Me hubiera quedado contigo toda la noche

105 14 3
                                    


Aquí va:

-Harry, cariño –dijo una llorosa señora Weasley mientras corria a abrazarlo.

Harry se dejó abrazar por unos segundos, mientras trataba de contener las lágrimas. Después de que la señora Weasley lo soltó, miro al resto de los Weasley.

El señor Weasley y Bill se veían muy preocupados, Ginny estaba llorando, Fred y George se veían más serios que nunca, y Ron se veía preocupado, culpable, y horrorizado al mismo tiempo.

-Harry...yo... -murmuro Ron mirando el suelo.

-Quiere decir que lo siente –dijo Fred.

-Eso mismo –dijo Ron

-No importa, Ron, te perdono

-Ahora Ron, Hermione ¿Por qué demonios no dijeron nada de esto? –dijo George

-Esto no es culpa de ellos –dijo Ginny.

-Escucha Harry, no sé cómo hicimos para perdernos esto, pero estamos aquí para ti –dijo Bill con una sonrisa

-Gracias –dijo Harry mientras intentaba sonreír, no sirvió del todo.

Todos se veían un poco más tranquilos después de eso.

Rápidamente pasaron los días de Harry en la enfermería, con visitas de Ron y Hermione, los Weasley y el profesor Dumbledore, luego de una semana y media en la enfermería, fue declarado lo suficientemente estable como para dejar la enfermería.

Harry se dio cuenta de que todos lo miraban a penas salió de la enfermería, se preguntaba porque hasta que escucho la palabra "suicidio", sintió que se congelaba todos lo sabían ¿Cómo es que lo sabían?, fue un interminable viaje hasta la torre Gryffindor, Harry se sintió aliviado cuando llego al retrato de la dama gorda, pero no estaba preparado para lo que estaba dentro.

A penas entro Seamus y Dean le preguntaron qué estaba pasando y si estaba bien, luego Lavender y Parvati le preguntaron si los rumores eran ciertos, todos los ojos estaban sobre él. Harry no pudo evitar sonrojarse.

Más pronto de lo esperado Ron y Hermione se dieron cuenta de su presencia.

-¡Harry! Has vuelto –dijo una emocionada Hermione.

-¿Por qué no nos dijiste que saldrías de la enfermería? –dijo Ron con una sonrisa.

-No lo sabía hasta esta mañana, iré a dormir chicos.

-Voy contigo –dijo Ron.

Ron no podía dormir, cada vez que cerraba los ojos, imaginaba a Harry en la enfermería. Preocupado era una palabra demasiado pequeña en comparación a como se sentía, el solo hecho de pensar que Harry había querido morir, de pensar que pudo haber muerto, hacía que su corazón doliera profundamente.

A la mañana siguiente Harry despertó para darse cuenta que era el último en la habitación, *verdad que es domingo*. Rápidamente se unió a Ron y Hermione, estaba desayunando en el gran comedor, tratando de ignorar las miradas del resto de los estudiantes.

-Chicos, ¿todos lo saben?

-Sí, lo supieron al tercer día después de lo que hiciste, al parecer alguien escucho a Pomfrey hablar con el profesor Dumbledore en la enfermería –dijo Ron.

Harry sintió que moriría de la vergüenza, todos lo sabían, en ese momento una lechuza dejo un el profeta sobre el desayuno de Hermione, ella se puso pálida, así que Harry y Ron le quitaron el periódico para ver si alguien había muerto, pero Harry no estaba preparado para lo que vio.

¿Quién salvara al salvador?

Al parecer nuestro elegido se rompió bajo la presión, ¿Por qué decimos esto? Pues, Harry Potter salto de una torre en Hogwarts...

Harry no pudo seguir leyendo, tomo sus cosas y salió corriendo *todos lo sabían*, se encerró en un baño, y comenzó a llorar, no se dio cuenta en que momento termino acurrado en el suelo y la puerta se abrió.

-Amigo, ¿estás bien? –dijo Ron con cara de tristeza.

-Sí, no te preocupes, lo estaré –dijo mientras intentaba sonreír.

El resto del día trascurrió muy lento para el gusto de Harry, pero, no se perdió la presencia constante de Ron y Hermione, y la amabilidad de todos sus compañeros de casa, o la forma en que para hacer su ronda de prefectos Ron y Hermione lo dejaron con Ginny, y Harry ya estaba harto de sentirse como una carga.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 16, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Como salvar una vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora