Bueno, primero que todo, gracias por darle una oportunidad a esta historia, la cual es la primera que escribo, espero les guste y disfruten..
A. M. G.
Prólogo.
Tenía que dejarlo, era un peligro, si lo veían conmigo lo mataría, es cruel y deshumano de mi parte dejarlo aquí abandonado, pero ¿que puedo hacer si no tengo más remedio? No me culpen por hacer esto.
Lo miro por el retrovisor, están en el asiento trasero jugando con su castor de peluche, lágrimas de sangre recorren mis mejillas, es imposible no llorar.
Busco el lugar más desolado del bosque, freno y me bajo, abro la puerta donde se encuentra mi pequeño, lo miro y sus ojos negros derrochan confusión.
-¿Qué pasa mamá?- me dice con su tierna voz. -¿Porqué nos detenemos aquí?, es muy frío. - tembló con la fría brisa de la tarde.
-Lo que pasa mi niño- mi voz se corto.
-es que tenemos que hacer algo antes de seguir nuestro paseo.--Está bien- dijo - voy a hacer pipi.- se bajó con dificultad por el espesor de la nieve en el suelo, sus pequeñas pisadas marcaban mi piel, quemaban todo a su paso.
Este era mi momento, o de lo contrario no podría hacerlo jamás. Con el corazón en la mano, saqué el peluche de la parte trasera y lo puse en el suelo, cerré la puerta y me subí lo más rápido posible al auto, sin pensarlo más, arranque.
Escuche sus gritos, sus lamentos, su pequeña voz diciéndome "¿mamá porque te vas?, ¡todavía estoy aquí afuera!" no podía seguir con esto, necesitaba volver con él, no podía dejarlo allí, pero algo me cegó y no escuché nada más, solo conduje hacia mí casa.
*Narra Norman*
Bajo cómo puedo del carro, desde hace rato que necesito ir al baño, pero ya que mamá detuvo el auto aquí no tuve más remedio que hacerlo ahora.
Me alejo un poco de mamá y comienzo a orinar, no sé en qué momento escuché el motor del carro, cuando volteo a ver, el carro salió super rápido.
-¿Mamá porque te vas?, ¡todavía estoy aquí afuera!- Pero fue inútil, ella no me escucho, lloré, lloré mucho porque tenía miedo, estaba oscureciendo, escuchaba los lobos en las montañas, las sombras de los árboles eran monstruosas.
El viento me golpeaba con toda su fuerza, mira el suelo y encontré mi peluche, lo recogí y comencé a correr detrás del auto... No sé cuento tiempo pasó, estaba oscuro, no veía nada y estaba muriendo de hambre y necesitaba agua.
Comencé a sentirme mal, me estaba mareando, vi una luz a lo lejos, mi voz no salió, estaba arrastrando mis pies, caí de rodillas, - ¡Ayuda!- eso fue lo único que salió de mi boca, caí en la blanca y fría nieve.
Escuche voces, hablaban junto a mi.
No tiene la fuerza para levantarse.
¿Quiénes son?
Pero debemos ayudarlo.
Sí, necesito ayuda.
Nos servirá para nuestro futuro, es la única forma de regresar.
¿De qué hablan?
¡Claro! ¡Imagínense lo que podemos hacer con él!
No no no, ¿que me van a hacer?
Siento como me levantan y me cobijan, intento abrir mis ojos, veo cuatro ¿personas?, no no, se ven como cuatro sombras.
¿A dónde me llevan?, ¿me ayudarán?
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Las Cuatro Sombras y Yo
Mystery / ThrillerNorman , un pequeño de 6 años, es abandonado en medio de la nada, en las montañas más frías de Canadá. Una pareja de desconocidos lo encuentra y lo llevan a su mansión, el pequeño ansioso por llegar a su nuevo hogar... Nunca pensó el porqué esas per...