El chico del club

Capítulo 4

Ale

A veces me pregunto porque la gente es tan idiota, ¿de verdad Fortner no sabía de la existencia de los hermanos Adams? La verdadera pregunta es; ¿quién en este miserable pueblo no sabe de la familia Adams?

Aída Adams mejor conocida como la señora Adams, esposa del hombre más rico y misterioso del pueblo, madre de tres hijos y señora de casa. No hace más nada que complacer a su familia. Blake Adams lo defino en tres palabras: rico, misterioso y ¿reservado? Mejor quedémonos con la definición de dos palabras. Luego tenemos a los gemelos Noen y Noah Adams, dos personas totalmente diferentes. Noen un chico callado, con una vida.... Noah, bueno, es todo lo contrario, chico popular, ha ligado con todo el pueblo, conocido por su fama de siempre estar metido en una pelea, la cual al final siempre gana. Después esta Nohelian Adams, la pequeña consentida de la casa, la chiquilla de la casa, consentida de mama y papa, tiene dos gorilas como guardaespaldas cada vez que le rompen el corazón o le pasa algo los cuales son Noen y Noah alias N&N y para culminar tenemos a Nash el perro de la casa un Rottweiler negro como el carbón. Si lo sé, la obsesión con la N es grande.

Volviendo al tema. Es muy ridículo que alguien no sepa de la existencia de esa familia, o bueno, capaz si sabe, pero no sabía de los gemelos, pero si no sabía de Noah, no debe saber de Nohelian.

"FUCK"

Ustedes dirán ¿Alejandra donde estas? bueno Ellie y yo estamos caminando a mi humilde morada. Después de abrirme con Erick se me quitaron las ganas de seguir en la fiesta, tuve que sacar a Ellie arrastrada hacia la casa, su mal humor no fue normal en el momento, pero después le explique lo sucedido y me entendió, clásico de Ellie, primero se queja y después te oye. Ya es un clásico.

Hablando de Ellie, esta justamente alado mío cantando una canción algo ¿triste? Mientras vamos hacia mi casa, al parecer había llovido unas horas antes, pero ¿en qué momento? Lo digo porque hay ciertos chaquitos de agua en el piso.

—So keep holding on— cantaba Ellie.

La escuchaba cantar mientras iba pendiente en mi celular, hasta que pise uno de los charcos que había en el piso y lo próximo fue escuchar la risa de mi mejor amiga.

Me había caído. Estaba llena de tierra.

—¿Oye Ale estas bien? Si estoy bien, nada más pegué la cara del asfalto— dije con sarcasmo mientras me levantaba del piso.

"Mierda mi teléfono, mi pantalla. Mamá va a matarme".

—Tenías que ver tu cara mientras caías— Dijo Ellie mientras se reía. Si tienen una mejor amiga y se caen y esta no se ríe en su cara y en cambio los ayuda a levantarse esa persona no es su amiga.

"Si maldita ríete, el karma es una mierda"

Seguíamos el camino hacia mi casa cuando de repente pequeñas gotas de agua empezaron a caer cada vez caían más rápido.

¡Oh vamos! ¿En serio? Estaba comenzando a llover.

Empezamos a correr, lo menos que quería era tener un doble problema con mamá, primero el teléfono y después por el resfriado que iba a coger. En estos momentos lamento no haberle hecho caso al profesor Hoffman en sus clases de educación física. En estos momentos sus palabras resuenan en mi cabeza.

¿Williams porque no te veo correr? ¡Williams deja de estar mirando hormigas voladoras!

Y si damas y caballeros esas palabras sonaban todos los martes a primera hora en la pequeña cancha del instituto. Así fue como aplacé educación física los dos primeros lapsos, pero tienen que entenderme ¿¡quién demonios pone educación física a primera hora un martes!?—bufe por el recuerdo. — Volviendo al tema. Ya no tenía sentido seguir corriendo, estaba empapada, llena de tierra y con el teléfono roto. Ah y no podemos olvidar que tengo las rodillas todas raspadas.

A lo lejos pude observar a Ellie debajo de un pequeño techito, el cual era parte de la estructura de la vigilancia la cual nos daba a entender que ya estábamos literalmente adentro de la pequeña urbanización que conformaba el pueblo.

—Creo que tu mamá nos va a matar cuando nos vea— dijo soltando pequeñas carcajadas. —Mojadas, llenas de tierra, mírate las rodillas por el amor a Dios.

—Es mejor apresurarnos, cada vez es más tarde y no quiero estar castigada las próximas dos semanas— dije empezando a caminar hacia la casa.

Al abrir la puerta me encontré con Pawly un perrito Pomsky que me regalaron en mi cumpleaños del año pasado, al terminar de saludar al cachorro me di cuenta que tenía una mirada encima y no precisamente la de Ellison.

—¿Y a ti te paso un camión por encima o pensaste que el piso era Ricky Martin? — escuche a mi mamá mientras salía de la sala, por el otro lado de la casa se oía claramente la risa de la que se hace llamar mi mejor amiga.

—Hola mamá, tranquila no me paso nada, me siento bien— dije con sarcasmo. Ahorita que lo pienso... ¿qué hace mi mamá despierta a esta hora?

—Se cayo mientras veníamos de regreso— dijo Ellie mientras aparecía con una bolsa de hielo en las manos —toma— dijo mientras me pasaba la bolsa.

—¿Por qué serás tan salada hija? — pregunto mamá mientras se regresaba a su habitación.

Con ayuda de nadie logré subir las escaleras para llegar a mi habitación en la parte de arriba de la casa, pasando frente al cuarto de mis papás pude observar como estos dormían plácidamente. Sigo preguntándome que hacia mi mamá despierta.

Lastimosamente mi habitación quedaba al final del pasillo, por lo cual tenía que seguir caminando, detrás mío escuchaba las carcajadas de mi mejor amiga, supongo que es por la forma en que camino.

Una vez bañada, cambiada y con hielo en las rodillas pude proceder a acostarme en mi cama. No sé cómo ni en qué momento paso, pero me quede dormida.

Nota de autora: Lamento la tardanza, tuve un momento de tranca y de cero inspiracion así que les pido una disculpa.

¿Qué les pareció el capítulo de hoy?

Se que el capítulo está un poco corto, pero tratare de subir el siguiente esta semana.

Debo admitir que la caída que sufrio Ale esta inspirada en una caída real que tuve.

La canción que está cantando Ellie es Keep holding on de Avril Lavigne.

Sin más nada que decir los dejo.

Besos.

CA.