El prota cambia cuntinuamente las páginas de un libro para ver cuánto le falta para terminar
-103 de 367- susurro viendo el libro- aún me falta un montón por leer
Puso una hoja en donde esta la página donde quedó y salió de su pieza
Camino a lo que podríamos cosiderar un comedor y sala de estar, allí, una mujer cabra leé un libro junto a una niña castaña, la niña miro a nuestro prota y sonrió saludándolo
-¡Hola Fran!- saludo animada a su amigo, al escucharla la mujer cabra miro a Fran y lo saludo igualmente
Fran saludo con la mano y se acercó a ellas
-Aun me molesta que no casi no hables- se quejo Frisk
El se encogió de hombros y luego la despeino
-¡Oye!- dijo y aparto la mano de su amigo
Toriel río un poco al ver cómo interactuaban los niños
-ya ya, tranquila- Toriel acaricio la cabeza de Frisk para calmarla, y funciono bastante bien
Fran cerro los ojos y agarró un libro, se sentó al costado del sillón de la mamá cabra y empezó a leer
[Media hora después]
Toriel salió a pasear por las ruinas y ellos se quedaron solos en casa
-Fran
El mencionado volteó a ver a Frisk la cual está sentada alado de el con su cabeza apoyada en el hombro de el
-¿Cuanto más nos quedaremos con Toriel? Ya pasó un mes desde que llegamos
El prota miro el libro pensando, no quería dejar a Toriel sola, pero ya deberían avanzar
-Cuando quieras- dijo en voz baja volviendo a leer
-¿Porque tengo que decidir yo?- se quejo la pequeña
El prota giro su cabeza a su dirección con los ojos cerrados
-ok ok... Vamos mañana- dijo Frisk derrotada por ni siquiera una mirada
El abrió los ojos y volvió a leer
Si damas, caballeros, reptiles y furros, está historia se reinicia