Para corazones cómo el tuyo

Te quiero

- Para con esto, es lo único que te estoy pidiendo

El hombre se giró sobre su eje y la observo por al menos 2 segundos más antes de decir

- Voy a divorciarme, y espero eso sea claro para ti

Bien, ahí estaba el problema. Su hermano era un hijo de puta con mucha suerte y ahora quería el divorcio. No es que le importara, pero tenía a una mujer todos los días pidiéndole una charla con su hermano a ver si lograba hacer que entrara en razón, y la verdad el objetivo era exhaustivo

No aceptó la idea, replicó porque supuso eso haría su cuñada

- ¿Que tu, que? - se movió al lado opuesto de la oficina, donde su hermano esperaba con un traje vino tinto y gomina en el pelo. Hijo de perra, poseía encanto y una gracia digna de apreciar. Volviendo, se instaló en frente, era uno centímetros más pequeña, pero eso nunca hizo que la personalidad se viese afectada

Ángel era gélido como el infierno, tenía los ojos centelleantes y era cruel la manera en que brillaban esos zafiros encantadores. Por su parte, si bien compartían color de ojos, los suyos eran determinantes y no crueles con miradas de reproche

Su hermano la miró por otro segundo y bajó su vista hacía el reloj que recientemente recibió como un obsequio

- Allen, voy a pedirle el divorcio a Helena. Y ni tu, ni mamá o siquiera papá me lo van a impedir - levantó sus ojos y la examinó por un momento - No soy un crío al que tengan que cuidar, y casarme con Helena solo fue una estupidez

Su hermano observó su reacción, por supuesto que lo hizo

- Entonces tu hijo es una estupidez de una noche y con eso en mente la culpa es menos, imbecil - se giró y volvió a estar en frente de su escritorio con las manos apoyadas ahí, tenía rabia y eso no era una buena señal

- Solo quiero que entiendas que- No le dejó terminar

-¿Que entienda, que? - Volvió a girar y lo enfrentó, tenía que controlar la ira que hervía dentro - Que eres un maldito mentiroso que cree que puede tener cuantas mujeres quiera. No seas hijo de puta y al menos no hagas que lave tu ropa, joder - hizo un escrutinio de los ojos de su hermano y ella sabía que había tocado una fibra peligrosa, se sentía bien

- No soy como nuestro padre ¿Estás insinuando esa mierda? - Su hermano se acercó más de lo debido disminuyendo su espacio personal

- Te comportas como él - Se acercó más sin despegarle los ojos y manteniendo la postura rígida- Teniendo una relación con otra mujer que no te ha dado nada. Mientras Helena tiene no solo tu hijo, sino aumentando a la sopa, te ha podido soportar por estos últimos 12 años. No seas tan imbecil con ella como para hacerle esto. Sabes lo que pienso y el desprecio que le tengo a la acción

- El divorcio no se lo pido porque haya alguien más - Se alejó e intentó disminuir la tensión en sus hombros

- Al menos aprende a mentir, Ángel. Te buscan - Hizo un movimiento con la cabeza hacia la puerta, señalando a su  hermano esa parte de la oficina, donde una mujer de tez blanca, cabellos negros y sonrisa ágil, los miraba

Su hermano se puso alerta y eso le jodió por Helena

- Yo...pasa Cristina - se dirigió a la joven mientras esta sonreía

- No, que inoportuna. Si estaban ocupadas vengo después- No le dejo terminar

- No, yo ya me iba. Ya terminé aquí - Empezó a salir del lado de su hermano para terminar más cerca de la puerta. Cristina la detuvo en el intento

- Tu debes ser Allen - la miraba de arriba hacia abajo, como percatándose de que fuese real- La nueva director creativo de "Dabeliu magazine". Dios, es un gusto conocerte - extendio su mano, que Allen con recelo, tomó - Cuando Ángel mencionó que eras su hermana no pude evitar pensar, "debo conocerle" - Ángel ante el comentario se tensó si era posible aún más y observo a la peli negra al lado de él - Te felicito, la revista está en la cima ahora, y la última campaña me hizo temblar. Un gran trabajo con la incursión de una firma de moda - terminó con una sonrisa que si no supiese de quien provenía, aceptaría