Capitulo 36

831 58 2
                                    

"Cuando rompes una promesa, también rompes un corazón".

—¡Fiesta descontrolada en mi casa hoy por la noche! —Gritó James cuando bajábamos las escaleras para llegar a su vehículo. Los alumnos gritaron y celebraron. 

—¿A qué se debe ésto? —Reí. 

—No lo sé, solo quería fiesta descontrolada en mi casa hoy por la noche. —Sonrió elevando los hombros. 

—¿Y tus padres? —Cuestionó Jay.

—De viaje. 

—¿Tus hermanas? —Pregunté. 

—Con ellos. Así que, puedo hacer lo que quiera. 

—Eres un rebelde —Bromeé. 

—Lo sé, lo sé querida sistah. —Carcajeó.

Los mensajes habían cesado en tan solo dos semanas, y eso me ponía feliz. Logan estaba pendiente de mi móvil a cada segundo, parecía un agente secreto.

Nuestra relación iba bien. 

—¿Cómo es qué me hice amiga de éste demente? —Dijo Jay entre risas. 

—Bájale a la velocidad, James. Moriré —Reí.

—Vamos a una velocidad neutra.

—Con que doscientos kilómetros por hora es una velocidad neutra, Maslow. —Habló Carlos— Entiendo que no estás drogado —Rió. 

—¡Hey! —Se quejó— Debemos ir al centro comercial por comida, estoy pobre y créeme que no tengo nada en el frizzer. 

—¿Y Logan? —Cuestionó Carlos. 

—Dijo que tenía algo que hacer ahora, pero que no se perdía una fiesta descontrolada de James David Maslow. —Rodé los ojos. 

—Quien como él.

James aparcó el vehículo y dos segundos luego, todos estábamos bajo éste. 

—Bien. Necesito alcohol, comida, entre otras cosas —Habló James.

Jay y yo nos adelantamos, a decir verdad, estar con esos dos enfermos mentales cantando no sé qué canción, nos avergonzaba. 

—Vosotros dos. —Oímos a nuestras espaldas, un gran gorila observaba a James y Carlos de mala forma.

— No podéis entrar. 

—¡Eh, tío! ¿Sabes quién soy?, ¡Soy James Maslow!—Cuestionó James. Oh no, aquí vamos de nuevo. 

—¿Y tú sabes quién soy yo? —Habló el gorila. 

—El gorila que no nos deja entrar. 

—Es mi trabajo. Vosotros dos estáis drogados. —Los fulminó con la mirada. Jay y yo carcajeamos. 

—¡No es así! —Exclamó Carlos— ¡Ellas vienen con nosotros!, si quieres pregúntales. —Nos indicó con el dedo índice. El gorila giró y se acercó a ambas. 

—¿Es eso cierto? —Cuestionó con cierta duda en sus palabras. 

—Sí, lo lamento —Me disculpé— Son algo.. idiotas. 

—Así veo, vale. —Sonrió— Eh, vosotros idiotas. —Los llamó— Podéis entrar.

James y Carlos sonrieron ampliamente y corrieron a nosotras. 

—Son unos estúpidos descerebrados —Dijo Jay entre risas. 

—Hasta el guardia de seguridad cree que están drogados. 

No me asustas Henderson ~Adaptada~ (Logan Henderson y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora