I'll be there for you ; Chandler Bing

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Capítulo 1: central perk

-¿Qué? Me tienes que estar jodiendo-preguntó alarmada la castaña.

-Lo siento mucho, Camile pero tenemos que echarte del edificio. Hay problemas con tu contrato, es bastante enredado. Haz roto demasiadas reglas.

Camile miró con los ojos más abiertos que nunca al arrendatario y suspiró lentamente. A pesar del enojo de la situación no podía debartirle ya que tenía toda la razón, ella no era la persona más fácil del mundo y había tenido un montón de problemas, comenzando por los variados compañeros de cuarto que tuvo, lo que en el edificio estaba estrictamente prohibido, al igual que tener mascotas, y ella había tenido por lo menos cuatro.
Estuvo callada mucho tiempo, y sus ojos y boca seguían abiertos como si hubiera caído en estado de shock.

-¿Camile?

-¿Dónde demonios voy a vivir?-dijo volviendo de su trance con la voz mucho más alzada.

-Lo siento, pero ese no es mi problema.

La chica levantó las cejas y suspiro con enojo.

-Suena justo-exclamó rendida.

Entró al departamento a sacar sus cosas, realmente no eran muchas ya que era amueblado, así que solo tendría que llevarse su ropa y sus cosas personales. Bajó las escaleras rápidamente y dejo el edificio con varias maletas.
Hacia bastante frío afuera y ella solo llevaba una falda a cuadros con un delgado chaleco negro así que la cosa no podría estar peor para ella. Tenía bastantes preguntas rondando en su mente, como por ejemplo donde iba a pasar la noche, o porqué dios tenía algo en contra de ella.
Después de caminar lentamente por las largas calles de Nueva York llego finalmente a un café para salvarse del frío. El café se llamaba Central Perk.
Entró apresurada y se sentó en la barra.

-Chandler mira-dijo un chico entrando al café bastante emocionado donde se sentó rápidamente al lado de su amigo.

-Joey si alquilaste una película pornografica y viniste solo a decirmelo, puedes decirmelo en casa.

-No estúpido. Aunque si lo hice-dijo con una sonrisa coqueta mostrándole su película en vhs.-Mira a la nena que esta sentada detrás tuyo.

Chandler dio vuelta la cabeza quedando perplejo ante Camile. Ella si era una muchacha muy hermosa, sus ojos eran achinados y de un color muy especial. Tenía una hermosa piel morena y su pelo corto le daba un estilo único.
El chico no la podía parar de mirar y ella se dio cuenta.

-¡Joey! -susurró alterado-¡Me vio! ¿Joey? -al girar la cabeza Chandler se dio cuenta que su amigo ya no estaba a su lado.

-Hola nena, ¿Cómo estás?-dijo coqueto mirando a Camile de pies a cabeza.

Chandler a escuchar esas palabras se miro hacia delante seriamente, el nunca se iba a sentir suficiente como para competir contra el coqueteo de Joey, el cual era un galán con las mujeres y Chandler era bastante torpe y no se consideraba una persona atractiva, al contrario de su amigo que su confianza y sensualidad parecían salir desde su piel.

-¿Disculpa?-dijo ella confundida por lo que el chico había dicho.

-Joey Tribianni-levantó su mano para darle un apretón, el que ella correspondió con una sonrisa.

-Camile Miles.

-Bonito nombre-sonrió el chico-¿Te importa si te invito a salir algún día?

La chica soltó una carcajada. Era bastante inesperado todo lo que estaba pasando, y en muy poco tiempo. Además que no entendía como un chico guapo como el podía fijarse en ella, siendo que ella parecía un total desastre en ese momento, con la noche encima y llena de maletas.

-Seguro-volvió a reír divertida-Pero no tengo número telefónico, me acabo de... mudar. Tendrás que darme el tuyo.

El chico escribió su número y se lo entregó.
Le guiñó el ojo a la muchacha y fue al sofá donde estaba sentado antes, solo que ahora habían cuatro personas más sentadas ahí, dos chicas rubias, una pelinegra y un chico bastante alto. Miro la escena divertida ya que se veía que todos eran buenos amigos.

-Y ahora viene Phoebe a cantarnos su nueva canción -alzó la voz una de las chicas rubias, la cual al parecer trabajaba ahí.

La otra muchacha subió al escenario y comenzó a tocar la guitarra y a cantar. Camile miraba divertida toda la escena, eran realmente todos unos personajes.

-Smelly cat, Smelly cat.-cantaba Pheobe con pasión mientras Camile encendía un cigarrillo.

-Hola Gunther, podrías darme un latte. Rachel me dio te de manzanilla.

La castaña escucho esto y soltó una pequeña risa, la cual el chico de su lado escucho y la quedo mirando silencioso.

-Noté que me estabas mirando-dijo dándole una calada a su cigarrillo.

-No, no lo estaba haciendo-mintió Chandler con su característico tono de voz.

Camile lo miro con una media sonrisa.-¿Cómo te llamas?

-Cha-chandler-tartamudeó.

-Hola Cha-Chandler, yo soy Camile.-le sonrió y el correspondió su sonrisa.

Chandler rió nervioso, se notaba que era muy tímido.

-¿Quieres uno?-le ofreció un cigarrillo pero el negó.

-Dejé de fumar-dijo con sus labios fruncidos.

-Lo siento mucho.-rió la chica-muy valiente de tu parte, he tratado varias veces pero es un vicio bastante atractivo.- sonrió mirando hacia adelante mostrando su perfil.

El muchacho tragó saliva y sonrió aún más nervioso que antes.

-Toma Chandler-dijo el mesero del café, quien tenía un cabello bastante característico.

-Gracias Gunther, la crema tiene buen color, casi como el de tu cabello-dijo una sonrisa boba.

Camile sonrió con la escena, al parecer al Gunther no le había parecido tan divertido lo que dijo Chandler.

-Me tengo que, me, me tengo que-dijo como recitando un trabalenguas-Oh dios mio.-el chico agacho la cabeza sonrojado por la situación.-¿Podria ser más torpe?-dijo haciendo énfasis en el podría.

-Es divertido, yo creo que es bastante tierno.

Esto hizo que Chandler se sonrojara el triple, haciendo un sonido inexplicable que hizo reír a la chica otra vez.

-Fue un gusto conocerte-Camile le sonrió dandole la mano.

-Lo mismo digo.

Chandler se alejó risueño con su café en la mano y la muchacha pagó la cuenta, apago su cigarrillo y se fue del café. Ahora si empezaba lo difícil de todo esto, tenía que encontrar una casa.

-Espera no me diste tu num-exclamó Chandler mirando hacia atrás pero Camile ya se había ido.