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¡Aclaro! La historia se va a centrar en el Namjin, pero no es incesto. Solo me pareció una idea bastante divertida para desarrollar.

Espero que lo disfruten.


Muchos de ustedes habrán leído historias de almas gemelas ¿no?

Relatos de personas que eran marcadas por el destino y que son los suficientemente afortunados de conseguir a su perfecta media naranja en medio del mar de personas que habitan el planeta.

Claro, que romántico estar con tu elegido en medio de tanta adversidad, donde tus posibilidades de conseguir a esa persona son casi nulas. Es la historia de amor perfecta.

Sin embargo, eso no funciona así en este mundo.

No se sabe de dónde surgió este tema, si fue Dios, el Universo, un experimento científico o una broma de los aliens. La cuestión es que todos lo seres humanos nacen con una marca, un lunar extraño, un tatuaje, incluso a hasta nombres, que identifican a las personas destinas a estar juntas.

Así que si al Destino, o lo que sea, se le ocurrió la brillante idea de juntar individuos al azar, pues también debía de crear las condiciones necesarias para conocerla. Y, en efecto, las almas gemelas siempre se reunían, cuando menos se lo esperan o cuando más lo necesitaban, pero nunca falla.

Todo habitante de este planeta anhelaba su encuentro con su alma gemela. Muchos encuentros fueron vergonzosos, otros románticos, tal vez algunos un poco tristes, sin embargo, la mayoría coincide que en el instante donde ambos se miran directamente a los ojos y comprenden que han encontrado a su otra mitad entra fácilmente en el top 5 de los mejores momentos de sus vidas.

Sin embargo, la vida puede ser dura a veces, así que infinidad de personas se han quedado sin la compañía de sus almas gemelas. La causa más común es la muerte, pero, ha habido casos en las que la pareja se ha encontrado y, por azares del destino, no les queda de otra que solo formar una linda amistad.

Usualmente las personas cuyo lazo estaba roto formaban familias, buscando y trabajando para lograr esa afinidad que se tienen las almas gemelas. Si todo salía bien, ese trabajo duro podía ser recompensado con la aparición de una nueva marca junto a tu pareja. Y eso justamente quería lograr Kim Seokjin junto a su esposa.

Seokjin y Minji se conocieron en la secundaria, siendo ambos del mismo curso. Se hicieron inseparables casi desde el primer instante que se vieron, convirtiéndose entonces en los mejores amigos del mundo. Estuvieron el uno para el otro incluso en los momentos más duros, principalmente cuando la pareja destinada de Minji falleció en un accidente automovilístico. De cierta forma, ese suceso los unió bastante al punto de terminar casándose luego de la universidad.

La situación del alma gemela de Seokjin es un caso aparte. Su marca, una linda coronita en el dorso de su diestra, se veía bien, saludable, pero en definitiva no trasmitía nada. Nunca sintió alegría o rabia a través de su vínculo, nada de miedo o incertidumbre. Ni siquiera ha sentido el tirón de la unió, tan común para otros, que le instaba a buscar a su pareja destinada. Sabía que su alma gemela no había muerto, porque su marca no estaba difusa como la de Minji, pero tampoco parecía que existiera.

De todas formas, eso no le quitaba el sueño a Seokjin, ni lo limitó a estar junto a su esposa. De hecho, si pudieras espiarlo en su oficina lo verías a sus 28 años, siendo el gerente de finanzas de una reconocida empresa en Seúl, presumiendo a su hija de tres años y al bebé que venía en camino. Todos en el departamento estaban hartos de ver a la pequeña Dahyun a través de la pantalla del celular de Kim, mientras este alagaba las habilidades de su hija, que en realidad era perfectamente normales de los niños de su edad. Pero, tú sabes, al jefe no se le discute.

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⏰ Última actualización: Jun 11, 2020 ⏰

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