capítulo 1:

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Dia presente.
la alarma sonó, me levanté y me empecé a vestir para ir a clases, fui al espejo y recogí mi pelo en una cola.
- así que esta soy yo? – pensé; pelo castaño, piel canela, ojos cafés, la verdad no era alguien; ni fea, ni bonita, si no alguien normal - Baje las escaleras tome una manzana y me fui a clases. toco el timbre de salida y me dirigí a mi casa quedaba un poco lejos y tenía que alcanzar el autobús.
-disculpe señorita me podría ceder el asiento- mire hacia arriba y vi que una anciana se dirigía a mí. Me levanté del lugar y me fui a parar cerca de la salida del autobús, estaba perdida pensando en nada.
una vez en casa, salió a saludarme mi perro; se llama Gosth.
- he! Amor de mi vida – le dije, y me dirigí a mi cuarto – vamos te daré de comer.
cuando volteé a darle su comida, lo recordé; hace un tiempo que él había fallecido...fue cuando el novio de mamá, quiso golpearme y mi perro lo mordió. Él lo maldijo, cuando llegue de las clases, lo vi golpeándolo trate de detenerlo, pero al final, el amor de mi vida y yo nos encontramos tirados en el patio, solo recuerdo que lo vi mover la colita antes de desmayarme, cuando desperté él había fallecido y habría hecho de todo para acompañarlo, me quede ahí, mirando su cadáver, respire hondo y lo enterré. Luego me pregunte por qué no podía estar al lado del ser que más amaba...por qué no había muerto...así ambos estaríamos juntos en algo que es nada y todo a la vez.
Sin pensar en lo que iba hacer entre a la casa, vi el reloj, eran casi las diez de la noche, entre al baño, abrí una parte de la pared que se encontraba oculta y empecé a tirar la droga del maldito novio de mi mamá, luego escuche pasos acercándose y alguien empezó a gritar mi nombre, era el, ese que había matado al ser que más amaba en este mundo, tiro la puerta de una patada y grito.
- que mierda haces?! – me empujo, vio fuera de la ventana y vio toda su maldita droga tirada, volteo y sus ojos eran como los de un demonio que viene a matarte y torturarte porque simplemente lo disfruta y empezó a tirar de mi pelo, le di una patada en la pierna que lo hizo soltarme y salte encima de él, quería matarlo o quería que el me maté. después de eso solo recuerdo el golpe de mi cabeza contra la pared. Cuando desperté estaba tirada en el piso, mi cabeza sangraba y me dirigí a mi cuarto, al pasar vi en el cuarto a mi mamá, ella estaba dormida, abrazando a su novio...
cuando me vuelvo a centrar en el presente simplemente dejo el plato de comida en el suelo y me echo en la cama pensando en la decisión que tome en ese momento...yo estaba en casa con mi mamá y Frank (el asesino) ellos estaban durmiendo en su cuarto y entonces decidí matarnos a todos, igual yo lo único que quería era morir y me llevaría dos escorias conmigo de este mundo, entonces abrí la llave del gas, mi mamá y Frank estarían demasiado drogados para darse cuenta, pero por si tendría la mala suerte de que uno de ellos se levantara y todo el plan se fuera al demonio, agarre las llaves y los encerré en su cuarto, ellos se habían encargado de sellar las ventanas por si a alguien se le ocurría entrar a robar las drogas (¿que esperaban que los vecinos llamen a la policía? ¡Ja! Esto es un barrio pobre aquí se la roban y se drogan.) entonces traje mis cobijas y algunas almohadas para echarme en la cocina quería dormir mientras esto pasaba, y para los que no lo saben: El monóxido de carbono no tiene ni olor ni color. Los síntomas de su inhalación son un adormecimiento general de los sentidos y cansancio, de ahí el apodo de 'gas silencioso' puede matar en media hora. paso algunos minutos y al fin caí en un profundo sueño.

                                                                                       

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⏰ Última actualización: Jun 16, 2020 ⏰

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Un vals con la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora