Quiebre

227 12 10
                                    

00_Prólogo
01_Perfecto
02_Quiebre
03_Miedo

——

_ Más te vale que aprecies lo que estoy haciendo por ti _ dijo molesto, a la vez que cerraba la puerta de su cuarto con llave, para luego verlo algo irritado por la situación.

El más alto agacho la cabeza, intimidado por su mirada, pensando cómo responder de manera rápida y correcta, puesto que sabía que al otro no le gustaba esperar, pero tampoco los errores.

_ Le estoy muy agradecido _ hablo conteniendo el orgullo, podía tenerle un miedo inimaginable, pero eso no evitaba que se sintiera humillado, así que su voz flaqueo un poco y se maldijo por eso _ Tratare de h-

_ ¡No! _ exclamo molesto, asustando al rubio, quien chilló cuando lo sintió agarrar con fuerza su mandíbula, para hacer que lo viera a los ojos _ Lo harás _ afirma amenazante, agrandando sus ojos mientras estos se opacaban e inclinaba hacia un lado la cabeza _ Katsuki, no me hagas enfurecer, sabes que no me gusta hacerte daño, pero debes ser más agradecido y educado _ formulaba las palabras lentamente _ Sé que tampoco te gusta verme molesto _sonrió tétricamente, al tiempo en el que Bakugo tragaba seco.

De un momento a otro aflojó el agarre en su barbilla, sus ojos se achinaron y su sonrisa se expandió de forma dulce, mostrando un pequeño y adorable sonrojo. Todo esto solo hizo tiritar más al rubio, quien se encogió en su lugar tratando de controlar sus ganas de llorar. Quería apartar su mano de un manotazo y correr lejos, donde ya nadie lo encontrara, donde no tuviera que volver a ver ese ser que solo le causaba pavor. También sabía que eso era imposible, lo máximo que podía hacer era golpearlo o huir de la escena, pero después tendría que verlo en clase, y luego en el comedor, y más tarde en las habitaciones él podría... Sintió cada hueso de su cuerpo temblar... Quizás si no abre la puerta... No, no, todo esto solo enojaría más a Eijiro, ¿de qué le servía?. De repente este lo beso, Bakugo no estaba pensando con claridad, no entendía su cambio repentino, pero le asustaba, sabía que nada bueno premonizaba, sentir sus labios fue lo último que necesito para abrumarse, dejando que las lágrimas retenidas salieran.

_ Ya dejen de comerse frente a mi, saben que estoy muy solito _ escucho detrás de él, se estremeció, ya entendía toda esta parafernalia, entonces supo que podía alejarse.

_ ¡Apártate, pelo pincho! _ gritó fingiendo estar molesto, mientras empujaba al de pelo rojo, aunque no deseaba sentir que estaba siendo besado por el otro, estaba asqueado _ ¡Me largo!.

Se dio vuelta rápidamente, no quería tener que mirar hacia su pesadilla, pero solo necesito un segundo para notar esos ojos, tan rojos, profundos y aterradores. Ese movimiento de labios... Se agitó su respiración con desespero. Disimulo frente a Kaminari, frunciendo el ceño con fuerza y golpeando su hombro con el suyo antes de irse con una mueca irritada. La cual no duró mucho, pues apenas dobló el pasillo corrió hacia los baños encerrándose en un cubículo para largarse a llorar, no podría aguantarlo más. Eijiro se había dado cuenta de su flaqueo a la hora de agradecer... Desde ya estaba muerto.

_ ¿Qué le pasa a Bakugo? _ inquirió Kaminari alzando una ceja curioso.

_ Dejalo, ya sabes como es mi Blasty _ sonrió cerrando los ojos.

_ Mmmm... No me refiero exactamente a eso, digo, conozco a Bakugo _ rodó los ojo _ Pero... _dudo un momento en decirlo _ Creo que lo vi llorar _ mencionó algo preocupado.

_ Oh, hablas de eso _ dijo con voz ensoñadora, iluminando sus ojos _ Él estaba un poco inseguro, así que le dije que siempre estaría a su lado y lo amaría por la eternidad, porque él es mi Blasty.

Kaminari suspiro, sintiendo que moriría de diabetes, pero ahora entendiendo porque el rubio ceniza había reaccionado de esa forma, estaba avergonzado.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 14, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

RealidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora