Tomorrowland

Día dos

Canciones
Pursuit of happiness- Kid Cudi extended Steve Aoki
Wake me up- Avicii
Bella Ciao- Hardwell
I need your love- Calvin Harris
We found love- Rihanna ft Calvin Harris
Hunter
Ya eran las once de la mañana cuando decidí salir de mi carpa al mundo, era un día bastante soleado.
Estaba relajado y feliz.
Luego de toda la diversión del día de ayer nos fuimos a dormir a eso de las doce de la madrugada.
Según lo planificado antes del viaje dormiría con Kian, pero no se en que carpa terminó porque a la nuestra no llegó.
Vi a Kiara fuera de su tienda y me acerqué a ella, estaba en un short de jeans y un top de bikini, se veía preciosa.
Me acerco sin que se de cuenta, la abrazo por detrás y plantó un beso en su mejilla.
-Buenos días-
-Buenos días,¿Qué tal dormiste?- se gira hacia y coloca sus manos en mi nuca.
-Bastante bien la verdad, dormí solo, no se donde rayos se metió Kian- le digo soltando una pequeña carcajada.
-Eso es bueno, me refiero a dormir bien, lo de Kian quizás con que chica habrá terminado anoche- ríe junto conmigo
-¿Comerás algo?-
-Me iré a duchar primero y te alcanzo para comer algo de la tienda, ¿Te parece?-
-Si, te espero acá, iré a cambiarme- plantó un beso de pico en sus labios y me retiro antes de que me diga algo.
La sensación de estar con Kiara no se como explicarla. Claramente no es enamoramiento, pero si siento como la química fluye en nosotros. Creo que los chicos tenían razón respecto a Avril.
Puedo decir que es el puto mejor viaje de mi vida.
Una vez aseado y cambiado me acerco al camping de Kiara donde está ella con otra ropa y su pelo mojado.
-Te ves preciosa- le digo observándola. Lleva un vestido blanco transparente con detalles de encaje y por debajo un top de bikini blanco y un short blanco, en sus pies unas simples sandalias café. Su maquillaje fue lo que me gustó aún más, brillo por todos lados.
-Muchas gracias, para vestirme en una tienda me veo bastante bien- ríe y me observa, llevo un simple short de jeans, camiseta blanca de la marca Nike y unas deportivas de la misma marca. -Veo que estamos combinados-
-Así es, vamos muero de hambre- tomo su mano y la guió hacia una tienda donde puedes comprar comida envasada.
Sacamos dos sándwiches de pavo con lechuga, dos donas, un café para mi y un jugo para ella. Mientras desayunamos comenzamos a preguntarnos cosas para conocernos más, de fondo se puede escuchar un poco de música, pero hemos decidido como grupo ir más tarde a los escenarios.
-No puedo creer que aún no cepa tu edad- me dice dando un bocado a su sándwich.
-Tengo veintisiete, cumplo los veintiocho el cinco de agosto, tu turno-
-Vaya, falta realmente poco y eres un anciano- dice riendo y yo la miro fingiendo molestia- tengo veintitrés, cumplo años el veinticinco de diciembre-
-Vaya, eres un regalo de navidad-
-Así es, mamá realmente quería que naciera antes del veinticuatro para poder celebrar mi primera navidad, caminaba 2 horas todos los días, se esforzó en que su parto fuera antes, pero fui su mejor regalo- me dice mientras ladea su cabeza hacia su lado derecho.
-¿Desde cuando vives en Canadá?-
-Desde los quince años, en verdad mis padres son ingleses estaban en Brasil por trabajo de papá, llevaban cinco meses viviendo ahí cuando nací, cuando cumplí seis nos fuimos a Inglaterra hasta que cumplí ocho y después a España, específicamente Madrid hasta los quince y de ahí a Canadá-
-Vaya- digo asombrado por su estilo de vida- yo solo me he mudado cuatro veces y dos de ellas solo fueron de vecindario -digo riendo y negando con la cabeza- debió ser asombroso conocer tanto-
-Si, fue asombroso, mamá se encargó de enseñarme el idioma correspondiente al país donde estábamos, paseábamos mucho mientras papá se encargaba de su trabajo-
-¿Tienes más hermanos?-
-No, mis padres decidieron que fuera hija única por el constante cambio que deben enfrentar, de por sí ya era difícil con una niña, imagínate con más mocosos-dice mientras ríe -y ¿tú? ¿Tienes más hermanos?
-Somos trillizos, tres hermosos hermanos- me mira asombrada- ¿qué?
-¿Es enserio? Siempre quise tener más como yo-
-Si bueno, tuvimos una buena infancia, somos muy unidos pero muy diferentes-
-¿Por eso no están ellos aquí?-
-Exacto, Jake tiene un bebé de cinco meses y Peter maneja su propio negocio, creo que soy el único que aún vive su juventud-
-Eso es muy bueno, por algo estás aquí conmigo- dice esto mientras me sonríe de forma tierna.
Ya son las dos de la tarde y nos encontramos camino a uno de los escenarios donde se está presentando Steve Aoki, en el camino aprovechamos de hacernos fotos, fumar un poco de hierba y yo aprovecho de besar a Kiara.
Llegamos justo cuando comienza la icónica canción de proyecto x.
Todos comienzan a gritar y lanzar bombas de colores.
Quedamos pintados de color rosa chicle.
Comenzamos a bailar entre todos al principio hasta que nos pega el efecto de la marihuana.
Mi concentración sólo está en los movimientos de Kiara y como pasa sus manos por su cara. Se acerca a mi y comienza a besarme, estoy muy lento con mis acciones así que luego de un rato la toma por la cintura y se profundiza el beso. La guió para que bailemos algo lento, lo cual es bastante estúpido ya que la canción es demasiado movida y rápida, pero para nosotros no importa.
Jeff y Kian vienen hacia mi y me colocan sobre la cabeza un tipo de corona india, con plumas cafés. Nos tomamos fotos y sacan otro porro. No es que seamos unos drogadictos dependientes de esto, pero si pudiera explicarles como las sensaciones se intensifican y vuelas prácticamente con todas las canciones, harían lo mismo.
No se cuantas horas han pasado, pero ya está anocheciendo y ahora Hardwell es el encargado de hacernos saltar y bailar.
Hace un tributo a Avicii poniendo su lema Wake me up. Todos comenzamos a cantarla y movernos de un lado a otro.
-Necesito una foto con este tema de fondo- me dice Kiara al oído.
-Pero Kiara la música no se escuchará- No se porque digo eso si es obvio que en una foto no se escuchará la música.
-Lo se, pero quiero una contigo-
Le pasa su iPhone a una de sus amigas y nos toman tres fotos.
Una con las manos en el aire, otra ella sobre mis hombros y la última dándonos un beso con sus piernas enrolladas a mi cintura.
-No puede ser- grita Jeff comenzando a cantar en italiano- Oh Bella ciao, Bella ciao, Bella ciao ciao ciao. No podemos evitar reír.
Ya muy pasada la noche cada uno se va por su lado, los chicos a beber con unas chicas, los amigos de Kiara a comer algo y nosotros dos a su tienda.
-Té prometo que han sido los mejores días de mi vida- me dice sentándose en el suelo de su tienda, la cual es bastante espaciosa y cómoda.
-Digo lo mismo- digo sacando unas cervezas que lleve para que tomáramos- ¿Quieres una?- le acerco un botellín, pero su respuesta me deja anonadado.
-No, quiero otra cosa- ignora el botellín y se acerca a mi besándome por sorpresa.
Bajos las botellas y tomó su cintura para acercarla más a mi, yo estaba sentí recostado por lo que me siento y hago que se ponga horcajadas sobre mí.
El beso no comenzó tierno y no terminaría así.
Se intensificó, nuestras lenguas estaban en una guerra por ver cuál de los dos resultaba vencedor. Kiara se separa un poco de mí para tomar mis mejillas con sus manos y mirarme fijamente como por un minuto completo.
Aprecie cada parte de su hermosa cara, sus lunares, sus pestañas largas y abundante y sus labios.
Volvió a besarme de manera demandante. No podía resistirme a ella, claro que no. Se separó de mi, otra vez, para tomar el extremo de su vestido transparente y sacarlo por encima de su cabeza, quedando solo con su top y su short que ahora están manchado de rosa.
Sus labios eran realmente adictivos, hasta ese momento de mi vida nunca había sentido tanto deseo hacia alguien.
Mientras nos besábamos no me di cuenta que había quitado su bikini y tenía sus senos al aire, no eran grandes, ni muy pequeños, pero eran perfectos.
Sentí que no era justo que ella estuviera semidesnuda y yo aún en ropa, por lo que quite mi camisa y la volví a besar.
Bese su cuello, lo cual le produjo cosquillas y se removió encima de mi, haciendo que mi erección creciera aún más y soltará un leve gemido, ella se dio cuenta de eso y volvió hacerlo comenzando una especie de sexo con ropa.
La quite de encima y la recosté para posicionarme entre sus piernas.
Le di un último beso antes de bajar por su anatomía y encontrarme con el borde de su short. Con mucho cuidado y mirándola a los ojos lo baje, dejándola en una tanga negra de encaje que levantaría hasta el mismo Tupac.
Seguí bajando y cuando llegue a su centro, corrí un poco la tanga y pase mi lengua, despacio, queriendo saborearla de por vida.
Soltó varios gemidos y sus manos en mi pelo  intentando que fuera más profundo. Volví a subir y dejarla un beso de pico.
Saque mis shorts y seguí frotándome contra ella con nuestra ropa íntima de por medio.
-Por favor, no aguanto- me dice con su voz entrecortada.
-¿Estas segura?- le pedía a todos los dioses del Olimpo porque dijera que si.
-Si- me contestó y eso bastó para que arrancara su preciosa tanga y ella mi bóxer.
Comencé solamente a rozarme sobre ella hasta que la metí, lento y suave, con miedo a lastimarla.
-Oh- abrió su boca en una perfecta o. -más rápido-
Y no hubo nadie que nos parara en ese momento. Solo éramos uno, disfrutando del placer más puro que pudiera existir.
Salí de ella y antes de volver a entrar, me arrojo de espaldas al suelo, se volvió a montar y sola me introdujo en ella. Comenzó a montarme de una manera espectacular, no creía aguantar mucho más hasta que sentí como sus paredes me apretaban llevándome a la cima.
Se vino, disfrute ver su cara de placer mientras intentaba calmarse. Tres movidas más sobre mí y también me vine.
El mejor sexo que pude haber tenido, en el mejor lugar de todo el puto mundo.