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- Bien...una última vez; ¿Pan o galletas?- levanté tres dedos.- uno...dos...tres.-

-Pan-

-Galletas-

Lo miré muy mal. ¿Cómo es posible que haya alguien tan tonto? Me miró seriamente. Suspiré.- Law, ya es la...he perdido la cuenta.- tomó mi cabeza entre sus manos y las agitó.- ¡Lo siento!- Lo alejé.- ¡Ah, suelta!-

Caminamos más calmados. No recuerdo cómo terminó acompañándome a mi casa, simplemente recuerdo la vergüenza que sentí al verlo sonreír con prepotencia al decirle lo asquerosamente guapo que es.

<<-Oh Dios.- Ni siquiera intenté hacer un esfuerzo para disimular lo que había dicho. Tapé todo lo que pude de mi cara. Él carcajeó.- No te preocupes, si me compras un helado, a lo mejor y no me burlo en el futuro.- -Oh, cállate...Este idiota.- Susurré. Tomé aire y lo miré.- Bien, lo acepto. Pensé en voz alta que eres guapísimo.- Sonreí satisfecho.- Ahora no te debo nada, he aceptado lo que dije.- Me miró irritado. Se alejó unos asientos.

Suspiré, saqué mis audi...espera...

Revolví mi entera mochila.

-¡Mierda!- Maldije la mochila. Derrotado, la dejé en el suelo. Lo que me faltaba, mis estúpidos audífonos se quedaron en la farmacia.

Miré hacia Law, quién sorpresivamente me miraba, alejé la mirada y la enfoqué en las brillantes olas del mar. Sentí unos pasos, y en unos minutos, él estaba aquí, sentado a lado mío.

-Si quieres...te puedo prestar los míos.- Lo miré.-¿Hasta donde bajas?- Levantó su camiseta y fué ahí cuando vi que tenía una cangurera negra. Y que tenía un abdomen...ay Dios.

Carcajeó y tuve que despegar los ojos -No babees, farmaciaco.- Ofendido, volteé la vista de nuevo.- Esa no va a ser mi profesión. Idiota. ¿Acaso tú trabajas?- -Claro...que no. Trabajar es para tontos.- Cerró los ojos y se acomodó en el asiento...¿Tontos?

-Pues es más tonto creer que ganarse la vida es tonto, tonto.-

-¿Ah si? Pues es mucho más tonto creer que es tonto creer que no se debe trabajar, simplemente dije que es tonto trabajar, porque...pues, ¡Es tonto! Tienes que levantarte todos los días, a veces no desayunar y llegar tarde a casa. Por eso, seré doctor.- Orgullosamente me aventó los audífonos, los tomé rápido y los conecté. Dejamos la conversación y ya no volvimos a hablar.

Puse una lista de reproducción rápido, cerré los ojos y suspiré cansadamente. No es tonto trabajar, mientras lo que haces te apasiona. Claro que a mí no me apasiona vender pastillas e inyecciones, simplemente me gusta ver a la gente.

-.....eres?-

Miré curioso a Law y éste me arrebató un audífono. Estúpido brusco.- ¿Qué te pasa?- -Te hablé. Hazme caso.- Bajé el volumen.- ¿Qué quieres?- -¿De dónde eres? No pareces mucho de este país.- Miré mi mano y luego la de él. No veía ninguna diferencia.- Mi madre...no sé de dónde sea, mi padre es...tampoco sé, solo sé que nací en Brasil, y luego me mudé aquí con mis hermanos.-

-¿No sabes de dónde son tus padres, eres estúpido? ¿Acaso no mantienes una relación con ellos?-

- Mi madre nunca la conocí, y mi padre se fué antes de que lo conociera, viví hasta mi adolescencia con una niñera y mi abuelo.-

-Oh, ya veo. Brasileño, tienes cara.-

Calló y miró a la puerta, se paró y tocó el timbre. Miré e igu-...- ¡Hey, esa es mi parada!- Me levanté abruptamente y corrí a bajar con él.

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⏰ Última actualización: Jun 09, 2021 ⏰

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