Mi familia y yo siempre éramos unidos, nos contábamos todo, disfrutábamos de unas tardes de café, papá y mamá sacaban tiempo para ayudarme en mis tareas del colegio, Hacíamos todo juntos.
A mis 13 años, papá tuvo otro trabajo que lo consumía muchísimo, llegaba tarde a la casa, lo veía solo cuando llegaba a dormir, en la mañana no se despedía porque yo seguía durmiendo.
Recuerdo muy bien ese día, ese día que comenzó a cambiar todo, papá llegó ebrio a la casa, mamá y el siempre dijeron que no tomaría, que eso sería un mal ejemplo para mí.
Ella le preguntó el porqué de su actitud... Él solo dijo que no estaba bien, ella le dijo que hablaran, pero el no quiso, comenzaron los gritos, los insultos, pero no llegó a más.
Pasaron tres semanas y volvió a tomar, esta vez había pasado algo, lo habían despedido del trabajo, no quiso darnos una explicación del porqué lo habían despedido.
Se le notaba que estaba enojado, ese día le dio una cachetada a mamá, jamás le había puesto una mano encima, mamá lloró durante toda la noche, al amanecer papá nos pidió disculpas por su comportamiento en día anterior.
Pasaron los días y papá no podía encontrar trabajo, a todo los lados que iba lo rechazaba, no entendíamos porque, era un trabajador intachable.
Creo que eso hizo que cambiara, sé que no quería ser así, pero el estrés lo estaba matando... No teníamos nada de comer, no quería que mamá lo ayudara, mi colegiatura pendía de un hilo, no había pagado los libros de cada año, estábamos a mediados de año y estaba super atrasada... Pero seguía en pie, necesitaba salir adelante junto con ellos.
Una tarde papá llegó feliz, dijo que tenía un trabajo, no ganaría mucho pero era suficiente para pagar mi colegio, comprar comida y seguir adelante.
Estaba tan feliz, esa noche celebramos, vimos una película, comimos juntos, nos reiamos como antes, pero no duró mucho, lo volvieron a despedir.
Mamá consiguió un trabajo, limpiaba casas, se hizo muy amiga de unos vecinos cercanos, siempre nos traían cosas.
En esa familia eran tres, Albert, era el hijo de 8 años, Annabelle, la mamá, ella tenía 29 años y el papá era Jordan, tenía 34 años.
Ellos se mudaron y no los volvimos a ver...
Después comenzaron los problemas, más gritos, más golpes por parte de mi papá..
Ya era una rutina, llegaba de colegio y los encontraba peleando, no notaban que llegaba, solo subía a mi recamara y me encerraba a llorar mientras todo se calmaba, a veces no cenaba por miedo a que papá me pegara a mi también.
Pensé que todo cambiaría pronto, Enserio que lo pensé.
Miércoles, 17 de noviembre, 1989
Era un día común, jugaba en mi patio trasero, escuchaba las aves cantar, me columpiaba fuertemente, el aire me golpeaba y el sol ardia en mi piel, me sentía viva.
Si, a pesar de tener 15 años, me sentía bien estar en este columpio.
Todo marchaba bien, hasta que escuché a mis padres pelear como siempre lo hacían, solo que esta vez mi padre estaba ebrio, escuché un golpe, dos golpes, tres golpes... Silencio.
Lloré, no sabía que hacer, era solo una niña, mi padre salió al patio, sus ojos estaban rojos como la sangre, pensé que eran cosas mías, pero en su mirada note dolor y emoción.
Detuve el columpio, -¿Qué pasa papi?- le pregunté con miedo.
-Cariño, hoy tenemos que celebrar.- su voz... Era diferente.
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Las Cuatro Sombras y Yo
Mystery / ThrillerNorman , un pequeño de 6 años, es abandonado en medio de la nada, en las montañas más frías de Canadá. Una pareja de desconocidos lo encuentra y lo llevan a su mansión, el pequeño ansioso por llegar a su nuevo hogar... Nunca pensó el porqué esas per...