Capítulo cinco

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V

Con ojos abiertos y horrorizados observaba la escena que se estaba desarrollando frente a ella. Sus hijos -quienes se suponía que deberían estar en casa- se encontraban en su oficina; eso no seria ningún problema si Usui no se encontrará aquí también.

"¿Por que mierdas me tiene que pasar esto?" Si por casualidad Usui no sospechaba del parecido físico que compartía con ellos, para desgracia de sus hijos, definitivamente lo haría si llegaba a interactuar con ellos. Lo cual, por supuesto no estaba dispuesta a permitir. Lancé una mirada disimulada hacia él hombre que se encontraba a mi lado y para mi horror lo encontré mirándome fijamente.

— ¿Ellos son tus hijos? — Su tono de voz sereno y aparentemente tranquilo, contrastaba considerablemente con su porte tenso y la revolución de emociones que se evidenciaba en sus ojos verdes.

Tenía tantas ganas de decirle que no y salir corriendo con ellos a la otra punta del planeta.

— Así es — Mordí de manera nerviosa mi labio — ¿Eso es un problema para ti? — Usui camino unos cuantos pasos y se situó al frente mio mirándome fijamente a los ojos, él contraste en estaturas era notorio y su intención de intimidarla también, sin embargo no me dejé amedrentar ni un poco. Cambié mi postura a una mas firme y levante la barbilla en un gesto que demostraba orgullo y claro desafío.

— Por tu bien, espero que no — "¿Por mi bien? ¿Quien demonios se cree para amenazarme?" la irritación me llenaba y lo observé con un gesto desdeñoso "podrán haber pasado seis años, pero sigue siendo un idiota".

.

Cuando llegue a Japón un solo motivo me movía, recuperar a Misaki, sin embargo ahora que estoy frente a ella puedo notar todos los cambios que él tiempo ha hecho en ella, su carácter no es él mismo, aunque conserva ese toque de altanería se nota mas madura, centrada y frívola; la ingenuidad e inocencia que siempre la acompaño ya no se evidenciaba y por él contrario la desconfianza predominaba en su lenguaje corporal.

Cuando me dijo que tenia hijos mi corazón se detuvo para volver a latir después de admitir que seguía soltera. Pero mi esperanza de recuperar aquello que tuvimos en él pasado murió conforme pasaban los minutos a su lado, él rencor y resentimiento que le guardaba era mucho mas grande de lo que se imaginó, y su actitud a la defensiva no ayudaba mucho.  Se comportaba como un animal acorralado, listo para atacar en cualquier momento.

Pero cuando esos niños irrumpieron en la oficina su mundo empezó a girar y dar muchas vueltas, no se acordaba mucho de su niñez, pero pondría las manos al fuego y juraría que esos dos mocoso eran igualitos a él de infante.

Pero eso no podría ser posible ¿o si? Misaki no podría haberle ocultado a sus hijos, ella se hubiera puesto en contacto con él "¿Así como tu te contactaste con ella en estos seis años? Ella no te oculto nada, tu la abandonastesacudió la cabeza para desechar esos pensamientos pesimistas.

Mire a Misaki que se veía pálida y como si en cualquier momento se fuera a desmayar, pero antes de que nuestra conversación siguiera los niños que también estaban en la oficina decidieron que era tiempo de dejar de ser ignorados.

Sanando Heridas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora