El "embarazo" de mi omega || Jikook

Capítulo 8

            — Déjate de rodeos nieto mío y responde — la mujer se coloca de pie y camina al armario cercano sacando algunas pomadas para curar a su nieto de los golpes en el rostro - ¿cómo conseguiste estos esta vez?

— Me pelee con el exnovio de Jungkook — un pequeño gruñido sale cuando su abuela le coloca la crema en un moretón — déjalo debe sanar dentro de poco, además Jungkook consiguió un poco de crema cuando lo llevaba a casa

— ¿Te la pusiste? — el alfa asiente y se deja hacer por su abuela

— Jungkookie me la puso antes de entrar a su casa — una sonrisa se asoma en ambos rostros al escuchar ese tierno nombre salir de los labios del alfa, que solo puede pensar en las palabras que el castaño dice dejándolo sin nada que decir y con un enorme revoltijo de sentimientos en el corazón y una sensación extraña en el estomago

— Es un buen omega, ¿cierto? — el alfa asiente de acuerdo con sus palabras, el pensamiento de todas las cosas lindas que hay para resaltar de Kook lo distrae un rato — el alfa que lo tenga será el más afortunado del mundo — los ojos de Jimin se nublan al pensar que cualquier alfa que Kook encuentre podrá disfrutar de las sonrisas que al suele darle e incluso puede que estas sean más hermosas y llenas de vida que las que él recibe

Un sentimiento de pesadez le recorre el cuerpo al pensar que otro alfa puede disfrutar de lo que muy dentro de su ser desea con todas sus fuerzas, pero para su enorme malestar no puede ni decirlo en voz alta, el miedo consumiéndole el cuerpo entero, ¿no hay nada que pueda hacer contra esto? ¿qué le puede ofrecer alguien como él a un omega tan bueno como Kook?

— ¿A qué le temes? — la voz de su abuela lo saca de sus pensamientos, ¿es necesario decir la verdad en voz alta? Su lobo rasguña por primera vez dentro de su pecho, la negación ante su omega le duele tanto que lo puede sentir gruñéndole, varias exhalaciones escapan de su cuerpo cuando lo ve, ese lobo gris como lo recordaba hace presencia en su interior nuevamente

— No — la voz de mando regresa, su abuela trastabilla y muestra el cuello ante la voz tan fuerte, la voz habla tan fuerte que estremece a los alfas que pasan cercanos a la casa — Es mío — grita enojado, los ojos de Jimin se vuelven naranjas conforme avanza el tiempo, sus colmillos crecen más y se ven más filosos, su cuerpo suda en enormes cantidades, su postura se vuelve más recta, su rostro endurece al igual que el resto de sus facciones, es como si hubiese crecido más en todos los aspectos

— Cariño — la mujer se acerca sigilosamente tratando de ver que ocurre, pero su nieto le gruñe, no es el gruñido anterior, es más fuerte, determinante y duro — ¿estás bien? — la cabeza de Jimin se mueve de lado a lado sin saber como detener a su alfa que trata de tomar el control de él y sus acciones, sus manos lo sostienen de la mesa de noche cuando su cuerpo tambalea

— Mío – grita una vez más antes de tambalearse nuevamente, sus ojos cambian de color varias veces, varias exhalaciones agresivas abandonan sus labios antes de caer inconsciente en el piso

— ¡Jimin! Levántate mi niño — susurra asustada su abuela al verlo en el piso, su cuerpo lleno de sudor por el esfuerzo, más pesado, más grande y más maduro — Nha, niña ven a acá — grita desesperada a alguna de sus sirvientas, pero a la que llama tarda demasiado en subir, cuando lo hace baja de nuevo corriendo a llamar al jardinero para que pueda ayudarlas, a pasos pequeños y con dificultad el beta las ayuda a llevar a Jimin a su habitación para que pueda descansar un poco

El lobo de Jimin no iba retroceder en conseguir a su omega, él estaba empeñado en obtener a ese castaño, así tenga que tomar el enorme control en el cuerpo de Jimin, tal y como lo hizo hoy... era importante que Jimin y él estuvieran de acuerdo en sus metas, porque si no su lobo le causaría demasiados problemas