Capítulo 4 - Perséfone

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-A ver, está claro que la parte de "el cielo y las estrellas se precipitarán" se refiere a lo que vimos el otro día -afirma Javy leyendo las anotaciones de Anajú, quien se ha encargado de dividir la profecía en varias partes- así que esta la descartamos

Después de una intensa jornada laboral en la fábrica, los cinco amigos -con la ayuda de Alfonso- se han propuesto meterse en la biblioteca del pueblo y no salir hasta descifrar toda la profecía que les contó ayer el chamán.

Y tras más de hora y media sólo han resuelto una de las partes. La más sencilla, además. Tal vez les vaya a costar más de lo que creyeron en un principio.

Anajú y Alfonso se han propuesto vaciar toda la estantería de astrología, con la intención de descifrar algo sobre el Sol, las lunas, la luz y la oscuridad que se mencionan a lo largo de la profecía. Javy y Agoney han preferido centrarse en la parte de los números y, pese a haber obtenido algún avance más que sus dos amigos, aún no han sacado nada en claro de su investigación. Por su parte, Rafa y Raoul se han adjudicado la investigación sobre el oro; han hojeado todos los libros de historia y geografía para documentarse sobre el robo de este material o localizar algún lugar en el pueblo donde poder extraerlo. Y algo han encontrado, pero no parece convencer lo suficiente a Raoul.

-¿Encontraron algo más? -pregunta Agoney a la desesperada masajeandose la frente

-Nosotros hemos fichado un par de sitios para lo del oro -informa Rafa

-Nosotros nada -resopla Alfonso

-Bueno... yo tengo una idea de algo, pero no sé si tiene sentido -se encoge de hombros Anajú

-Dila dila, prefiero que sea algo absurdo y saberlo que que sea importante y no tenerlo en cuenta -razona Agoney

-Además que es Anajú, nunca dice cosas sin importancia -le da un voto de confianza el rubio, ganándose un abrazo por parte de su amiga

-Vale, pues creo que sé a qué se refiere la parte de "cuando el equinocio libere a Perséfone de nuevo" -informa la chica- de hecho, está en el libro que te regalé, Raoul

-Buah, lo siento, soy una mierda y no me he leído ni una página -pone una mueca apenada el recién nombrado haciendo reír a todo el grupo

-Veamos, pues la leyenda de Perséfone cuenta que la diosa; hija de Demeter, diosa de la agricultura, y Zeus; estaba un día haciendo cosecha con su madre y unas cuantas ninfas cuando Hades la secuestró y se la llevó al inframundo para casarse con ella -narra Anajú tremendamente emocionada al ver a sus amigos prestar atención a sus mitos griegos por una vez en la vida- durante el tiempo que estuvo desaparecida, su madre no tenía ánimos para nada que no fuera encontrarla, por lo que dejó de lado el mantenimiento de la vegetación y los cultivos y se fue a buscarla, consiguiendo como daño colateral que se secara todo el planeta

-Pobrecita -pone un puchero Raoul

-Ya, pues no sabes lo peor, Demeter ni siquiera dio el consentimiento sexual a Zeus -explica la chica conteniendo una arcada- Perséfone fue fruto de una violación y encima luego se la roban

-Qué puto asco -arruga la nariz Javy

-Pues sí, pero volvamos a la historia que nos estamos descentrando -afirma la morena retomando la leyenda- al no aguantar más con toda la tierra seca, Zeus ordenó a Hades que liberase a su hija y la dejara volver con su madre, poniendo como única condición para salir del inframundo, algo que nadie había hecho hasta entonces, que no comiese nada durante el camino

-Pues Raoul se hubiera quedado con Hades toda la vida -bromea Agoney sacándole una carcajada a los presentes

-La verdad es que sí -le da la razón el rubio consiguiendo que el moreno le de un abrazo por la espalda y un beso en la nuca como disculpa

SOMBRAS EN LA OSCURIDAD (Ragoney) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora