⚜️ Perdido ⁞ Yuma ❛ VY2❜ & IA

| ⚜ | 〔1〕En mis ojos ❛ Yuma ❜

¿En que momento ha crecido tanto?

Aun recuerdo cuando fui seleccionado para pertenecer a unos de los guardianes cercanos al Rey Onir del reino de ARIA; para ser más concretos era  uno de sus mejores guardaespaldas, considerado su escolta principal, el cual iba con él a cualquier lugar que fuere. Y así siguió por un largo tiempo permaneciendo a su lado. En aquél entonces era un muchacho joven, cuando ingrese al servicio de la Guardia Real, tan solo tenia dieciocho años.  

Debido a mi excelente labor, fui luego el custodio personal de su hija, la princesa IA. Ella era una adolescente de quince años en aquel entonces. Era una joven introvertida, tímida y algo torpe. Una pequeña que apenas llegaba a mi pecho.

Era una niña que pasaba la mayor parte del tiempo llorando; pues su padre no le permitía hacer absolutamente nada. Él era un padre estricto y muy sobre protector; él cuidaba a su hija como nadie. Hasta que llego un momento en que no podía cuidarla por si mismo, y fue allí en donde él me eligió para cuidar a su pequeña hija, y fui removido y pase a ser el escolta de su hija . 

Una inmensa molestia recorrió mi ser, recuerdo haber sentido irá, fastidio...esto golpeaba fuerte mi orgullo. No tenía opciones,  no podía negarme. Me sentía degradado, pese a que yo hacía un trabajo excelente. Estaba muy acostumbrado a los escenarios sangrientos, aquellos en donde tenía que enfrentarme con hordas de maleantes donde los destazaba, mutilaba y mataba a todos aquellos que  ponían en riesgo la vida de mi Rey.  Fue un  tremendo chasco este cambio.

En ese entonces había sido poca las veces en que se dirigido a mi. Yo sabia perfectamente que mi sola presencia la incomodaba por completo; no se si se debía por temor o alguna otra razón. Aunque desconozco el motivo real, yo supongo que podría deberse al miedo, ya que siempre al dirigirse a mi, su voz sonaba temblorosa y con miedo.
De igual modo, puedo comprender de que haya sido eso. Yo soy un tipo de pocas palabras y de un semblante amenazador. No es nada nuevo de que los demás me teman por como me ven; siempre he sido una persona solitaria y con mala fama. Sobretodo con muy pocas pulgas. Una manera en la que siempre solucionaba las cosas era por medio de la violencia. Y esta princesita me ha visto varias veces ejercerla contra aquellos que arremetían contra la vida de su padre o ella. 


Y si bien, yo tenia que acatar a las ordenes que ella me daba. Yo también tenia ordenado por parte de su padre, en no obedecerla cuando se trataba de travesura o caprichos de su hija. Fueran varias las veces en que pille a su hija tratando de huir del palacio en busca de "aventuras". Puras tonterías de una niña adolescente. ¡Pero, eso me fastidiaba demasiado! tener que ser el "niñero" de una malcriada.

Pero ahora ...


–Ya te he dicho que puedes retirarte Yuma.– Me ordenó sin mirarme directamente. Su atención estaba en unas notas que estaban encima de su mesa. Desde mi lugar puedo notar el rostro de frustración que trae la princesa.

Desde aquí veo la incomodidad mezclado con preocupación. Se notaba que ella estaba pasando por algo que la mantenía preocupada. Ahora era consciente de los problemas; ya había dejado de ser aquella niña que vivía en su mundo de fantasías. Ahora era una mujer.

Ella no es una mujer alta pero tampoco es una enana. Durante estos últimos años , se añadieron unos centímetro mas a su altura. Ahora.. Justo esta a unos centímetros bajo mis ojos. Su cabello , que lo traía hasta sus caderas. Usualmente siempre lo lleva atado con una cola alta, dejando caer por sus mejillas algunos mechones , enmarcado más su delicado rostro. Sus ojos que mantenían aún, esa inocencia con que la conocí, ahora reflejan la experiencia y madurez. Tan azules y profundos,  parecía estar viendo  en ellos un trozo del cielo.

–Ella es preciosa...- pensé

Ya estaba demasiado perdido en mis pensamientos cuando note que ella dejo caer los documentos por encima de la mesa, para después acercarse lentamente hacia mi poniéndose a mi lado. Yo estaba sentado en uno de los bancos que esta cerca de la puerta de salida. Donde comúnmente monto guardia.

–Bien, sabes ..– Hizo una pausa por unos segundos. Parecía pensar en lo que iba a decirme. –..mi padre no ha estado administrando bien los gastos, y últimamente he tenido que hacerme cargo de eso. –Echo escapar un suspiro y luego se volvió hasta su mesa para tomar aquel documento que estaba en el.

–Mmm..


Nuevamente se aproximo hasta a mi poniéndose a mi lado. Se acomodo en el mismo banco en el que yo estaba sentado y acerco aquel papel delante de mis ojos para que lo leyera, o al menos, eso parecía que quería que hiciera.
Tenía a la princesa sentada justo a mi lado, demasiado cerca diría yo. Tal a proximidad me hacia sentir las curvas de su cuerpo.

Recuerdo que ella era completamente plana. Su cuerpo era bien recto, y no poseía ni un tipo de curvas. Lo único que tenia en aquel entonces era un bello rostro y ya. Actualmente IA tiene unos buenos senos; no tan grandes como los de Gumi o Luka, pero sin duda sus pechos son capaz de llenar la mano de un hombre. Su figura se ha rellenado en los lugares correctos, pechos, cintura pequeña y trasero.


–Sin dudas, ella es toda una delicia.– Eso vino a mi mente de repente. Creo que me estoy confundiendo y pienso en cualquier tontería estar tan cerca de ella y sentir tan cerca su cuerpo...Diablos, ¿En que rayos estoy pensando?.

Intento tranquilizar mis malos pensamientos mientras trató de concentrarme en aquel papel que tenía frente a mis ojos. Miro el documento detenidamente y finjo escucharla mientras me habla de lo que esta escrito en ese papel.

–Yuma.. ¿estas bien? – Preguntó.

Quizás pudo darse cuenta de que mi mente no esta conectada a lo que ella me esta diciendo.
La veo acercar su rostro al mio, con su mirada algo preocupada. Tan cerca, puedo sentir el aroma a frutos de su cabello y la calidez de su aliento. Maldita sea. 

–Estuviste mas callado de lo normal en estos días... Estoy empezando a preocuparme. – Añadió una pequeña mueca– ¿Te golpeaste fuerte la cabeza, o qué?. –Me pregunto con algo de humor.

–Estoy tratando se concentrarme, niña idiota...– murmure tratando de actuar como suelo hacerlo siempre al rededor de ella. Cogí aquel documento con un poco de fastidio. –¿Has terminado con esto ya? Por que si no, déjame tranquilo.

–Que tipo antipático... ya te estas volviendo todo un viejo. – Me dijo con una gran sonrisa burlona,  antes de volver a su escritorio. 

Nos hemos estado llamando así durante estos últimos tiempos en forma de "broma". Yo la llamo "niña idiota" mientras que ella suele llamarme "tipo antipático" . Admito que me sorprendió bastante la primera vez que ella me llamó así, pero la causa esta surgió porque yo no paraba de llamarla "niña idiota". Y cabe destacar que en un principio esto no era una forma de broma, realmente lo hacía para molestarla. 

Cogió los documentos y se dirigió rápido hasta la puerta. Pasando por al lado mio. –¡Adiós Yuma. Nos vemos esta noche!. – Comentó con una sonrisa.

–¿Esta noche?...– Pregunte muy confuso. No recuerdo tener ninguna cita para esta noche.

–La fiesta de fin de año! ¿No te acuerdas? – Me respondió con exasperación en su voz.

–Sabes que no suelo frecuentar ese tipo de lugares.– Respondí de forma rápida.

–¡Eres mi escolta y es tu obligación estar ahí también!

–Maldita. desgraciada...- Pensé con fastidio mientras asentía con la cabeza. Ni modos, no puedo tampoco negarme, ella tiene razón. Si le sucede algo malo  no me lo perdonaría. – De acuerdo.– Le respondí de forma seca. 

–Espero...– murmuro mientras caminaba lentamente hacia la salida. –...verte allí esta noche, todo el mundo me va a molestar si no. – Dijo con una sonrisa antes de cerrar la puerta detrás.

Su sonrisa... La he notado como tímida , pero no estoy seguro. Aunque también parecía estar cargada de burlas. ¿Ella esta jugando conmigo?

Maldita sea... Me siento perdido.

IA...

¿Sabes que me afecta de una manera?

No eres más una niña...ahora eres una mujer.

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