Siéndote sincero mientras contaba tus lunares me daba cuenta que si te vieras a través de mis ojos mirarías una galaxia tatuada en tu piel, piel que yo solamente había podido desvestir con mis dedos fríos y sin haberte tocado, ya te
había tocado el alma y al saber que me separaría de ti esa idea me carcomía porque aun que estamos lejos prometí que siempre seré tuyo