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En un día de radiante sol pero con un frío viento que avisaba que el invierno estaba próximo a llegar, era época de otoño, el inicio de la ceremonia de condecoración para los soldados que hace 1 mes habían culminado con éxito su entrenamiento, dicha celebración se realizaría dentro del salón de fiestas de la base área de Munich en Alemania, el grupo de soldados de aproximadamente 60 militantes esperaban su honorable nombramiento que estaban a punto de ascender a puestos de alto rango.
Un joven soldado de complexión delgada pero fuerte, de buen porte físico y ejercitado, cabello color verde y ojos amarillos, su nombre era Ayden Beilschmindt de unos 25 años aproximadamente. Luego de varias horas el joven militar esperaba ansioso su honorable ascensión como Teniente General de las Fuerzas Aéreas de Munich, Alemania. La ceremonia duro 5 horas pero finalmente dio por culminado, Ayden, ahora como Teniente General orgulloso de su nuevo cargo haría todo lo posible por cumplir su papel con los honores en alto.
Una pequeña fiesta para los soldados recién graduados daba por inicio pero Ayden decide retirarse para empezar con varios trabajos e informes que se le habían asignado, el ahora joven Teniente se despedía de sus mentores para luego ponerse en marcha hacia la mansión que por generaciones había sido propiedad de los Beilschmindt para luego heredar la dicha mansión que por años paso de generación a generación hasta la actualidad.
Luego de varias horas de conducir llega a la mansión para poner manos a la obra con los informes pendientes por hacer, dando una corta caminata hasta la entrada para luego adentrarse hacia el interior de la mansión dirigiéndose directamente a su despacho que sin el debido tiempo para siquiera comer algún bocadillo decide ocuparse de las nuevas labores de teniente.
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Llegada la noche Ayden todavía seguía encerrado en su despacho terminando con un último listado de informes, pero sin darse cuenta de que su hermano menor, un joven de cabello verde de ojos color ámbar, de unos 20 años, se adentraba hacia el interior para luego dirigirse hacia la cocina en busca de algo de comer y una cerveza fría. Su nombre era Alister Beislchmindt, estudiante de ingeniería informática en la Universidad de Munich.
El joven teniente por fin da por culminado su trabajo para darse un merecido descanso, sin esperar mucho su estomago comienza a sonar del hambre para luego bajar y dirigirse hacia la cocina sin darse cuenta de que Alister ya estaba cenando y leyendo al mismo tiempo una libreta de estudio que tenía a su alcance. Al entrar a la cocina se topa con la sorpresa de que su pequeño hermano hacia sentado en el comedor del mismo
— ¿Alister tienes tiempo que llegaste? No me había percatado de tu presencia, por cierto, ¿qué tal te fue en la universidad?
— Jaja que imbécil, hasta despistado es. Ya sabes lo de siempre, casi se me olvida, felicidades señorito teniente.
— ¡Bah! Me da igual. ¡Argh! Que aburrida es tu rutina, ¡Ah sí! Gracias por el cumplido idiota.
— Jajaja, debes de saber cómo es el movimiento de mi vida rutinaria pero últimamente me han ocupado mucho los exámenes, al parecer ya pronto termino con las clases semestrales, cosa que me han estado estresando pero de algo sirve el esforzarse y estudiar, espero que en un futuro ser un buen técnico en informática.
— Eso es bueno, sigue esforzándote veras que pronto serás un buen profesional en informática.
— Gracias sabelotodo, y me extraña que no te quedaras en el festejo de tu ceremonia. ¿Tanto trabajo tenias para dejar un lado la celebración?
— Así es, preferí regresar para terminar rápido con esa carga de informes, al parecer por los momentos, no tendré mas nada que hacer pero para el día de mañana dos de mis jefes vendrá a reunirse conmigo en mi despacho.
— Ya veo. Me imagino que ahora vendrán trabajos más pesados ¿Seguro que podrás con todo lo que te vayan asignando en las fuerzas aéreas?
— ¡Bah! Eso no es nada para mí, solo un poco de agotamiento mental, es todo, he superado cosas peores que esa pila de informes.
— Mmm entiendo. Bueno si me disculpas subiré a mi habitación, debo estudiar para mañana y entre exámenes e informes universitarios me tienen algo estresado, me volverán loco, pero la ventaja es que pronto comenzaran las vacaciones y así podre descansar de todo ese ajetreo.
— Vale, ve y comete esos libro jajaja. Terminare de cenar para luego irme a darme un buen baño y dormir, me siento agotado.
— De acuerdo señor Teniente.
Después de cenar Ayden toma un buen baño para luego conciliar el sueño, dejándose lanzar sobre su cama observa el techo por unos minutos para quedar en profundo sueño puesto que para el día de mañana mas trabajos se le serán asignados y esas tediosas reuniones de militares estarían por empezar para el joven teniente, por lo que desde ahora arduos y pesados trabajos en su despacho se aproximaban.
Notas:
Buenos hasta aquí el primer capitulo, espero que les guste pronto publicare el segundo capitulo. Esta vez haré enserio este mame, bueno en fin, espero que ahora si en definitiva le den al botoncito de votar y espero que tenga bastantes leídas, sin mas que decir....
Sayōnara! ♥
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Mi Pequeña Parisina
FanfictionUna hermosa amistad entre un Teniente General Alemán y una Joven Medica Parisina, vivirán momentos y anécdotas que los llevaran a enamorarse el uno del otro ¿que les deparara el futuro para esta joven pareja?