🏨Comisaría 🏨

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Trabajar como policía no era fácil, cada que entrabás en servicio debías ser concienté de que ese podría ser tu último día de vida.

Y eso Gustabo lo tenía muy claro y no le importaba, él toda su vida había jugado con la muerte y estuvo a punto de morir más de una vez.

No era un tema que le causará más que desinterés.

Pero estaba cansado, cansado de recibir órdenes de las gente que se creía superior a él, de aguantar a idiotas con denuncias sin sentido.

Estaba llegando a su límite.

Sabía que tenía que salir de ahí antes de hacer algo que se consideraría mal ya que el arrepentimiento o la culpa sería lo último que sentiría.

Una mañana sin comentarle algo a su mejor amigo se dirigió a comisaría para darle fin de una vez a la tortura constante que sentía.

Hablaría con conway y renunciaria, fácil, lo que no espero fue el rotundo no que recibió de parte de su superior.

Le estaba negando su renuncia y eso lo cabreaba, lo mantuvo en su despacho horas, no lo dejaba salir y tampoco lo dejaba hablar.

En algún punto había podido hablar con él sobre lo que le molestaba y es cierto que el hombre aguantaba más que él y eso lo admiraba, pero él no estaba hecho para el cuerpo o al menos así lo sentía.

Estaba aburrido llevaba sentado en esa silla tanto tiempo que estaba empezando a sentir que se le adormecía el culo.

Posó su mirada en el hombre que se encontraba detrás del escritorio revisando algunos papeles y atendiendo llamadas, le extrañaba que no estuviera patrullando o en las alertas de robo.

Aunque sí se había puesto alerta cuando algún policía decía por el radio que había algún peligro, salió varias veces del despacho regresando tiempo después.

Podía notar que detrás de todo el enojo había preocupación hacia su malla, y podía apostar que hasta cariño.

Suspiró, había perdido la cuenta de cuántas veces lo había hecho en todo el tiempo que había estado ahí, quería irse de una puta vez pero cada vez que intentaba hablar era callado.

Tomó una hoja de papel y un lapicero del escritorio y empezó a dibujar garabatos para no aburrirse, entre dibujos reía por lo que dibujaba, se llevó más tiempo realizando a un volkov con la cabeza más pequeña y al ver el resultado soltó una carcajada llamando la atención del súperintendente.

Tomó otra hoja cuando lleno la anterior, no era el mejor artista pero tampoco lo hacía tan mal. Se quedó quieto cuando ya no supo qué dibujar, miró alrededor buscando algo que dibujar y cuando lo encontró sonrió y empezó a hacer los trazos.

Conway sentía de repente que lo miraban fijamente, decidió ignorarlo y seguir con su trabajo.

Pasaron dos horas más y la paciencia de Gustabo había llegó a su límite, dejo el papel y el lápiz en el escritorio y se paró de la silla para salir de ahí.

-¿Que se supone que haces capullo?- le pregunto molesto.

-Me voy, llevo aquí horas sin llegar a nada- acomodó la chaqueta que traía puesta.- y renunció- se dió la vuelta para abrir la puerta y salir.

Cuando iba a salir la puerta fue fuertemente cerrada por conway, su cuerpo quedó entre la puerta y el pecho de su jefe.

Se estaba poniendo nervioso pero hacia lo que podía para no demostrarlo, puso la mejor cara de enojo que podía se dió la vuelta para encarar al hombre.

-Dije que me voy, ¿o la edad ya no le permite escuchar bien?- sonrió

-Y yo dije que no te vas capullo- escupió con ira en su voz.

Empezaron una pelea de miradas ninguno estaba dispuesto a dejarse ganar, uno quiera renunciar y el otro no quería que renunciara.

No estaban llegando a ningún lado y los dos estaban perdiendo más tiempo, conway suspiro y golpeó la pared que se encontraba a su lado.

-Mañana ven temprano, tendré algo para ti- ordenó.

-Pero yo no- estaba apuntó de alegar

El más alto lo tomó del cuello y lo acercó a él para besarlo, Gustabo lo tomó de el saco así empezando una pelea por quien llevaba el control de aquél beso.

No era un beso con una intención de ras, era un beso que intentaba transmitir algo, pasaron los mintiendo y se separaron.

Los dos jadeaban por el aire perdido, conway se separó, acomodo su traje y la chaqueta de Gustabo para después abrir la puerta.

-Ven mañana-

El más bajo no dijo nada más y salió de aquél despacho para dirigirse a la salida, no sabía que había pasado ahí pero sí sabía que regresaría.

Carolcons
12/06/2020

5 Besos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora