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!Por fin publique mi historia! espero les guste:) esto salio de mi depresión y pensamientos suicidas, es una especie de terapia para mi, actualizara esto cuando tenga tiempo, ya que estoy estudiando psicología, y tengo mucha carga académica, por favor, comenten, me subirían mucho el ánimo, esto esta también publicado en fanfiction, y eso. 

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Harry había estado bastante distraído todo el día, Ron y Hermione habían tratado de hablar con él durante la tarde, pero Harry solo hacia pequeños asentimientos o zumbidos.

Durante la cena Harry ya no aguantaba más, así que se levantó bruscamente golpeando ligeramente al 3er año que estaba sentado al lado de él.

-Tengo que hacer tarea chicos -murmuro antes de que pudieran detenerlo.

Escucho gritos mientras corría, pero ya no importaba, nada importada en realidad.

En el verano Harry comenzó a pensar ligeramente en la muerte, pero ahora, era todo lo que pasaba por su cabeza *debería estar muerto*.

Antes de que pudiera darse cuenta ya estaba en la sala común de Gryffindor.

Hazlo ahora, decía una voz

-bien -murmuro Harry.

Subió a su habitación cuidando que nadie escuchara, se puso la varita en la frente, cerro los ojos y murmuro:

-es lo mejor.

-Avada kedr..

-Expelliarmus -grito una voz bastante conocida mientras Harry abría los ojos.

-Ron... -murmuro Harry sin saber que más decir.

-¿¡Qué demonios pasa contigo!? -grito Ron con la cara roja.

-Nada, no te preocupes, estoy bien -tratando de bajarle el perfil.

-¿Cómo puedes decir que estas bien amigo? -ahora, para sorpresa de Harry, sonaba más triste que enojado- ahora dime. ¿Por qué querías hacer eso?

-Es que todo se siente mal Ron, extraño tanto a Sirius que llega a ser doloroso.

-Superaremos esto, vamos a la enfermería -murmuro Ron.

-¿Por qué? No estoy enfermo -Ron lo miro con cara de *¿es enserio?*- por favor Ron, no le digas a nadie.

-¿Podemos decirle a Hermione?.

-¿Crees que se quede callada?.

-Si la convencemos si -dijo un Ron cansado física y emocionalmente- dormiré, pero antes me llevo esto -dijo tomando la varita de Harry- le diremos a Hermione en la mañana, buenas noches.

-Buenas noches -dando la conversación por terminada

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Harry despertó asustado en la madrugada, *Ron ya sabe, pronto todos lo sabrán*. No era su única razón para estar asustado, si cerraba los ojos todo que veía era a el mismo tirándose de la torre de astronomía, cortándose las muñecas, robando veneno del profesor Snape. *Basta*

Y luego volvió a dormir.

-Harry, tenemos que ir a desayunar -dijo Ron mientras lo zamarreaba.

-Ya voy.

El día transcurrió sin que Ron le dijera a Hermione lo que había pasado ayer, Harry tenía la vaga esperanza de que a Ron se le hubiera olvidado, hasta después de las clases cuando Ron dijo:

-Hermione, tenemos que hablar.

-Que hicieron? -dijo Hermione mientras fruncía el ceño.

-Aquí no, vamos a un aula vacía -dijo Ron.

-Ya, ahora ¿Qué está pasando? -dijo Hermione.

-Mira, esto es difícil de explicar -dijo Ron- bueno, el tema es que ayer fui a ver a Harry y lo encontré a punto de lanzarse una maldición asesina.

-¿Qué? -dijo una Hermione que comenzaba a sollozar- ¿es verdad? -pregunto mirando a Harry.

-Si -dijo Harry avergonzado- lo siento.

-Oh Harry -dijo Hermione mientras se abalanzaba a abrazarlo- ¿Qué Paso?.

-Me siento muy mal todo el tiempo Hermione.

-Estarás bien, todo estará bien, pero tengo que decirle a alguien -dijo Hermione mientras se limpiaba las lagrimas

-¡No!, Hermione por favor no -dijo un angustiado Harry.

-¡Tengo que decirle a alguien!, ¡podrías hacer cualquier cosa Harry!.

-No hare nada, lo prometo, y cuando me sienta mal le hablare a uno de ustedes, lo prometo.

-Está bien, pero cuídate por favor

Hermione y Ron cumplieron su promesa de no decirle a nadie, y parecía que Harry cumpliría su promesa también, así pasaron los días y las semanas y cuando ya se cumplió un mes del intento de suicidio de Harry, Ron y Hermione empezaron a confiar más en el, pensaron que la tormenta ya había pasado por su mejor amigo, no podían haber estado más equivocados.

Un día jueves cualquiera Harry se sentía mal, no físicamente, si no, emocionalmente. No quería decirles a Ron y Hermione por miedo a preocuparlos, la verdad desde hace una semana Harry se sentía horrible, no les había dicho, por no querer asumir su retroceso, pero eso había terminado, hoy se acabaría todo, esta vez si.

-Harry ¿estás bien? -preguntó una preocupada Hermione durante la cena.

-Sí, no te preocupes -dijo Harry - *esta noche se acabara*

Como salvar una vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora