La boda de mi hermano [Yuwin]

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A Taeyong le estaban dando los últimos toques en el maquillaje y el pelo. Una vez acabados se miró al espejo con una gran sonrisa.

—Estás hermoso —dijo Yuta con una sonrisa orgullosa.

—Estoy que me desmayo —el bajito fue corriendo a los brazos de su hermano-. Aún no me puedo creer que esto esté pasando, Yuta, esto es como un sueño.

—Serás muy feliz —el japonés le plantó un beso en la coronilla.

—Chicos, la ceremonia va a empezar en breve —interrumpió Doyoung-. Taeyong, Yuta, hay que prepararse ya.

...

La boda discurrió normal. Todos los elegidos por los novios dieron sus respectivos discursos. Los novios dieron los votos, se pusieron los anillos y todo concluyó con un poema que Yuta escribió para los amantes.

Luego de la casi eterna sesión de fotos, dio comienzo la fiesta.

Lo primero fue el bufete libre. Todos empezaron a charlar mientras los novios se hacían fotos y preparaban todo para la cena.

Yuta se encontraba hablando con su amigo Yukhei. De vez en cuando desconectaba y paseaba la mirada por todos los invitados. Había familiares, amigos de Taeyong y suyos, y alguno que otro que desconocía el menor.

Uno de los invitados le llamó la atención. Era un chico joven con piel ligeramente bronceada y cara esculpida por los mismísimos ángeles, ese chico era una belleza.

—Oye, Yukhei, ¿quién es el chico que está con Kun?

—¿Te refieres a Sicheng? Es el hermano de mi esposo, ¿nunca le habías visto?

—No hasta ahora... —se quedó mirando embobado por un momento y se topó con la sonrisa burlona del alto.

—¿Qué? ¿Te gusta?

—Qué dices, si es la primera vez que le veo,

—Hombre es bastante guapo y está soltero. Si quieres le digo a Kun que te lo presente.

—No es necesar-

—¡Kun! -gritó el menor y Yuta quiso moler a palos al hongkonés—. ¡Mi amigo quiere que le presentes a Sicheng!

El esposo del menor se acercó junto al otro chico.

—Yuta, él es Sicheng, mi hermano —presentó con una sonrisa y los dos hicieron una reverencia.

—Enhorabuena por la boda de tu hermano. Se les veía muy felices —el chico tenía una voz más grave de lo que imaginó, pero no significaba que le desagradase, es más, le gustó aún más.

—Gracias.

—Yuta, ¿por qué no le enseñas algo del lugar? Es un lugar muy histórico y Sicheng de historia coreana no sabe nada —el mayor de los hermanos agarró la mano de su esposo para marcharse con una sonrisa.

Yuta era muy obvio.

—Claro.

Salieron del lugar mientras Yuta contaba la historia con emoción. A Sicheng le aburría en general la historia, pero al ver lo animado que se encontraba el otro no dudó en prestar atención y hacer varias preguntas.

Después de un rato fueron todos convocados al comedor.

—¿Dónde te sientas? —preguntó mientras salieron al jardín donde se encontraban todos.

—En la mesa "Flor de melocotón", estaré con los invitados provenientes de China. Kun habló con Taeyong para hacer una mesa así y no sentirnos incómodos, lo cual me parece genial la verdad.