-Indiscreciones- [One-Shot's]

-Tentación-

Notas: Ningún personaje me pertenece, todo es obra de su respectivo autor/creador.

Advertencia: Pareja homosexual. Headcanons. Au.

-Tentación-

Anhelo.

Aquella palabra lo definía más de lo que Génesis quisiese admitir.

Tenerlo tan cerca y a la vez tan lejos, casi parecía una burda burla de la vida en su propia cara. Como si el destino disfrutara tentar sus deseos ocultos y discreción.

Así no era nada sencillo contener ni sus pensamientos, aunque intentaba mantener su mente ocupada con su propia lectura o alguna charla trivial.

Cualquier opción era valida y agradable, especialmente contando con la compañía adecuada.

Y Angeal siempre lo era.

- Se está tardando un poco ¿No crees? - Llegó a comentar el moreno, ignorando lo que pudiese estar pasando por la cabeza ajena.

Se suponía que acordaron a reunirse con Sefiroth para el almuerzo para luego continuar jugueteando un rato en la sala de proyecciones al no tener misiones por atender, sin embargo ya llevaba 20 minutos de retraso.

Génesis por su parte lucía de todo menos preocupado por el asunto. De hecho, hasta agradecía lo que fuese que estuviese reteniendo al albino, eso le daba mayor rato a solas con su causante de sueños.

- Jeh, siempre es así. - Se encogió de hombros. - Aunque dudo que le moleste que empecemos ¿No?

Lo veía en los ojos ajenos, su inquietud iba acompañada de apetito.

- Bueno, si ya tienes hambre... - Hizo un movimiento insinuante, haciendo un leve gesto hacia el almuerzo ajeno. - Solo un bocado no hace daño.

Conocía a su viejo amigo, era muy capaz su aguantar hambre por esperar a los demás; y él como el buen hombre caprichoso que podía ser, era su deber indicarle el mal camino a veces.

Solo a veces.

El aludido quiso negarse a la idea, más su propio estómago reclamó al respecto. Tanto entrenamiento cobraba factura, y la idea del pelirrojo no parecía tan mala.

Solo un bocado, seguro a Sefiroth ni le importaría ¿No?

- Bueno... Solo será una.

Si repetía aquello, Angeal podía sentirse menos culpable, aunque a su acompañante le daba gracia.

Tan adorable y educado.

Algunas cosas nunca cambiaban, incluyendo ciertos placeres ambiguos por lo que notó al reconocer cierta fruta en la mano ajena.

- ¿Otra vez bonozanas? De verdad deben gustarte.

- Son buenas para el cuerpo. - Fue lo máximo que murmuró el contrario antes de dar una primera mordida, aunque Génesis seguía atento.

Verlo degustar con aquel placer brillando en sus ojos era admirable.

- Y aun así nunca me las pides a mí. - Con lo fácil que le sería darle una caja entera.

Pero no, Angeal nunca aceptaría algo como eso. Él era peculiar en aquel aspecto.

- Nunca me aprovecharía de ti. - Le regaló al pelirrojo una amable sonrisa, a su vez que rebuscaba un poco antes de ofrecerle otra fruta. - ¿Quieres una?

Y por eso lo adoraba tanto, quizás hasta más que solo un amigo.

- Me conoces tan bien. - Aceptó sin pensarlo mucho, a lo que el moreno volvió a comer la propia.

- ¡Claro! Por algo somos amigos.

- Sí... Tienes razón.

El mejor amigo que pudo tener, tanto que podía estar seguro que conocerlo fue lo mejor que pudo pasarle en esta vida y su corazón lo sabía; aunque ello ahora no era lo importante.

No cuando al fin veían a lo lejos a cierto pelipleateado listo para unirse a su almuerzo, y con ello su tentación volvía a verse contenida.

Notas finales: Tenía que escribir de ellos, Sorry (?)

Los amoadoro demasiado <3