-He hecho un trabajo excelente, pero lamentablemente los ciudadanos no supieron apreciar todo lo que hice por ellos, por lo que he decidido renunciar a mi cargo- Dijo Mañalich, con lagrimas amenazando con salir de sus ojos.
-¿Estas bien, estimado?- Le pregunto su gran amigo y presidente de la república, el querido por todo Chile, Sebastian Piñera, preocupado.
-La verdad es que no, yo amaba mi cargo, y esperaba con ansias que el virus que nos esta afectando se hiciese buena persona...- Respondió, con voz lastimosa.
Sebastian, preocupado por su amigo, le dio un fuerte abrazo, pensando que eso lo reconfortaría.
Lo que Piñera no sabia, era que su estimado amigo sintió mariposas en el estomago gracias a su abrazo.
Mañalich le correspondió el abrazo, ocultando una sonrisa en su rostro, apoyo sus brazos en la cintura de su amigo y reposo la cabeza en su hombro, disfrutando de la sensación que recorría su cuerpo.
Después de unos eternos segundos, Sebastian corto el abrazo, con un sentimiento que no podía describir, pero que termino confundiendo falsamente con incomodidad.
-Gracias por apoyarme, querido amigo- Le dijo sinceramente Jaime.
-Para eso estamos, estimado- Comento Piñera, queriendo cambiar de tema. -Pero bueno, tengo algunos asuntos presidenciales que debo responder, por lo que me tengo que ir-
-Claro, bueno, que te vaya bien...- Dijo, decepcionado, Mañalich.
-Loh vimoh- Sebastian hizo un gesto con la cabeza antes de dar media vuelta y marcharse, dejando a un triste Mañalich, admirando sus espaldas y sus largos brazos.
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Amor De Cuarentena (Piñeralich)
Teen FictionMañalich se siente devastado después de tener que renunciar a su cargo de Ministro de Salud, que se gano con tanto esfuerzo y dedicación, por lo que su fiel amigo Sebastian Piñera va a consolarlo, pero entre llanto y apoyo saltan chispas de amor.