「ディアボリック愛ϟ ❛ 𝐏𝐢𝐧𝐭𝐚𝐫 𝐔𝐧𝐚 𝐆𝐞𝐢𝐬𝐡𝐚 ❜

parte 2

Disclaimer: El personaje de Reiji Sakamaki no es mío, es de rejet al igual que las otras menciones que voy hacer.

Pareja:  Male!oC x Sakamaki Reiji.

Advertencia: Ninguna hasta ahora.

Género: yaoi/BL, vampiros.

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Era una linda tarde de sábado, básicamente eran las siete de la tarde y no era ni muy de día, y ni muy noche. Un joven vampiro se encontraba frente a la puerta del departamento de cierto chico azabache, él mayor miro atentamente la puerta frente a el y noto las ilustraciones de hojas negras que esta tenía, eso le pareció un lindo detalle.

Pronto escucho como alguién empezaba a caminar dentro del apartamento a lo que dedujo que el idiota que lo había sobornado le iba a abrir la puerta, y así fue, la puerta se abrió revelando la figura masculina de Camilo. Este tenía puesto una camisa negra que se notaba que le quedaba un poco ajustada, debido a que se podían notar los brazos ejercitados de este; y unos pantalones rasgados por las rodillas de color beige.

— Hola Reiji — saludo el de orbes avellanas con una leve sonrisa — ¿cómo estas? — pregunto amablemente él menor.

— Hola — fue lo único que logró contestar de manera cortante pero educada, mientras bajaba un poco la mirada. Sintiendo que sus mejillas se ponían rojizas por alguna extraña razón — Emm...¿me permites pasar? — pregunto manteniendo la mirada baja.

—Oh si claro, pasa — contestó mientras se hacía aún lado de la puerta, para dejar pasar al joven de orbes  magneta.

Él azabache hizo una revencia y entró al interior del departamento, al entrar miro con cierta curiosidad el hogar del menor, noto que el lugar era bastante acogedor y muy bien decorado.

Al levantar un poco su vista  visualizó un cuadro de una chica que solo estaba vistiendo con una camiseta del color amarillo y azul junto con bragas del mismo color. Sintió un poco  de incomodidad al ver aquel cuadro, si bien él podría ser sádico y todo pero no le agradaba mucho  ver mujeres semis desnudas, se le hacia vulgar ver a una figura femenina de esa manera.

Por otro lado, Camilo miro atentamente al azabache que se encontraba frente a el, noto que este se había quedando viendo a uno de sus cuadros : —¿te gusta? lo hice yo — dijo con una sonrisa de orgullo.

Él mayor dirigió su visita hacia el chico de vestimenta casual :— estaría mejor si esa mujer no estuviera semidesnuda — respondió con su típico tono de seriedad, haciendo que el de orbes avellanas solté una risita nerviosa.

—Bueno tenía quince años cuando lo hice, así que era un completo chico hormonal desde entonces — decía mientras se rascaba la nuca con cierto nerviosismo.

—¿Quince? ¿Y ahora cuantos años tienes? — interrogó el vampiro de orbes color vino, mientras miraba atentamente al chico de melena negra.

— Bueno tengo diecisiete años jeje.

—Ya veo — decía mientras pasaba su mirada por el menor, el chico se veía bastante maduro para solo ser un adolescente de diecisiete años. Tan pronto como ese pensamiento llegó a su mente, sacudió su cabeza a los dos lados al notar lo que estaba pensando — bien a lo que vine — dijo mientras miraba atentamente al de mayor estatura.