ѕσяяу┊ɪɴᴛᴇɴᴅᴇɴᴛᴇᴘʟᴀʏ

[ 𝑡𝘩𝑟𝑒𝑒 ]

Estaba hecho, Conway tenía al chico donde lo quería; lejos del de cresta, quien a su propia vista era alguien completamente inútil sin Gustabo a su lado.

El Superintendente preparó el equipo correspondiente para su nuevo aprendiz, aprendiz que ya estaba llegando tarde a su primera clase, ¿qué le tomaba tanto tiempo?

Bueno, pues este hombre continuaba tratando de llamar a Horacio, incluso fue a buscarlo a su departamento, estaba bastante preocupado de que le podría haber pasado, él nunca hacía algo sin avisarle antes, sentía que estaba perdiendo poder y confianza.

Era extraño, ninguno de sus amigos le contestaba, ni Segismundo, Trujillo, Pablito, Tony, nadie. Simplemente no le tomaban la llamada, lo ignoraban.

Estaba confundido, ¿se habían enterado de su nuevo trabajo con el abuelo? Y si lo hubieran hecho, eso no explicaba porque Horacio tampoco mostraba señales de vida.

Prefirió no seguir dándole vueltas al tema, después de todo, en cualquier momento llamaría el SuperVergaArdiente para decirle que llegaba tarde y no quería aguantarse un sermón sobre puntualidad. Una lástima, lo obtuvo de todas maneras.

Conway estaba molesto, muy molesto.

—¿Qué coño te iba a atrasar una puta hora?

—Es Horacio, no me coge el teléfono. Pensaba explicarle la situación, pero ya ve, ni siquiera para decirme lo guapo que estoy.

—Claro, Gustabo, muy guapo... para tu papi, ¿a qué si?

—Eh, que usted es mi papu, ¿eh?

—Por eso lo decía.

Gustabo se sonrojó levemente y lo miró alterado, ¿ese tipo iba enserio?

—¿Qué cojones?

—Sube al zeta, vamos. Hay un código 3 en proceso y me necesitan allí.