Las anjanas: son las hadas buenas y bellas de los ríos, los arroyos y las fuentes de Cantabria. Son altas y esbeltas. Tienen ojos azules; piel blanca; pelo largo y rubio; rostro hermoso; y están semidesnudas, pero en lugar de piernas tienen cola de culebra. Tienen alas para volar y una varita mágica para hacer magia. Peinan sus largas melenas rubias con peines de oro y protegen a los enamorados, las gentes honradas y personas que se pierden en el bosque. Pero también al igual que los 3 enanucos bilgaristas y todos los duendes de Cantabria pueden vencer al Ojáncano. Si un hombre se enamora de una de ellas tiene que prometer no cazar más en el bosque, ya que ellas protegen a los animales del bosque porque si promete casarse con ella después de enamorarse no tiene que cazar más para casarse con ella ya que si rompe su promesa, su esposa se convertirá en anjana de nuevo y los pájaros del bosque le cegarán. Cantan muy bien y si algunos muchachos escuchan su canto pueden llegar a morir ahogados en los ríos, los arroyos y las fuentes donde viven ellas. Viven en cuevas con paredes de oro y suelo de plata bajo los ríos, los arroyos y las fuentes de Cantabria. Se pueden convertir en personas que necesitan ayuda para que después de que le ofrezcan ayuda las personas buenas las recompense, pero a las malas personas las castiga.
Las mozas de agua: son las hadas buenas de los lagos y las lagunas de Cantabria. Son altas y delgadas. Tienen largas melenas rubias y ojos verdes. También se peinan con peines de oro. Hilan con madejas de hilo de oro y se ponen a bailar todas las noches de la luz de la luna de sangre que es una luna de color rojo cuando pasa una vez en verano durante una noche cada 9 años. En lugar de piernas tienen patas de cangrejo. A veces algún joven se queda enredado con una madeja de hilo de oro agarrado y ellas le arrastran al fondo del lago o de la laguna para que muera ahogado. A veces dejan en los juncos un anillo, una pulsera o un collar y si una muchacha lo encuentra se convierte en una curandera famosa gracias a una de esas joyas mágicas. Viven en un castillo de cristal debajo de los lagos o de las lagunas.
Las hechiceras del Ebro: son las hadas de los manantiales del Ebro. Tienen cola de siluro cántabro (el siluro es un pez de con una cola con escamas verdes) y reparten alegría dando regalos a los niños que viven en el bosque en la noche del 5 de enero acompañando a los reyes magos. Son pelirrojas, altas y esbeltas. Tienen ojos verdes y tez blanca. También tienen guirnaldas de flores en la cabeza. Viven en casas de oro que hay debajo de los manantiales del Ebro. También se peinan con peines de oro.
Las ijanas: son las hadas de los pozos de Cantabria. Tienen una melena pelirroja y ojos azules u ojos verdes, tienen patas de cabra en lugar de piernas y alas de mariposa en la espalda. Son muy bellas, altas, delgadas, golosas y glotonas. Tienen cuernos de cabra en la cabeza e intercambian los dientes de los niños por monedas y billetes junto a su ayudante el squirrel de los dientes y en la primera vez que se le cae al niño cántabro o la niña cántabra el diente le dan un regalo. Pero para que le lleven el dinero y el regalo hay que dejarlas tostadas con miel. Habitan en mansiones que hay debajo de los pozos. También se peinan con peines de oro.
La reina mora: es un hada que habita de bajo en una poza que hay al lado de una cascada de una cueva del bosque de Otañes. Tiene piernas de cigüeña en vez de piernas y va vestida de blanco y tiene una larga melena morena. piel blanca y ojos azules y tiene una cueva con lujos. Está retenida en la cueva por una maldición que solo se puede librar de ella si algún caballero se casa con ella ya que es el espíritu de una joven mora convertida al cristianismo en el s. XVI de la que traicionó un caballero rico del que estaba enamorada por otra joven de la nobleza que era hija de los duques de Otañes y que murió ahogada al lado de la poza de la cascada de Otañes esperándole tras una tormenta y está maldecida ya que tiene la deuda de que no se casó con nadie y solo se puede librar de su maldición si un caballero pronuncia los votos de matrimonio católico delante de su cueva y pone su anillo de matrimonio en su mano que sobresale la Noche de San Juan (23 de junio) de su cueva que parece una piedra con la forma de una mano.

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Mitología Cántabra
FantasyEste libro da la información de los seres mitológicos de Cantabria divididos en capítulos según su función.