Cap 41

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Junio 2, 2014

Poché cerro de golpe el libro recargando sus brazos sobre él y dejando caer su frente en los brazos y libro. Por más que quisiera concentrarse no podía.
Tantas palabras y pensamientos en su mente la estaban matando. Simplemente no había cupo para más.
Sintiendo un nudo en su garganta y un gran vacío en su estomago, las lagrimas silenciosas comenzaron a salir por si solas sin poder controlarlo. Tuvo que morder su labio inferior para que sus sollozos no se escucharan en la silenciosa biblioteca.

Tenía que ser fuerte, pero sentía que ya llevaba demasiado tiempo siendo fuerte, aparentando que por dentro solo se estaba destruyendo lentamente.
Sabía que si siguiendo así no arreglara nada las cosas, ni con Calle, ni su familia, ni con ella misma, pero estaba cansada, simplemente cansada, de todo y todos.
No quería seguir así, quería otra vida, algo distinto a lo que conocía.

Algo vibro sobre la mesa que la hizo dar un pequeño brinco sobre la silla. Miro a sus lados secando las lágrimas inmediatamente para alejar la vista borrosa. Sorbió su nariz mirando a su alrededor para asegurarse de que nadie más la viera. La mesa volvió a vibrar.
Estiro su mano a su bolso negro en la que esculco hasta encontrar el aparato, deslizo su dedo sobre la pantalla al ver que marcaba 10 mensajes de Calle, que había estado evitando desde que salió de la escuela y fue directo a la biblioteca evitando a toda costa ir al hospital o a casa.

"¿Te espero para comer?"
"Te estuve llamando y no contestaste, necesito que me digas si estas bien"
"Linda me estas preocupando, llame a Laura y tampoco sabe nada de ti, quiero darte tu espacio pero solo dime que estas bien"
"Poché... solo contesta"
"Estoy en el hospital con tu padre, llevare a Valentina al departamento con nosotros"
"ya son las 8, dime donde estas solo quiero saber eso"
"Maldita sea Maria José estoy a punto de llamar a la policía!"
"Sé que estas pasando un mal momento, pero, no me apartes, yo puedo cuidarte y apoyarte... ¿Cuándo vas a entenderlo?"
"Si no llamas en 10 minutos juro que llamare a la policía"
"Amor... solo... vuelve a casa, por favor..."

Suspiro dejando el celular sobre sus piernas, apoyo sus brazos sobre la mesa ocultando su rostro con sus manos. Tomo una respiración profunda antes de tomar de nuevo su celular y marcar el numero de marcación rápida al celular de Calle. Espero paciente con el celular entre su oído y hombros mientras guardaba sus cosas dentro de su bolso mochila. Al tercer timbre un suspiro de alivio se escucho del otro lado de la línea.
-Estoy bien, por favor no cometas una estupidez- murmuro Poché mirando a su alrededor por si la bibliotecaria no estaba cerca-
-Que te desaparezcas por horas y me preocupe, no es una estupidez- dijo con tono molesta. Poché suspiro llevándose una mano a su frente retomando las ideas en su mente, sabía que no fue prudente al decir aquello pero en estos momentos no estaba consciente de lo que decía realmente- ¿Dónde estás?- menciono más calmada pero con tono de resignación-
-Estoy bien...- repitió parándose de la silla-
-¿Por qué murmuras entonces?-
-Escucha, estoy en la biblioteca, ¿de acuerdo? Tal vez vos ya has terminado tus exámenes pero yo no, iré a casa después de darle una vuelta a papá-
miro el reloj en su muñeca- aun queda una hora...-
-No es necesario, mi padre se quedara esta noche con él. Sabes cómo es tu padre, no quiere a nadie cerca estando en esas condiciones-

-"Tal vez no somos tan diferentes después de todo"
. Pensó Poché- tengo que colgar- antes de que dijera otra palabra guardo su celular en su bolsillo y mostro el libro a la bibliotecaria- quisiera sacar este libro-
-¿Tarjeta de escuela?
- Poché le dio su tarjeta de la escuela y espero a que la mujer marcara el código del libro. Colgó su bolso en su hombro mirando a su alrededor- oh, un llavero de Stanford- Poché miro a la mujer mayor frente a ella- ¿también fuiste aceptada?- Poché asintió suavemente un tanto confundida- mi hijo también lo ah hecho. Muchas felicidades, tus padres han de estar muy orgullosos de vos- le regreso el libro con su tarjeta-
-Gracias...-apenas si mudo murmurar forzadamente, ¿orgullosos?, su padre estaba perdido entre el medicamento y la realidad, dudaba que la hubiera escuchado cuando dijo que fue aceptada en Stanford, por el contrario Calle estaba más que orgullosa por ello, mientras ella seguía escondiendo la carta de aceptación de Oxford en lo más profundo de sus cajones- felicidades para su hijo de igual manera- le sonrió amable tomando el libro y saliendo de la biblioteca, suspiro mirando que efectivamente había oscurecido, y a pesar de la noche podía sentir lo caluroso del día. En pleno verano, miro a su alrededor al sentirse observada de nuevo, tenia que parar con esto, pero ya lo sentía tan normal que tal vez todo fue parte de su imaginación. Subió a su auto encendiéndolo y salió del estacionamiento, con intensiones de ir al hospital en que su padre esta.

No te enamores de mi (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora