es Leonardo, mis amigos me llaman leo o naldo, un joven de 23 años, piel negra, poco atractivo y muchas veces paso desapercibido entre la multitud. Nada nuevo. 

Les contaré un poco acerca de mi vida...

Termine el bachillerato/secundaria hace 5 años aproximadamente, aún no he podido terminar mi carrera en la universidad, me siento un pedazo de mierda. Comencé estudiando Medicina, actualmente estoy estudiando Ciencias Sociales, y próximamente voy a cambiar a Lenguas Modernas Mención Inglés, y antes de que lo piensen, lo sé, soy un desastre.

Desde muy joven adquirí una actitud arrogante y superficial a pesar de ser y venir del seno de una familia de recursos limitados, "clase media". Con el pasar del tiempo lo que me llenaba, cosas materiales y personalidad casi narcisista comenzaron a restar importancia dentro de mí, específicamente desde mis 20 años mi vida comenzó a cambiar lentamente.

Desde mis 20 años  de edad ya habiendo experimentado algunas lecciones de la vida mi visión hacia esta comenzó a expandirse poco a poco dentro de mí, esa pequeña duda acerca de mi realidad comenzó como un pequeño agujero del tamaño del hoyo de una aguja dentro de mi ser, creciendo exponencialmente con el pasar del tiempo hasta la actualidad, donde ese pequeño agujero dentro de mi creció tanto que ahora soy yo quien está dentro de este, me ha consumido en completa desesperación y soledad.

Me he preguntado muchas veces que tiene sentido y que no, sin llegar a una respuesta tomo el camino más fácil que es el de ignorar ese sentimiento hasta hacerlo desaparecer, al menos por ese momento. No me puedo concentrar mucho tiempo en una sola cosa, mis tormentos no me lo permiten, tantas cosas por hacer y preocuparme que termino echándolo todo a un lado, casi nunca doy por concluido algo y esto tiene su historia también.

Soy una persona creyente en Dios a pesar de que mi fé sea muy vacilante, es como la montaña rusa; muchas vueltas, altas y bajas. Muchas veces me cuesta obtener algo mucho más difícil que a los demás y por ende siempre soy el último en muchas cosas, intento siempre estar positivo pero los hechos me hacen cambiar de opinión, muy a menudo pienso "chanfles, tengo mucha mala suerte", aunque se dice por ahí que la suerte es algo que fabricas con tus actos. A veces suelo pensar que Dios tiene sus favoritos y yo no estoy en esa lista, muchas veces he cuestionado a Dios porque haga lo que haga, no importa lo mucho que me esfuerce, no logro obtener los resultados deseados. Pero siempre al final de la jornada pido perdón a él, ayuda, sabiduría y confianza para poder seguir superando las adversidades, después de todo siento que el me da paz y fortaleza en momentos en que no tengo a nadie más.

Part 2 soon... (Vacío).