"Muerte y nueva vida"

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Capítulo:1

Todo comenzó una noche en la que yo venía de la universidad, en Utah, cuando Dex me encontró, traté de correr, pero él era más fuerte que yo, y me alcanzó...

Desde entonces no soy la misma, he cambiado totalmente desde que Dex puso sus colmillos en mi cuello. En ese momento se terminó mi vida y empezó una eternidad de tinieblas en las sombras de la noche. Pero antes de eso, yo tenía una vida, un nombre, y una familia.

Mi nombre era Carey Lunn Heizert Belcroff, de dieciocho años, cabellos dorados y ojos verdes azulados. Mi familia estaba compuesta por mis padres, Greg y Joy,  mis hermanos, Jessie, y Kaylen mi vida giraba en torno a mis estudios, a mis amigos, y a todas las personas que me querían, como dije siempre mi vida era perfectamente equilibrada, pero toda perfección tiene un desperfecto, y el mío era Dex, el maldito vampiro que vio en mí a una posible creación de novia, pero yo no quería saber nada con ese monstruo

Agonice toda una noche, el dolor quemaba mi sangre y helaba mi cuerpo, era un frenesí, peor que la droga más pura.

- Así es, sanaras, y serás mía.

Desplegó sus alas negras  y se fue en la oscura noche, pero antes de irse, dijo unas palabras que aún en mi dolor me hicieron sentir rabia. Sin embargo, toda maldición tiene un don, y el que yo tenía era muy raro, de día era normal, como cualquier ser humano, pero al amanecer me convertía en vampiro, y tenía que alimentarme, pero no quería matar a ninguna persona, por eso mataba animales en el bosque, en las afueras de Utah.

Uno de esos días en lo que salía el sol, lo conocí a él, un mortal, Jared Alex Anderson, era un muchacho atlético de cabello negro desmechado, de ojos verdes intensos. Lo vi, y mis ojos quedaron perdidos en los suyos.

- ¿Quién eres? Eres muy especial, tienes un magnetismo y una belleza única - me dijo susurrándome al oído sin darse cuenta de que se estaban quejando sus clientes. Yo solo sonreía.

Nos habíamos conocido la noche que él me rescató, en esa cruel noche lluviosa en la que yo yacía en el suelo ocultada bajo unos árboles, desde entonces el me cuido, no le importaba el peligro que corría a mi lado, pero él no creía en mis dichos, creía que estaba trastornada o confundida.
- Sé que aún no te he dicho mi nombre, soy Carey Heizert, gracias por salvarme esa noche, y por permitirme quedarme contigo.
- No sé porque me siento tan atraído por ti, necesito protegerte...- decía acariciándole la mejilla.
Los dos teníamos algo especial que aún no sabía que era. Al pasar los días nos sentíamos cada vez más cerca, pero en las noches me contenía de las ganas que tenía de beber su sangre, debía contenerme, no quería lastimarlo, los recién convertidos se ponían agresivos sin ningún motivo que podía llegar a ocasionar una tragedia.
Estos días estuve acordándome de mi hermana Kaylen Blue, que estaba estudiando en suiza a sus 16 años, ella era algo hostil conmigo, pero igual yo la quería, y como no querer a ese ángel de cabello negro, ojos color miel, hacía tiempo que la extrañaba, pero ahora menos que nunca podía acercarme a ella y a mi familia podría lastimarlos. Yo sabía que me estaban buscando hace semanas, por los panfletos pegados en las paredes con la leyenda de "desaparecida" entonces le dije a Jared que no me acordaba de nada, ni siquiera de mi familia, sólo de mi nombre.
Ya había tomado una decisión, iba a irme de la casa de Jared, no quería seguir molestándolo, tomé lo poco que tenía conmigo y me dirigí a la puerta, cuando él me agarró del brazo.
-¿A dónde crees que vas? -me dijo desesperado, me empujó suavemente contra la pared, sentía su respiración acompañada por su agitación, de pronto, tomó una determinación que cambiaría todo.

Me sostuvo con fuerza el rostro y me besó intensamente, de repente sentí unas ganas terribles de besarlo yo también, y ya no pude detenerme más, lo abracé con pasión y desesperación, no fuimos sin separarnos a la cama y empezamos a desvestirnos con euforia y desenfado, no importaba nada ni nadie, estábamos solos e hicimos lo que quisimos una y otra vez hasta cansarnos y llegar la noche.
Nos amamos todo el día, pero a la noche, él corría peligro conmigo cerca. Me vestí, me puse mi remera negra con encaje que Jared me había regalado, con unos jeans gastados y un abrigo negro, me fui sigilosamente decidida a no volver, él ya estaría a salvo y libre de mí y de mis ganas de saciarme con su sangre. No había duda, yo estaba enamorada de él, pero también sentía locura por su sangre no sabía aún cuál de las dos cosas era más fuerte, pero yéndome, lo salvaba. Al despertar ya no me encontraría a su lado, enloquecería de dolor,pero al cabo de un tiempo se acostumbraría.
Me dirigí hasta el lugar donde me había encontrado Jared, quería recordar sus manos sobre mi piel.
Fue entonces cuando el monstruo desplegó sus alas negras frente a mí, era Dex, el que me convirtió en vampiro.
- Sabía que te encontraría aquí, mi dulce Carey...
- Cállate, maldito animal, vete de aquí!! - le dije con toda la ira que tenía encima.
Se acercó a mí, y me tocó el cabello y apretó mi cintura contra la suya. Yo hacía todo intento por zafarme de él.
- No puedo creerlo,me engañaste, y con un mortal... Lo mataré.
- No te atrevas a tocarlo, o yo misma te mataré a ti...
- Te encendiste con sus besos, tu cuerpo sobre el tuyo, acariciándose!!
- Ya cállate!!! A ti no te importa. Jamás estaría con un monstruo como tú. Jamás te perdonaré en lo que me convertiste.
- Por eso he creado una vampiresa, una verdadera vampiro...ven, Nyella (Naiela).
Con una velocidad impresionante, llegó una pelirroja de ojos color fuego, su cuerpo era bien delineado, con curvas pronunciadas, todo lo contrario a mí.
- Hola, perdedora - dijo explayándose irónicamente.
- ¿Tú quién eres? ¿otra víctima de este monstruo? - dije irónicamente ya sabía que le agradaba ser su "novia-amante".
- Al contrario, no sabes cómo es en las noches, podríamos comprobarlo juntas con él - dijo con la voz excitada.
- Qué asco!! preferiría morir  - dije repugnante.
- Pues entonces, muere - dio un paso adelante, como para atacarme.
- Ya déjala, será mía tarde o temprano. No te preocupes por tu mortal, diviértete con él, ya volveré yo para sacarte de allí. Vamos! Nyella.
- Oh! Que lástima! Con el apetito que tenía... - dijo la vampira mientras Dex la tomaba en sus brazos, desplegó sus alas y desaparecieron en la noche negra.
Cuando se fueron, me quedé sola, aprovecharía para cazar animales en las afueras de Utah. Pensaba en mi familia, en Jared y en todos los que me amaban. Me quedé a pasar la noche en un callejón oscuro, hacía mucho frío pero mi piel era helada de noche y de día era normal y cálida. Cuando desperté, tenía a dos vagabundos cercándome.
- Es la muchacha de la foto, si la llevamos a la policía, cobraremos la recompensa que ofrecen por ella - dijo uno todo desarrapado y barbudo.
- Aléjense de mí -les dije amenazante, pero no tenía la destreza ni la velocidad que tenía en la noche cuando era vampiro. De pronto, como una ráfaga de viento, llegó una moto negra, era un hombre con un casco, me agarró rápidamente y arrancó, y nos fuimos desapareciendo por los rayos del sol.
Después de haber recorrido un largo camino, paramos en una gasolinera, él se bajó, y yo también lo hice. Se fue adentro de la tienda y trajo una soda y una hamburguesa para mí.
- Toma. - dijo con la voz ronca e indescriptible sin sacarse el casco.
- QUIÉN ERES!! - dije seria, mientras el desconocido se sacó el casco y dejó ver su rostro, era Jared -. ¿Cómo sabías dónde encontrarme? nunca había visto esa motocicleta.

- La tenía escondida, es una de mis pasiones, al igual que tú. Deduje que irías al único lugar que conocías cuando no recordabas nada, y buscando por los alrededores llegué hasta ese callejón - sintetizó brevemente.

- Con que yo... ¿Solo una pasión? - dije algo confundida.
- Tú eres mi pasión, la que más amo en este mundo - dijo besándome apasionadamente.
- Y... ¿no comerás tu hamburguesa? -me pregunto algo inquieto.
- No ya comí, gracias! - dije satisfecha, ya había bebido la sangre de un animal.
- Ven conmigo, no quiero separarme de ti otra vez . - inquirió afligido.
-No puedo! yo soy un peligro para ti compréndelo! - dije terminantemente.
- Por que eres tan misteriosa conmigo, esta de la foto eres tú , ¿verdad? lo recuerdas...-dijo mientras sacaba de su bolsillo una foto mía que decía "desaparecida".
Era momento de decirle toda la verdad, sin excusas, era hora de aclarar todo.
- ¿Tú quieres saber quién soy? yo te lo diré ...
Ya no había vuelta atrás, esta era la cara de la moneda que no quería ver.





Regreso a la vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora