Gatito ronroneante [OS Ladynoir]

Gatito ronroneante

Chat noir es un tonto.

Chat noir es un perdedor.

¿Qué hace Ladybug con un compinche tan inútil?

Lo único que tiene de bueno ese gato es su cuerpo, pero no sirve para nada más, necesitamos superhéroes de verdad.

#UnnuevocompañeroparaLadybug

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Nadie lo sabía entonces, pero estas declaraciones de la prensa y de gente al azar dañaba el corazón de cierto rubio solitario.

Pero siempre intentaba no dejarse llevar por el desprecio de los demás hacia su lado heróico.

Ladybug siempre estaba allí para hacerlo sentir importante. Y él iría hasta el fin del mundo por su dama.

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Para Ladybug; Chat noir era irremplazable. Ella lo amaba, no románticamente pero lo amaba.
Ese gatito era su fortaleza.
Y con sus chistes podía aligerar hasta el día más horrible de la chica.

Él siempre le brindaba palabras de apoyo, la hacía sentir completa; feliz.
Tal vez tardó un poco en darse cuenta lo que eso le hacía a su corazón.

Un día simplemente supo que se enamoró de él.

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-Nunca hagas caso a nadie, Kitty, eres irremplazable para mí, nunca tendré otro socio- ella le dijo una vez, con mucha seguridad y es que ella sabía que era cierto.

Él casi lloró ese día.

Se sintió valorado.

No pudo evitar ronronear.

Ladybug casi rió de él, pero luego se dió cuenta de que el chico estaba verdaderamente avergonzado, porque sus orejitas falsas de gato se había agachado contra su cabello rubio.

-¡No hay nada de qué avergonzarte! Eres super tierno- para intentar aligerar el estado de ánimo; acariciándole la cabeza.

Y sí dió efecto.

Es que su cariño hacia Ladybug era más grande que su timidez.

Esa fué la primera vez que dejó que ella lo acariciara.

Entonces simplemente se volvió una costumbre entre los dos.

Chat Noir se recostaba en el regazo de Ladybug cada vez que podía. Y ella no dudaba en darle sus merecidos mimos.

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-No necesitas ser perfecto para mí, Chat noir. Eres humano y tienes todo el derecho de llorar-ella lo acarició dulcemente.

Y por primera vez notó como la compostura de su pequeño gato rubio se quebró.

¿Quién había sido tan inhumano al prohibirlo llorar?