Cap. 36 " El perdón"

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Hostia, joder! Estas rodillas ya me están fallando cada vez más. Otro día que pasa es un desafío para mi. "Ay mi viejo, como me hacéis falta aquí..( suspirando)..cuanta soledad entre estas paredes". Ni mi Lore, mi niña bella está para alegrarme mis mañanas.. tantas personas que viven aquí, y pasan de mi como si fuera invisible.. pero que cojones. Preparo mi taza con té y cojo mis tejidos.. una nueva mañana para pasar otro día de descuento en mi vida.. "A ver, como funciona esto?" Pongo algo de flamenco en mi vieja radio.. la mañana pasa lenta, mientras disfruto mi té, veo parar en taxi en la puerta. Quizá algún otro inquilino.. miro con atención hacia afuera, y era mi niña; con su... amado. Aún me cuesta comprender esta juventud. Que vive sin etiquetas las relaciones. Ni novietes, ni esposos, solo..parejas o amados. En fin. Quien soy yo para decir como vivir al mundo, si nisiquiera fui capaz de comprender a mi propia hija?

Lore-: Mi doña!!!( abrazandome fuerte como si fueran años sin verle):- Buenos días.. espero no le moleste que hayamos venido con Diego!( invitándolo a saludarme):- Amor...

El muchacho se me acerca lentamente y con un gesto de misterio mi mira y saluda con un abrazo):- Antonia? Como le va?

Yo-: Pues bien hijo. Pero que coño os pasa?

Lore-: Nada!! Solo...queríamos hablar con usted, sobre la investigación, sobre Sole.. puede ser?

Diego-: Si, necesito...necesitamos más detalles. Quisiéramos saber a fondo que ocurrió con.. Sole?!

Yo-: Ay hijos míos.. si tenéis tiempo, os contaré todo.( mirando a Lore):- Aunque, se me acongoje el alma.. pero si esto sirve para volver a ver a mi Sole!( con la voz ahogada de angustia):- Os contaré todo..

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Las palabras de Antonia estaban llenas de emosion y angustia.. marcadas de arrepentimiento y dolor.
Con muchísima atención la escuchábamos y sus lágrimas hacian florecer las de Diego.. en una atmósfera demasiado íntima y llena de recuerdos.. la sensibilidad y sinceridad en Antonia hacian que el rostro de Diego pasara del asombro a la ternura. Mientras conocía a fondo la infancia de su madre, también, iba comprendiendo el por qué de su decisión de marcharse..

Diego-: Pero.. ( buscando las palabras correctas para no exponer su identidad):- El padre de ese niño? No se ha sabido más nada de él?

Antonia-: No hijo.. yo jamás le he visto. Desconozco si ellos estarán juntos.. o si la vida los ha dejao separados.. ojalá Dios me de la posibilidad de ver de nuevo a mi Sole y reparar lo que no he podido hace treinta años..

La angustia la había vencido y su llanto aflojó la sensibilidad de Diego, quien en un afán por consolarla, la abrazó fuerte.. y fue allí, donde mi mente y mi corazón, me indicaron, que estaba en el lugar y momento justo.

Diego-: Noo! Por favor, no lloreis.. ( ambos abrazados y llorando):- Antonia...

Yo-: Diego, cariño.. no! Espera..(Ella estaba demasiado angustiada para recibir la noticia ahora)... Aún no. Dejemos la que se calme..

Antonia-: Que me calme? Que ocurre hijos? Ya coño, que me han venido a decir??( más allá de su edad, era una mujer sumamente fuerte):- Que he soportao treinta años lejos de mi niña.. nada me podrá afectar más que su lejanía..

Yo-: Es que... quiere que le traiga otro té??

Diego-: Vale amor.. traele un té y un vaso de agua.. tu tranquila, que aquí, esperaremos..

Acercándome al oído de Diego-: Quieres quedarte a solas con ella para decirle?

Negandome con la cabeza-: No cariño.. eres parte de esto también. Aquí te esperamos..

"Letras de acuarela"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora