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El pálido conducía a la casa de los Park, su novio le había dicho claramente que era el cumpleaños del hermano menor del pelirosa, no le parecía muy buena la idea de ir pero lo tenía que hacer por su lindo novio, no lo dejaría ahí solo, aunque no tan solo ya que también irían los hermanos Jeon y que más que llevar a sus dos unicos amigos, Kim Taehyung y Kim Seokjin, al primero no le caía bien la idea de ir junto con su expareja, sería raro tenerlo ahí pero tenía que soportarlo, lo tenía que hacer por el pálido y sobre todo por el castaño, solo iría porque quería verlo, ya ansiaba hablar con él.

-¿Ya casi llegamos?- se atrevió hablar el rubio llamando la atención de los dos presentes ahí, el pelicafe giro los ojos con fastidio y siguió mirando la carretera.

-Tranquilo Seokjin, parece que nunca has ido a una fiesta de niños- el pálido lo mira por el retrovisor y luego vuelve su vista al frente, el rubio esta apunto de decir algo pero se ve interrumpido por un irritado pelicafe.

-Nunca lo ha hecho por eso está así de raro desde que se subió, simplemente se hubiese quedado en su casa si no quería venir- dijo de mala gana lo que fastidio al rubio, masajeo sus sienes, no quería discutir con el pelicafe pero ya lo estaba molestando, parecía un grano en su tracero, insoportable; el pálido miro con el ceño fruncido a su amigo por decir aquéllo, solo quería que ellos se llevarán bien pero no parecía ser posible.

-Siempre has sido tan fastidioso, que bueno que te terminé antes de soportar tu mal genio- susurro mirando fuera del automóvil, eso fue un punto bajo para el pelicafe quien simplemente se quedo callado, ¿Tenía que recordarle eso?, ¿Tenía que decir que lo terminó?, ¿En serio?, aún le dolía pero sabía que podía superarlo, lo odiaba, lo hacía.

-Eres un...

-¡Ya basta!- el pálido ya había perdido la pasiencia, muy poca era la que tenía y no iba a soportar a esos dos, ya lo habían castrado- Dejen de portarse como dos malditos niños, ya son unos adultos, no me hagan que los mate- susurra con evidente enojo que asusto a los dos presentes ahí, no podían hacer enojar más al pálido si no querían que los matarán; se quedaron callados pero ambos ahí se miraban realmente amenazante, su discusión no terminaba ahí.

El depirtivo rojo se detuvo enfrente de aquélla hermosa casa, los tres amigos bajaron con un regalo cada uno, el mas caro era el que llevaba el pálido, le seguía el rubio y luego el pelicafe que solo había comprado algo para un niño de seis años, solo él sabia cómo tratar a un niño de esa edad, tuvo hermanos pequeños así que sabía como controlarlo; se encaminaron y tocaron la puerta esperando pacientes, la puerta se abrio y mostró a una bella mujer de ojos verdes, piel blanca y cabello café oscuro natural, hermosa; el pálido supo que era la mamá del pelirosa pues se parecían mucho.

-Ustedes deben ser los invitados del pequeño Jungkookie- la bella mujer se hizo a un lado para que los tres apuestos hombres pasaran, los tres amigos no soportaron no reír por aquél apodo hacía el pelinegro, sobre todo el pálido que sabía como era el pelinegro, sabía que no le gustaba que lo llamarán así.

Todos los presentes vieron al pelinegro venir con un niño en manos, el pálido sintió su corazón later fuertemente al ver a su novio a lado de un niño que no borraba su sonrísa por ser consentido por el pelinegro, lo cuál enojo al pelirosa que venía atras de ellos, su pequeño hermano le había quitado la atención del pelinegro pero aún así lo dejaría solo por ser su cumpleaños, mañana ya sería solo del pelirosa, era seguro; el pelinegro se acerco al pálido quien lo tomo de la cintura para besarlo ligeramente, el pequeño abrio sus pequeños ojos sorprendido, eso lo molesto.

-Jungkookie- se burlo el pálido y resivio un leve apretón en su abdomen por parte del pelinegro que se había molestado, el pálido solo río por el acto de su lindo novio.

-No toque a mi lindo Hyung- el pequeño castaño llamo la atención del pálido que se sorprendió por lo que dijo el pequeño castaño, el pelinegro sonrío por lo adorable que era el niño.

-Taeminie- la bella mujer regaño a su hijo, el castaño solo hizo un puchero, no quería compartir a su Hyung con nadie, apenas lo compartía con su hermano y eso que no lo veía.

-No se preocupe Señora Min- el pelinegro se agacho para estar a la altura del pequeño castaño que seguía con un puchero- ¿Te enojaste porque me beso?- el castaño asintió viendo de mala gana al pálido- ¿Ya no quieres que me bese?- el castaño asintió con una sonrísa que contagió al pelinegro quién asintió

-No más besos- le dijo al pálido cuando volvió a su postura normal sin soltar la mano del castaño, empezó a caminar a la parte tracera de la casa donde estaban todos.

-Por aquí- la bella mujer los guío, el rubio se reía y el pelicafe se burlaba de su amigo pálido.

-Ese niño te ha quitado a tu novio- se burló el pelicafe y el rubio también, por fin en algo estaban de acuerdo esos dos, el pálido los miro fríamente haciendo que ambos se callaran, lo habían hecho enojar.

-Los matare- dijo eso para acercarse a su novio que seguía con aquél castaño, parecía que no se iba a despegar del pelinegro y eso lo hacía enojar al pálido, era su NOVIO, ese niño quería conocer al pálido; era gracioso que el pálido se ponga celoso por un niño, un niño de solo seis años.

El pelicafe miro al hermoso castaño, caminó a él y lo abrazo por atras, entre ellos aún no había nada pero ambos se portaban como unos novios, era extraño pero así se portaban solo que sin besos, solo fue uno, el castaño sonrío cuando sintió el rico aroma a tierra que entraba en sus fosas nasales, era el pelicafe, se giró y lo vio con una enorme sonrísa, esa sonrísa cuadrada y perfecta.

-Hola Hobi- el pelicafe beso la mejilla del castaño quién se sonrojo levemente, aún era extraño resivir tanto afecto por parte del pelicafe, se sentía extraño.

-Hola TaeTae- susurro con esa sonrísa que mostraba sus dos hoyuelos a los costados de sus labios, era hermoso ante los ojos del pelicafe; el rubio miraba a esos dos mostrarse cariño, solo giro los ojos, ¿Para eso lo invitaron?, se aburriria, era más que seguro.

-Aburrido, lo se- se giró y miro a un hermoso hombre, tes morena, dos hermosos hoyuelos en sus mejillas, cabello plateado, alto, musculoso, ojos cafés y unos hermosos labios rosados, era realmente apuesto y rudo, así lo pensó el rubio, jamás había visto a un hombre así de apuesto y por primera vez quería tener la mirada de aquél moreno sobre él.

-No quería venir pero aquí estoy- se encogió de hombros y el moreno sonrío mostrando esos lindos hoyuelos que asombraron al rubio, realmente era guapo el hombre.

-Ya somos dos, no soy bueno con los niños, soy el destructor de cosas- se burló de si mismo, su mirada se poso en la del rubio quién se sintió desfallecer, lo estaba mirando y claro que era atractivo, su mirada lo era, deseoso- Espero disfrutes la fiesta- le regaló una última sonrísa para luego irse de ahí y sentarse a lado sel pelirosa para empezar hablar entre ellos de cualquier cosa; el rubio quería que el moreno lo mirará otra vez, se sentía extraño, muchos lo deseaban pero ese moreno parecía normal ante él y eso lo inquietó, por primera vez quería ser atendido, quería sentirse hermoso, quería que el moreno lo hiciera sentirse así, era una locura muy tentadora.

Su mirada.

Mío / Yoonkook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora