𝙀́𝙇 𝙋𝙄𝙉𝙏𝙊𝙍 𝘿𝙀𝙇 𝙍𝙀𝙔

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Jimin tocó la gran puerta de su querida hermana, dejándolo pasar él rey se sentó en una silla que estaba en la habitación y empezó a cantar

La canción de la cuál cantaba era una muy representativa para ellos, esa canción fue sonada cuando los dos eran unos simples bebés

— Mí querida princesa
siempre estaré aquí
Tú sirviente fiel yo soy,
hermanos de corazón
El mundo para darte toda protección
Mi vida por tí daré, el tirano seré yo—

Aquella princesa sintió un frío escalofrío — ¿Qué, ocurre Jimin? —

— Sabes, estaba tan feliz cuando mis padres me dijeron que iba tener una hermanita, mi querida Rosé.... ¿Por qué?...¿por qué decidiste traicionar a tú hermano?, quien siempre está ahí para apoyarte y limpiar todo él mal que hacia, quien te cuidaba de todos los hombres de los cuales te enamorabas —

— ¿de que hablas Jimin?, estas Balbuceando — rose se sentó junto a él

— No te hagas la inocente, tú les dijiste a las sirvientas que alguien mató a los padres de jungkook... Alguien del Castillo, se que mis hombres no lo dijeran pues lo mataría enseguida, así que fuiste tú... Mi hermana — se levantó

— no fui yo, ¿por qué sospechas de todos los que te queremos? Eso es muy molesto — rose también se levantó molesta

— rose, tú misma querías que cambiará... Tú tenías miedo de que le hiciera daño a la familia de nayeon pues eran inocente — caminando alrededor de ella

— tal vez sí quería que cambiará porqué no es muy linda tú actitud, pero jamás te traicionaria —

— no te creo, así que deberás dejar el Palacio e irte, taehyung te llevará al otro castillo que esta cerca del mar... No saldrás de ahí hasta el día de mí boda, te vigilarán así que no hagas nada estúpido... Deberías estar agradecida, pues estoy siendo muy compasivo contigo— Jimin salió del cuarto, y taehyung estaba en él pasillo esperando a rose

Jimin camino hasta el jardín donde vio a su prometido organizando su boda

— Hola querido, ¿como vas con todo sobre la boda? — abrazo su cintura

— Bien, aunque me agita todo esto —  abrazo sus brazos

—  ¿y si... Vamos a mi cuarto? — los labios fríos del rey tocaron aquella piel blanca del menor

— n-no creo que se pueda hay mucha gente ahorita en estos momentos, además... Necesito preguntarte algo j-jimin— miro los ojos del mayor

— ¿j-jimin? Sabes que me puedes llamar jimin con seguridad... ¿Dime que sucede? — se sentó mientras las sirvientas le servían té

— ¿él chico Moreno... Por qué tus guardias lo persiguen? — mordió su labio inferior

— Él Moreno... ¿A tí porque te interesa?
¿A caso te hablo?, ¿por que quieres hablar? — se levantó de golpe

— responde primero lo que te pregunte, confía en mí Jimin no le diré a nadie, seremos esposos no deben haber mentira entre nosotros — 

— Es cierto los esposos no deben tener mentiras.... Bueno, ese sujeto le robo joyas preciadas a mi hermana y también trabajaba para mí —  abrazo a jungkook — ¿como sabes de él? —

— Soñe raramente con él, no lo se... Dijo que escapara de este castillo, que tú eres un peligro para mí —

Jimin sintió un escalofrío correr por su espalda, hizo un sonido con su garganta — no soy peligroso para tí, yo jamás te pondría un dedo encima.. Bueno de esa forma — sonrió

— Lo se... Tú intentaste proteger a mi familia pero no se pudo, ¿sabes quien fue el culpable aún? — se acurruco en el pecho de Jimin

— Sí lo se, pronto me veré con él... No te preocupes yo te cuidare — acarició el cabello del menor

— Lo se...Me iré a bañar, Jimin...¿quieres acompañarme?— la mejilla de jungkook se sonrojaron

— Claro que quiero... — se acercó hacia jungkook para luego ir hacia al baño los dos

| ÉL PINTOR DEL REY |

Él Moreno corría hacia un bosque donde sus huellas se perdieron por él aire fuerte que venía desde él norte, aquel chico se sentó mientras sus ojos fueron hacia la gran e iluminosa Luna cual reflejaba todo a su paso, de los labios del joven salió un suspiro dejándolo tirado en el suelo... Él Moreno se preguntaba si aquel chico de cabello negro se encontraría bien, si con el rey mezquino estaría a salvo pero como alguien estaría a salvo de un asesino desde hace tiempo había vigilado a jungkook.

Él había visto como el rey mató a los padres del chico, y también prometió cuidar de jungkook

— tranquilo... Pronto iré por ti, y estarás a salvo... Conmigo —

escucho como los guardias se acercaban, salió corriendo adentrándose del bosque...