❝ Sweater Weather❞ MinSung (O.S)

❝Sweater Weather❞

Observó las olas altas en el fondo del mar, una brisa fresca agitando sus cabellos y haciendo que un ligero temblor le recorriera todo el cuerpo. Pero no le importaba.

Caminaba por la orilla; la arena fría bajo sus pies descalzos, el silencio acompañando sus pasos y sus ojos viajando por el cielo estrellado, con ninguna nube interrumpiendo su vista.

No le gustaba la playa, sin embargo estaba ahí, el olor marino embargándolo casi por completo. Sonrió de forma amplia al ver que no era el único a altas horas de la noche caminando por ahí, claro que no.

Un chico de cabellos rubios, unos lindos jeans blancos amoldándose a sus maravillosa piernas, junto con una camisa floreada blanca y de mangas cortas cubriendo su delgado torso. Al parecer no se había dado cuenta de su presencia, debido a que se encuentra mirando las olas del mar, dejándole apreciar su lindo perfil.

— Hey. — Saludó una vez estuvo a uno de sus lados, llamando por fin la atención del chico más bajo.

Unos ojos profundos de color café claro fueron los que hipnotizaron a Minho por segundos, junto con una bella sonrisa.

— Hola. — Saludó con timidez el rubio, antes de desviar su atención al mar nuevamente. — El clima es algo frío esta noche, ¿no es cierto? — Preguntó de forma baja, mientras sus manos propias se enlazaban entre sí.

Lee asintió, dándole toda la razón al contrario.

— Me sorprende que un chico tan bonito como tú esté aquí a altas horas de la noche. — Comentó Minho, una de sus manos arreglando de sus rebeldes cabellos negros.

El menor rió de forma nerviosa, y Minho apreció ese lindo tono rojizo que se apoderó de las mejillas contrarias.

— ¿Cuál es tu nombre? — Preguntó el de estatura más baja, antes de dirigir una rápida mirada a Lee, quien volvió a sonreír.

— Lee Minho. — Respondió simple.

El rubio asintió, entreabriendo sus labios, sin decir nada por un par de segundos.

— ¿Y tú no quieres saber cuál es mi nombre? — Hizo otra pregunta el más bajo, algo avergonzado.

— Tu nombre es Han Jisung, ¿no es así? — Una sonrisa satisfecha apareció en los labios de Minho al ver la expresión de sorpresa del menor.

— Uh.. Sí, lo es, ¿cómo lo sabes? — Comentó extrañado Han, ladeando su rostro.

El pelinegro hizo una pequeña mueca, antes de relamer sus labios y responder. — Trabajas en un restaurante a un par de cuadras, ¿cierto? Te vi una vez, y al ver a un chico tan adorable como tú, no dudé en averiguar tu nombre. — Confesó, escuchando la dulce risa del más bajito.

Se quedaron en silencio, sus orbes encontrándose una vez más, sintiendo sus corazones latir fuertemente contra su pecho, y unas sonrisas bobas surcando en sus labios.

— ¿Y por qué parece como si nos conociéramos de toda la vida? — 

La pregunta que hizo Jisung provocó que todo en su interior se removiera, pero su sonrisa no tembló en algún momento.

— ¿Crees en el destino? — Le respondió con otra pregunta el mayor, su diestra acariciando la suave piel de una de las mejillas llenitas que portaba Han.

El rubio solo atinó a asentir, antes de acercarse un poco más, debido a que el frío empezaba a incrementar.

— Tu rostro se me hace tan familiar.. — Siguió Jisung, sus manos viajando por el cuello del más alto, quien no quería apartarse.  — Tu aroma y tu sonrisa, tus ojos.. —