Capitulo 1

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MinSeok tarareaba una canción con completa calma, ordenando los papeles que habían en el escritorio de su oficina ya que sus clases habían terminado.

—¡MinSeok seonsaengnim!.—levantó su mirada ante el grito, viendo como dos chicos entraban a la oficina de los profesores. Sonrió suavemente, ladeando un poco su cabeza cuando estuvieron frente a él.

—¿Sucede algo?.—cuestionó, viendo a los dos chicos quienes parecían muy ansiosos y emocionados.

—Queríamos preguntarle algunas cosas de la competencia escolar para dentro de un mes.—MinSeok apretó sus labios, mirando a JiSung un momento antes de mirar de reojo el reloj en la pared de la oficina.

—¿Que les parece si hablamos de esto mañana?.—cuestionó, sonriendo con suavidad a ambos chicos.—Mañana vengan aquí de nuevo, estaré libre mañana pero hoy debo hacer algo y es momento de que me vaya si no quiero llegar tarde.

—Oh, esta bien entonces.—acepto JaeMin con una sonrisa antes de empujar a JiSung.—Vendremos mañana entonces.

—No vemos mañana MinSeok seonsaengnim.—ambos chicos se despidieron con sus manos y una sonrisa mientras él reía igual despidiéndose con su mano.

MinSeok suspiró, riendo suavemente.

Siempre le agrado la enseñanza, lidiar con adolescentes revoltosos se había convertido en lo esencial de su vida, ¡y le gustaba! Realmente no se quejaba de su trabajo y se llevaba muy bien con sus alumnos.

Termino de guardar sus cosas y tomó su mochila para salir de allí, despidiéndose de los profesores que aún quedaban. En su camino despidió a los alumnos hasta su auto, donde subió y tomó aquel rumbo que muy pocas veces tomaba, pero que para nada le molestaba.

Con una canción de moda puesta en la radio y su cabeza pensando en los exámenes que tendría que hacer, junto a otras cosas escolares.

Llego a su destino, apagando el auto y bajándose de este para ver el establecimiento con ciertas decoraciones infantiles en el exterior, sonriendo levemente al ver algunos niños salir de mano de sus padres. Quería suspirar, porque una parte de si deseaba una familia a la que cuidar, alguien que le esperara con una sonrisa, o tal vez solo alguien con quien pudiera compartir días felices sin preocupaciones.

—¡Tío!.—el gritito lo hizo girar, sonriendo ampliamente al ver a su amado sobrino venir corriendo con sus pequeñas y gorditas piernitas. Se agachó para recibirlo, abrazándolo con completo amor y besando su mejilla varías veces haciéndolo reír.

—Hola ChanHyuk. ¿Cómo estás bebé?.

—Bien tío.—asintió suavemente, levantando al bebé en brazos para entrar al patio de la escuela, después de todo, debía saludar correctamente a la profesora de su pequeño sobrino.

—¿Como está señor Kim?.

—Estoy bastante bien.—respondió con una sonrisa, jugando con la pancita de su sobrino quien gritó y rió por eso.—¿Como se porta este pequeño dinosaurio?.

—¡Dinosaudio!.—exclamó el infantil de tres años, riendo sonoramente, solo haciendo sonreír a los dos adultos.

—Él se porta muy bien, ¿verdad que si ChanHyuk?.

—¡Si, si!.—exclamó el pequeño, feliz por estar en los brazos de su tío.—Tío, ¿podemos compa helado?.

—¿Quieres helado bebé?.

—¡Si!.—asintió varias veces con una linda sonrisa de un diente faltante haciéndolo reír.

—Bien, entonces compremos helado.

High School Sweetheart - ChenMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora