Mi última redención

11Preparándose para un parto difícil

 
Sasuke llego a su casa con sus hijos y detrás de el una rubia de grandes atributos llamaba al moreno y los niños casi se cayeron del espanto.
-          Tsunade-sama. –
-          Hola Sarada ya terminaste de leer lo que te di. –
-          Si Tsunade-sama solo me hace falta práctica. –
-          ¿Y ustedes mocosos, no recibiré ninguna queja hoy? –
-          ¡No señora! –decían los dos gemelos como militares.
-          ¿Quieren practicar conmigo? –
-          Si señora. –decían los dos y entraban a su casa ordenados y sin gritar como siempre lo hacían haciendo que Sasuke mirara a Tsunade.
-          Oh así que sigues aquí. –decia Tsunade con sorna mientras Sasuke solo veía como Tsunade entraba a la residencia después de los niños y Sasuke solo rodaba los ojos entrando por igual.
-          ¿Oh, Tsunade ya ha llegado? –
-          ¿Si mocosa, creías que con todo esto iba a esperar a que fueras al hospital? –
-          Está bien pase, ¿Shizune no vendrá?. –
-          No ella ha sido convocada para la defensa de la aldea y Naruto solo me a mando hacia aquí. –
-          Oh gracias Tsunade-sama. –
-          ¿Entonces todos se quedaran?-
-          Lo siento cariño, pero con la orden de alerta no podré ir al hospital. –decia sonriendo Sakura mientras Sasuke solo abría los ojos de par en par, no se había puesto a pensar en eso.
-          Pero es un embarazo de alto riesgo debe de ir al hospital. –decia Sasuke mientras veía a Tsunade.
-          Y me he traído el hospital. –decia Tsunade mientras sacaba un pergamino y le indicaba a Sakura dónde debería ir montando su sala quirúrgica.
-          Am, bueno deberíamos ajustar un poco las salas y los cuartos pero bueno. –decia Sakura y empezando a pensar dónde pondría a tanta gente.
-          ¿No les importaría dormir con sus respectivos cuidadores verdad? –decia Sakura a cada una de las invitadas.
-          De cualquier manera nos tienen que vigilar. –decia Sora mientras se sonrojaba.
-          Está bien ahora mismo yo… -
-          ¡Tú nada! –decían Sasuke, Tsunade y Sarada al mismo tiempo impresionando a Sakura.
-          yo puedo ayudar a  mover las cosas y pondré la sala como más me guste no tienes que mover un dedo Sakura. –decia Tsunade hastiada.
-          Mama ya sé cómo piensas hacer la repartición de las cosas yo hare los preparativos. –decia Sarada mientras Sasuke solo asentía.
-          ¿Pero no tienes misiones? –decia Sakura y Sarada negaba.
-           Esta vez solo Boruto y Mitzuki salieron el Hokage me quería aquí. –
-          Yo les ayudare y todos lo harán por igual. –decia Sasuke refiriéndose a su hermano y a Kakashi.
-          Está bien entonces les ayudo a hacer algo de comida. –decia Sakura mientras Mikoto la detenía.
-          No a estas alturas del embarazo confundes mucho los sabores y te queda horrible la comida me encargare de eso mientras tu solo te va s a descansar. –decia Mikoto mientras Fugaku veía a su esposa llevando a Sakura a el pórtico.
-          Ah sí mama no hace tanto sol por que no descansas. –decia Ryuske mientras dirigían a su mama hacia el pórtico y Sosuke subía y bajaba rápidamente las escaleras con las almohadas de su madre, el niño tapizo el suelo del pórtico de un futon y almohadas en donde Sakura fue obligada por sus hijos a recostarse, la peli rosa no lo demostraba pero estaba agotada el embarazo la agotaba demasiado y como si fuera magia de inmediato se durmió cuando la tarde apenas empezaba.
 
Pasaron solo unas horas la residencia Uchiha estaba siendo preparada para albergar a muchas personas, Tsunade termino de poner lo que necesitaba y solo era tiempo de esperar el momento, toda la familia de Sasuke estaba en la habitación principal con él en un futon largo en donde todos iban a dormir.
Itachi y Sora compartían la habitación de el encoletado mientras Kakashi y Kida estaban en la habitación de los gemelos, los señores Uchiha estaban en la habitación de Sarada y Tsunade estaba en la habitación en donde los señores Uchiha antes estaban.
Mikoto se encargó de la comida mientras de vez en cuando le echaba una mirada a Sakura que dormía, plácidamente, los demás terminaron de preparar todo y Sasuke fue a ver a su esposa al pórtico, ella estaba dormida aferrada a sus almohadas reposando su barriga en ellas haciendo que su estómago de alejara un poco del suelo, Sasuke la veía tan cómodamente dormida que solo pudo ponerse en frente de ella evitando que los últimos rayos de la tarde le calaran  en sus ojos, al ver a Sakura dormida en esa posición le recordó un momento cuando ellos tenían misiones fuera de Konoha esas paradas eventuales que hacían para descansar, en alguna de ellas llego a ver a Sakura dormir justo como lo hacia esa vez, después recordó que se pasó viéndola a ella en vez de hacer guardia y solo rio de medio lado viendo que el cabello de Sakura protestaba para quedarse quieto y salía un mechón del lazo de su cabeza yéndose a su cara, Sasuke extendió la mano y puso ese mechón detrás de la oreja de Sakura y esta solo reía ante las cosquillas que le provoco el roce de su esposo y Sasuke solo vio como esos ojos verdes lo volvían a enfocar con ese cariño de siempre.
-          Hola. –
-          Hola. –
-          ¿Ya han acabado? –
-          Si, de hecho te venía a hablar ya está la cena. –
-          Espero que tu madre no se enoje, no sabía que revolviera sabores. –decia Sakura mientras Sasuke solo reía de lado.
-          Yo no note nada raro. –
-          Espero que no. –
-          Vamos te ayudare a levantarte. –decia Sasuke mientras tomaba a su esposa y la lazaba en brazos para ir a cenar.
-          Gracias Sasuke. –
-          Vamos. –decia Sasuke mientras dirigía a su esposa a la mesa y Tsunade le entregaba una gelatina.
-          Esto es lo que comerás. –decia la rubia mientras Sakura sonreía y la aceptaba.
-          ¿Por qué solo eso? –
-          Has estado en un parto antes Sasuke. –decia la rubia y el moreno negaba.
-          Muy bien en este parto te necesitare, así que solo espera y hagan lo que les digo. –decia Tsunade riendo hacia el moreno y Mikoto solo alzaba una ceja.
-          ¿No has estado en ninguno de los partos de tus hijos? –decia Mikoto a su hijo enviándole una mirada acusadora a lo que Sasuke solo se tensó.
-          No. –decia secamente el moreno mientras acomodaba a Sakura a un lado de el para que pudiera comer mientras Mikoto refunfuñaba en su lugar.
La cena transcurrió normalmente los platos los lavaron entre Sakura y Mikoto, las dos hacían un equipo fugaz para los platos Mikoto veía a Sakura feliz de la vida viendo por la ventana de la cocina a sus hijos jugando en el patio.
-          ¿Por qué Sasuke no ha visto el alumbramiento de sus hijos? –
-          Oh, bueno cuando nació Sarada no habíamos llegado a Konoha sino que llegamos a una de las guaridas de Orochinmaru y ahí una ex compañera me ayudo a dar a luz a Sadara, Sasuke insistió en que el esperaría fuera y así lo hizo, y pues después el no supo de los gemelos y la verdad no creo que quiera ver este. –decia Sakura mientras reía y Mikoto le alzaba la ceja.
-          Deberías dejar ver lo que sufrimos para traer a sus hijos al mundo, eso les cambia la percepción de las cosas, ojala ellos también tuvieran hijos. –
-          La verdad quería deliberadamente obligarlo a hacerlo ya que cuándo se presentó el alumbramiento de Sadara tenía tanto miedo que se fuera que simplemente lo deje hacer lo que él quería, no quería ser una molestia para él. –decia Sakura mientras terminaba de lavar los platos.
-          ¿De verdad no tienes el carácter, para plantártele y decirle lo que tiene que hacer? –
-          No es que no tenga el carácter, pero en cuestión a Sasuke creo que aún tengo miedo que se dé cuenta que puede conseguir a la que sea y que casi todas podrían ser su compañera. –decia Sakura mientras Mikoto suspiraba.
-          Oh no puede ser, esos niños. –decia exasperada Mikoto y Sakura solo le tomaba una mano y la hacía verla.
-          Sus hijos son maravillosos, son comprensivos, amables, considerados, respetuosos, son honorables, leales, honestos, fieles, tienen todo lo que una mujer pueda querer. –
-          Si a excepción de su tremendo carácter. –
-          Yo pienso que si una quiere tener a un hombre perfecto lo tiene que hacer, más sin embargo si se quiere a un hombre se debe amar primero sus defectos y yo antes de ver a Sasuke como un hombre perfecto lo veo como el hombre imperfecto que amo, y después de eso aprendí que al amar esos desperfectos podía amar por completo a ese hombre y hacerlo perfecto para mí. –decia Sakura con sinceridad y Mikoto solo suspiro y le sonrió.
-          Espero que sepas lo que haces, con personas como ella no se topan todos los días. –decia al aire Mikoto mientras veía a la puerta de la cocina.
A Sakura se le erizo el vello de la nuca al ver a Mikoto ver hacia la puerta y al instante giro y vio a Sasuke con la mirada fija en ella y detrás de el venia Itachi que se recargo en la pared y en frente Fugaku que se recargo en el otro pilar de la puerta mientras los niños venían entrando y veían a su madre toda roja.
-          ¿Por qué mama esta roja? –
-          A dormir todos. –decia Mikoto mientras Sakura trataba de huir de la mirada de Sasuke que la quemaba ya que Sasuke no la dejaba de ver y carecía de expresión y Sakura de inmediato entro en pánico haciendo una improvisada huida y viendo que Sasuke no se lo impidió solo corrió con todo lo que sus brazos le daban para la habitación siendo detenida al instante por un jalón a la silla y arrastrándola al pórtico.
-          Sasuke…yo no quería hacerte enojar. –decia Sakura esperando que Sasuke se enojara por su comentario pero los brazos de él la impresionaron cuando la acogió en sus brazos y la llevo al patio de inmediato un halcón apareció de la nada y Sasuke se montó en el con Sakura en brazos.
-          Sasuke, bájame podemos caer. –
-          Calla. –decia Sasuke serio y Sakura hacia caso.
El ave aterrizo con cuidado en una plaza cerca de la salida sur de Konoha a Sakura le llego mucha nostalgia ya que si caminaba unos pocos pasos podría ver la banca donde Sasuke la había dejado tiempo atrás y los pasos de Sasuke eran firmes y ahí vio esa banca Sakura miro a la banca y luego a Sasuke que no paraba su andar y cuando llegaron a la banca la deposito como hace años la había puesto.
-          ¿Sasuke, te has enojado? –
-          No. –
-          ¿Entonces por qué me traes aquí? –
-          Quería…quería que supieras lo que paso ese día. –
-          ¿Ese día?...te refieres. –decia la peli rosa mientras el moreno hacia que se sentara en la banca y Sakura solo lo veía acercarse.
-          Ese día te dije cosas hirientes, te dije que no te importaba lo que yo hiciera que no era de tu incumbencia, pero el escucharte que pensabas que te odiaba y que no te soportaba era mentira pero no lo desmentí, y al escuchar que me decías que me amabas y lo que me ofrecías no pensé en nada de eso, solo pensaba en irme de la aldea, y después dijiste sobre de ayudarme en mi venganza si eso me hacía feliz, no lo iba a permitir y mucho menos que me acompañaras a donde estaba dispuesto a ir para vengarme. –
-          Sasuke… -
-          Cuando te recosté en esta banca me iba a ir, lo juro. –
-          … -
-          Pero solo me despedí y me fui. –
-          Despedir… -decia Sakura mientras Sasuke solo se acercó a ella y la beso tímidamente casi como un roce a lo que Sakura alucino y se puso muy roja pensando que así se había despedido de ella hace muchos años atrás.
-          Ya sé que no soy bueno en decir las cosas, pero yo te amo Sakura. –
-          … -
-          Sasuke. –decia en un susurro la peli rosa mientras tomaba a su esposo de las solapas y lo acercaba a ella y le plantaba tremendo beso que hizo tambalear a Sasuke y casi perder el equilibrio.
-          Gracias Sasuke. –
-          ¿Por qué? –
-          Por decirlo al fin. –
-          Creo que hay más pero te lo diré después por hoy no creo que pueda volver a hablar. –
-          ¿Has agotado tus palabras del día? –decia Sakura con una sonrisa mientras Sasuke solo reía de medio lado.
-          Tú hablas lo que a mí me falta. –
-          Esta, bien vallamos a casa. –
-          Listo vámonos a casa. –decia Sasuke mientras volvía a alzar a Sakura en sus brazos y ella al momento que la alzo logro besarle la mejilla y Sasuke solo la vio y le beso la frente y se subió al halcón que había creado.
En cuestión de instantes llegaron a la residencia y esta estaba sin actividad, el moreno regreso al pórtico y dejo a su esposa en la silla mientras Sakura se acomodaba y Sasuke emprendió camino hacia su habitación, los pasillos estaban vacíos y las puertas cerradas, los dos pasaron directos a su habitación abroiéndola y encontrando a sus hijos dormidos en el futon y al ver a su madre pasar de la puerta los gemelos se levantaron viendo a su madre que les sonreía.
-          Porque están despiertos a esta hora. –
-          Queríamos esperarte. –
-          Si mama nadie te rapta en nuestra presencia y sale ileso. –decia Sosuke mientras sonreía juguetón.
-          A dormir los dos. –decia Sakura mientras los dos se aproximaban a donde su mama se iba a dormir uno del lado derecho y otro del izquierdo.
-          Bueno a dormir. –decia Sasuke mientras daba por sentado que no podría convencer a sus hijos de dormir al lado de Sakura así que solo decidió dormir a un lado de Sarada.
Sakura se trenzo el cabello y se puso su pijama y camino hasta el futon en donde sus hijos ya tenían su lugar predispuesto y Sasuke se acostó a un lado de Sarada, Sakura no tuvo más que dormir entre los gemelos y de inmediato ellos se prensaron a ella Sosuke abrazo uno de sus brazos y se pegó a ella mientras Ryuske solo pasaba sus manos por encima de ella y se acurrucaba en su brazo escondiendo su cabeza.
Sarada se durmió de lado dirigiéndose hacia Sakura, Sasuke los vio acomodarse y de inmediato vio sus respiraciones profundas, después de tiempo Sasuke se atrevió a mirar a su familia junta, Sarada se parecía mucho a él pero tenía algunas facciones de Sakura por todo el rostro.
Ryuske era muy parecido a Itachi incluso esas marcas debajo de los ojos eran tan distintivas de su clan que casi es cómico que sus ojos sean jade al igual que los de su madre.
Sosuke era una copia exacta de él, pero tenía la personalidad extrovertida e inquieta de Sakura, sin embargo él tenía una sonrisa fácil al igual que sus dos hermanos.
Sasuke vio a Sakura siendo aprisionada por sus dos hijos pequeños y vio la tranquilidad con la que dormía su pecho subía y bajaba al compás de sus respiraciones y Sasuke solo se fijó en ella, y vio en su rostro el tiempo que había pasado desde aquella vez que se fue y ella le rogo que no se fuera, las cosas ya habían pasado pero de todo lo que hizo de lo único que se arrepintió al instante fue el dejarla ahí en esa banca. 

Notas finales:
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