Todo comenzó como un día normal, me acababa de levantar al escuchar a mi hermano Daylan justo delante de mi cama y sacudiéndome con todas sus fuerzas diciendo que hoy era el gran día, ¡vaya gran día! Solo dije en mi mente.
Al bajar de mi habitación a la sala, veo la casa toda alborotada, mi madre gritando desesperada llamando a Daylan y diciendo que estaba a punto de llegar la mudanza y aun no tenia todo listo.
Con tantas cajas de cartón en medio de la sala, la cocina y la galería, en las que estaban todas nuestras cosas etiquetadas, por nombres y tipo de fragilidad.
Aun no me acostumbraba a que tendría que dejar a mis amigas, para ir a otro lugar donde no conocía a nadie, donde tendría que ir a otra escuela donde tampoco conocería a nadie; solo para terminar mi ultimo año.
Estaba un poco desconcertada, porque estaba dejando toda mi vida atrás, mi amada casa donde había pasado toda mi infancia, la escuela donde iba desde muy peque y mis amigos Rubí y Simón que conocía desde el jardín de infancia.
Creí que viviría siempre en esta casa, me encantaba mi habitación, que estaba decorada con muchísimas fotos de Rubí, Simón y yo, de fotos de cuando aun era una polluela, muchísimas fotos con Daylan y mi novio Erick. Cumpliríamos nuestro primer año el mes siguiente, pero por motivos de que mi madre se había casado con el Sr. Sand quien ahora seria mi nuevo padrastro, tuvimos que dejar de planear nuestra fiesta.
Aun faltaban algunas cosas por empacar; pero en tantos caos que había en la casa aun no había terminado de recoger todas mis pertenencias, mi ropa ya estaba empacada, mis zapatos y tenis que usaba para caminar en las mañana, mis cuadernos y libros de textos, mi lapto la tenia encima del escritorio, sin duda extrañare mi espejo en el armario, que nostalgia me causa saber que no viviré aquí mas, que tendré que dejar la vida que había construido aquí para vivir a mas de 100 kilómetros de donde ya había formado casi toda mi vida.
Escucho claxón de la mudanza afuera, bueno ya solo faltaba bajar mis cosas a la sala. Comenzaron a entrar todas nuestras pertenencias, en menos de 3 horas ya estaba todo dentro, y salio todo cargado rumbo a nuestra casa, nuestra madre en la sala estaba llamándonos a Daylan y a mi que se nos hacia tarde y que tenemos que alcanzar la mudanza, baje y tome mi celular y mi lapto de la mesa en la cocina; pase hacia la sala y fui la primera en salir de casa, Daylan salio detrás de mi con su tableta en manos salio corriendo hasta su asiento, entre a la camioneta y desde ahí vi a mi madre salir de la casa y cerrar la puerta detrás de ella y de alguna forma despedirse de nuestro hogar.
Emprendimos nuestro nuevo viaje, mientras salíamos del pueblo puse la emisora para evitar el incomodo silencio que se sentía dentro, me recosté en el vidrio de la ventana hasta me quede dormida así que me perdí de todo el viaje, pasaron 2 horas y aun no habíamos llegado, me sentia totalmente cansada y solo queria llegar.
Luego de un buen rato revisando el celular siento que se detiene la camioneta, y aparto la mirada de la pantalla para mirar hacia adelante y saber porque nos habíamos detenido.
Solo pude decir ¡WOW! No podía creer que casa tan grande, un inmenso patio delantero, se veía tan enorme y acogedora desde donde estábamos, un enorme camino hasta la casa se hacia presente, desde la entrada vimos al Sr. Sand que había salido a recibirnos.
Quedamos frente a la gran casa, nos bajamos de la camioneta y yo quede totalmente muda no encontraba alguna palabra para describir lo que sentia.
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Te elegí a tì
RomanceOctavia a sus 17 años estaba en planes de mudarse de la casa donde habían pasaron casi toda su infancia junto a uno de sus hermanos. Acabando de instarle en su nueva casa ; al poco tiempo después de haber comenzado una amistad con una chica que viví...