𝐫𝐞𝐝 𝐭𝐡𝐫𝐞𝐚𝐝.

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«Y en el momento de ver por primera vez la cara de su esposa, la cual entró al templo con un hermoso vestido y un velo que la cubría totalmente

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«Y en el momento de ver por primera vez la cara de su esposa, la cual entró al templo con un hermoso vestido y un velo que la cubría totalmente... Al levantárselo, vio que ese hermoso rostro tenía una cicatriz muy peculiar en la frente.»

-imposible.— Renjun cerró la pantalla de su portátil cansado de leer lo mismo, un artículo tras otro y todos contaban el mismo cuento japonés. «una bruja que tenía la capacidad de ver el hilo rojo del destino ayudó a un emperador a encontrar su destinada pero cuando la bruja le llevó frente a una campesina con su bebé, el emperador pensó que se estaba burlando de él por lo que empujó a la campesina haciendo que ella y el bebé cayeran, provocando una cicatriz en la frente de la más pequeña y más tarde, el emperador ordenó a sus guardias que le cortaran la cabeza a la bruja por lo que no se supo más de ella. Cuando el emperador había encontrado a su esposa, organizó la boda y los trámites que venían con esta, y el día de la boda cuando la futura esposa del emperador se quitó el velo de su rostro, se pudo apreciar una cicatriz en la frente tal y como la llevaba el bebé.»

Renjun se levantó de su cama y miró su mano derecha con curiosidad, especialmente la palma de esta enfocando su vista en el meñique derecho. Agudizó más su vista, fijándose en el dedo ya nombrado y lo agarró con el fin de percibir algún roce de un hilo pero bufó al pensar lo idiota que se debería de haber visto en ese momento.  Huáng se acercó a la puerta de su habitación y tomó el pomo entre su mano para ir a la habitación de su compañero de piso, mejor conocido como Lee Jeno. ¿y si su dongsaeng creía la vieja leyenda japonesa?

Dio media vuelta y cogió su portátil para dirigirse a la puerta de la habitación contigua a la suya pero antes de nada, frotó frenéticamente la palma de la mano que tenía libre contra su camiseta. De alguna manera estar a solas con Jeno le producía nervios pues a Huáng le gustaba su dongsaeng desde hace bastantes años . Lee y él habían sido mejores amigos desde que tenía memoria y ambos se tenían un cariño mutuo pero Renjun tenía miedo de confesarse al menor ya que él creía que Jeno solo sentía el habitual afecto que se tienen los amigos. De vuelta a donde estábamos, Huáng se encontraba moviendo su cabeza para intentar sacar todos esos pensamientos confusos de su mente y así evitar ponerse más nervioso.


Renjun, decidido, llamó a la puerta de la habitación de Jeno con el distintivo toque que ambos tenían desde pequeños pero dentro de la habitación se encontraba un dormido Jeno con el pelo revuelto mientras disfrutaba de la leve brisa que se colaba por la ventana. Al estar descansando, Lee no escuchaba los insistentes toques que Renjun proporcionaba en la puerta por lo que el recién nombrado decidió abrir la puerta y asomar la cara por esta. Ante tal vista que tenía frente sus ojos, Huáng sonrió pues él creía no poder estar más enamorado de Jeno pero la escena que estaba viendo le demostraba lo contrario. Un inocente y sereno Jeno se encontraba dormido con una tenue luz sobre su rostro pues el sol ya se estaba escondiendo y la conocida golden hour  se colaba por la ventana haciendo que su cabello se viera con unos destellos áureos. Sus mofletes tenían un ligero color melocotón sobre estos y sus labios estaban entreabiertos además de fulgentes debido a la poca baba que había en las comisuras propias. Huáng entró con cuidado a su habitación tratando de no hacer mucho ruido y dejó el portátil en el escritorio del dueño de la habitación. Se acercó a la cama y se sentó en un rincón de la cama observando a su dongsaeng mientras una cándida sonrisa aparecía en su rostro. Renjun se inclinó y apartó un mechón de pelo que caía sobre el menor mientras susurraba un dulce 'despierta'  a lo que Jeno se incorporaba y respondía con una leve sonrisa en la que sus ojos se convertían en las dos medias lunas que a Renjun tanto le gustaban. De repente, Huáng recordó el motivo por el que le estaba despertando y se palmeó mentalmente ya que le parecía una razón estúpida.


𝐫𝐞𝐝 𝐭𝐡𝐫𝐞𝐚𝐝 || 𝐧𝐨𝐫𝐞𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora