× 𝔽𝕠𝕦𝕣 ×

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[∆Advertencia: contenido para mayores de 14 años, leen bajo su propio riesgo. También me dio asco y tristesa escribirlo, tal vez para los que leen yaoi (como yo) no es nada pero igual lo pongo∆]

M-mierda.

Ahora estaba en su casa, hoy no había clases. Ahora si temía por su vida, antes tenia al menos casi toda la tarde con la chica, pero ahora literalmente estaba obligado estar en casa y encerrado en su cuarto.

¿Pudo lograr escapar del dominio? No, él estaba encerrado con Tsukasa. Este ya planeo todo lo que le haría a su preciado hermano mayor, primero era "marcar lo suyo" y obvio paso después que sus padres se fueran.

Ahora que tenia toda la casa para ambos, no se contendría. Cerro la puerta con seguro, Amane se alejaba pero fue imposible salir de ahí y ambos ya estaban en su cama, sus ojos se cristalizaban antes de que pasara todo lo horrible.

Tsukasa lamia su cuello dejando mordidas, también en su oreja ya que era más sensible ahí. Sus manos fueron a la espalda acariciando su torso y pasaba por sus costillas <<Que asco>>.

No podía hacer nada, una vez interno escapar y termino con cortes profundos, a la vez con rasguños agresivos en la parte de atrás.

–Tienes un cuerpo delgado…

–C-calla-¡Ah!

<<¿¡Que mierda!?>>, Tsukasa le mordió el cuello y por accidente soltó un pequeño gemido.

Con sus manos se cubrió la boca, estaba rojo de la vergüenza y el contrario paro de acariciar su espalda para verlo. Tenia una mirada sorprendida, el otro solo miraba abajo.

–Que lindo, Amane~ – sonreía victorioso –

–Cállate…

–¿Y si vuelves a hacerlo?, como en una porno.

–¿¡Como en una que!?

Él lo dejo caer en la cama, <<no, no, no >>. Tsukasa le quito su piyama y se puso arriba de él, para que no se moviera tanto y empezó a lamer sus pezones.

Amane iba empujarlo pero este tomo sus dos brazos y lo aparto hacia atras, estaba por sacarle su pantalón pero noto como él estaba llorando.

–No llores Amane~ se supone que te debe gustar.

–C-como me va a g-gustar, s-si me estas…violando.

Lo ultimo lo dijo en voz baja, pero igual lo logro escuchar. Lo levanto con cuidado y secaba sus lagrimas, le acariciaba la cabeza para que se calmara. Él no paraba de llorar, no le gustaba para nada lo que estaba viviendo y sintiendo.

–Que prefieres Amane, ¿Esto o la navaja?

–…La navaja.

Sintió como se bajaba de la cama, al parecer fue a buscar el artefacto ya mencionado. Él solo se puso el piyama que tenia antes, las dos eran terribles opciones pero ser violado era peor que unos cortes. Además que ya se estaba acostumbrando, entonces era la única opción que podía elegir.

–Yugi-kun, te ves terrible.

Estaba en su amada escuela, no dormio nada anoche. Luego de cortadas, golpes, clavada de uñas y un infin de etc…Tuvo poco tiempo para curarse y al final se llevo un abrigo. No quería preocupar a los demás, al menos cubriría los brazos.

_____ estaba preocupada, él estaba sufriendo demasiado y no hacia nada. <<Tiene un hermano menor…será mejor preguntarle>>, cuando llego el receso busco al gemelo y con mala suerte no lo encontraba por ningún lado.

–¡Yugi-kun! ¿Dónde esta tu hermano?

–¿Eh?

–Como se llamaba…¡Tsukasa! Eso, ¿Sabes donde puede estar?

–…Yo soy Tsukasa.

–Eh.

Lo miro de abajo para arriba, se tallo los ojos y lo volvió a ver. <<En serio son gemelos>>, se disculpo por confundirlo y se presento. Él hizo lo mismo, ambos hablaron y ella pregunto sobre el tema de las heridas…su expresión cambio.

–No, no se nada sobre eso _____-chan, pero gracias por avisarme.

–No hay de que y…me tengo que ir, ¡Adiós!

Ella fue a buscar a su amigo, pero parecía como si ya no existiera. No lo encontraba por ningún lugar, gritaba su nombre pero no recibía respuesta <<¿Dónde estara?>>.

Escucho unas voces que provenían de la otra parte de la escuela, fue con cuidado sin hacer ruido y ver que pasaba.

Cuando hecho un pequeño vistazo, sentía nauseas y miedo. Estaba viendo algo que teorizaba pero no lo imaginaba…Amane estaba por ser violado por Tsukasa en un pasillo.

–Me gusta tu expresión, Amane~ – se acercaba para besarlo –

<<¡Maldición!>>

¡Yugi-kun! ¿¡Estas por aquí!? ¡Yugi Amane!

Se alejo un poco para que pareciera que venía en ese momento, escucho unos pasos alejándose del lugar y fue corriendo por su compañero. Él tenia lagrimas saliendo, su ropa estaba desordenada y tenia unos chupones en su pecho.

–¿_____...?

–¿¡Por qué no me lo dijiste!? Rayos…esto es mi culpa.

–¿De que hablas?, nada de esto fue tu cul-

–¡Hoy hable con ese idiota! Le dije sobre tus heridas, pense que tal vez seria de ayuda…pero al parecer se enojo y te hizo esto.

<<Con razón vino molesto y "celoso">>. Su amiga lo llevaba a la enfermeria para tratar las nuevas heridas.

Una promesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora