Seis: «Qué tipo más extraño»

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Antes de que pudiera darme cuenta, la noche había reemplazado al día y ahora solo las estrellas en su resplandor, la luna en su exclusividad y las calles iluminadas artificialmente eran las que me acompañaban en aquella travesía bajo las desalmadas calles de Seúl. Los autos ahora pasaban con sus luces encendidas, creando viento al ir con gran velocidad, arrastrando en sus llantas algo que quedaba de la larga lluvia del mediodía, lluvia la cual había provocado una sensación fría agradable en el ambiente.

Ahora las luces de la ciudad bailaban sobre el escenario que eran sus calles, personas pasaban de un lado a otro, cada una de ellas metida en sus propios asuntos, pensamientos, prioridades...

¿Y yo? Yo continuaba vagando por los alrededores como un alma en pena, deseando que mis súplicas a los cielos se volvieran realidad y que por alguna razón frente a mi pasara Taehyun o su novio Huening por mera casualidad para ellos y como un milagro para mí, sin embargo algo que claramente no iba a suceder. Había comido algo con el dinero que logré reunir al rebuscar entre los bolsillos de mi bolso y los de mi ropa, también conocidos como mis pequeñas alcancías de emergencia ya que nunca recordaba cuando dejaba dinero allí, después de eso estuve caminando por todos lados, manteniéndome en la misma zona por un largo rato.

Para ese momento mis piernas dolían a pesar de estar sentado, el sueño comenzaba a nublar vagamente mis sentidos hasta volverme más lento de lo normal. Estaba tan cansado que hasta abrazar mi mochila contra mi pecho para no perderla resultaba agotador.

Tal vez debí haber robado un par de tostadas de la alacena al haberme ido en la mañana.

Tras largas horas negándome con firmeza, había estado comenzando a considerar ir a donde mis dos amigos más cercanos en busca de refugio, al menos por esa noche. El mínimo, insignificante, diminuto, pequeñito e imperceptible problema con ello era que no tenía ni valor ni ánimos para aparecerme en su departamento, tocar la puerta y sonreír apenado mientras les pedía cobijo.

Podía caer bajo, pero no me volvería una carga. Al menos no para ellos.

Ahora un suéter negro que 一por suerte一 había tomado entre todas mis cosas era parte de mi vestimenta, la lluvia había provocado un viento helado que resultaba agradable, pero se sentía mortal luego de suficiente tiempo. Mi mochila estaba entre mis brazos y sobre mis piernas, mi vista reposaba sobre los imponentes edificios frente al parque en que llevaba ya al menos dos horas, casi tres, suspirando a la nada e imaginando historias con quiénes pasaban frente a mí.

Tiré mi cuerpo hacia atrás y mi cabeza quedó "colgando" en el respaldar de la banca hasta que mi vista se clavó en el cielo nocturno por completo, haciéndome suspirar. Me enderecé sobre mi asiento y miré a mis alrededores con lentitud. ¿Qué se supone que estaba haciendo?

Después de meses y meses bajo el mismo ciclo vicioso, interminable y potencialmente tóxico, ¿Seguía esperando?

Pues sí, para decepcionarlos de la forma más patética posible les puedo contar que permanecí esperando durante varias horas más, y no dejé de hacerlo sino hasta que se volvieron las ocho y media de la noche. Fue hasta ese momento, con la noche y el frío cubriéndome de una forma nostálgica, que entendí que ya no tenía a quién esperar ni un lugar a dónde acudir.

Me habían echado de casa, y esta vez era de verdad.

Maldita sea.

Respiré hondo antes de exhalar con fuerza, pasando bruscamente mis manos por mi rostro en un gesto que denotaba cómo era que estaba completamente frustrado, mi aliento de inmediato se convirtió en humo blanco que flotó en el aire hasta desvanecerse tal como mis esperanzas de poseer una familia normal, al menos una que me quisiera. Abrí mi bolso y rebusqué en el mi teléfono, lo que encontré sin mucho problema, solo que con poca batería. Sin tomarle importancia a ello lo tomé de inmediato para intentar llamar a Taehyun y dejar mi dignidad bajo tierra, pero antes de poder marcar al menos un número una persona cerca de mí habló.

⌠ Passage to happiness ⌡ » YeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora