MÍA

Capitulo 11 "Quiero probarte"

Su querida escritora esta devuelta *-* ¡Siii! Tarde mucho en actualizar por algunos problemas personales que se me presentaron pero gracias a Dios ¡Todo esta bien ahora! así que regrese con su recompensa jaja

Este capitulo es para todos ustedes, amantes del SasuHina *~*

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Capitulo 11 "Quiero probarte"

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—¿Rea-almente es necesario hacer todo esto? —Preguntó por segunda vez la peliazul, no muy entusiasmada por lo que se venía.

Ino sonrió mientras miraba las puntas de su cabello.

—Vamos Hina, debemos hacer nuestro mayor esfuerzo para encajar con los lugareños —Repitió su discurso para convencer a la peliazul—. Y no se me ocurre mejor lugar que ese bar donde todos se reúnen, es muy famoso y quizás podamos mostrarles que somos de confianza si nos mezclamos en un ambiente más relajado.

— ¿En verdad crees que funcionará? —Aquello sonaba bien pero tenía la sospecha de que había más por parte de Ino en aquella salida.

—¡Es el plan perfecto! —Ino se inclina y la envuelve en un fuerte abrazo—. Además que es momento de divertirnos un poco —Rió.

Hinata sonrió sabiendo que eso último era lo que más quería la rubia. Suspirando asintió en acuerdo, después de todo el proceso de mudanza y la inauguración de la cafetería, era hora de que se relajaran.

—Está bien. Iremos —Acepto.

Ino la abrazo un poco más cuidando de no lastimarla con su fuerza.

—¡Sí! —Celebró, apartándose la agarró de la mano y comenzó a llevarla a la segunda planta—. Ven, hay trabajo que hacer.

—¿Eh, Trabajo?

—Sí, necesitamos prepararnos —Respondió entusiasmada.

Hinata gimió.

—P-Pero si aún es de día —Exclamó mirando los rayos de sol que se asomaban por la ventana.

—Por eso digo que tenemos mucho trabajo que hacer —Repitió abriendo la habitación de Hinata.

—¿Y Izumi, no deberíamos esperarla? —Preguntó recordando a la castaña.

—Izumi irá con nosotras no te preocupes, solo que tiene algo que hacer primero —Rió divertida.

Hoy era su noche... pensó Ino más que emocionada.

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Izumi retoca sus labios con el labial rojo antes de agarrar su bolso de mano y salir de aquella casa. Se siente agradecida de no encontrarse con Konan ni su madre en el camino.

La fría brisa golpea su rostro refrescando un poco el calor de su cuerpo. A pesar de vestirse con su mejor short corto color blanco, su blusa roja fina que dejaba al descubierto su ombligo, y su botas negras, sentía calor. Observo sus medias pantis negras bajo su short, era de un material suave y fino que le quedaba como una segunda piel, le pareció una buena idea ponérselas, ya que se sentía muy descubierta y por esa misma causa convino su vestimenta con una chaqueta de cuero negra.