Capitulo único.

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24 de Diciembre del 2014.

-¿Verónica?

- Ya te dije que no me digas Verónica. -Reclame a mi compañera.

-Pues es tu nombre.

-Uno de los 3 que tengo.. Sabes que prefiero Andrea.

-Valeeeee "Andrea" -La muy descarada puso énfasis en mi hermoso nombre y mejor que no se enterara de mi verdadero nombre.-

-Bueno.. ¿Qué quieres? -La mire en espera de una respuesta, pero la muy tonta se quedó callada.- ¿Amber?

-¿Sí?

-Me voy. -Suspire harta del silencio de mi compañera y la deje pensando seguramente en la inmortalidad de los cangrejos.-

Después de librarme de mi trabajo por aquel día, si el 24 de Diciembre tuve que ir a mi trabajo una porquería.. Las desventajas de ser correctora de novelas que serán publicadas después de "corregirlas" que quiere decir cambiar un montón de estúpidas palabras como "su cosita" cuando lees una novela erótica ciertamente no quieres leer algo como "el me miro con aquellos penetrantes ojos, me envolvió entre sus brazos y pude sentir su cosita" ¿Quién mierda escribía algo así? Oh sí.. Escritoras que la editorial en la que trabajaba decidía publicar a pesar de que las escritora se expresaban como niñas de 7, pero vale era un buen trabajo.. Oh por lo menos lo era la paga y el que podía trabajar muchas veces desde la comodidad de mi casa, tenía que comprarme un par de zapatos que quedaran con el vestido que había comprado especialmente para la cena navideña, mi teléfono hizo aquel molesto sonido que indicaba que estaba por apagarse, sin embargo no me preocupe pronto llegaría a mi casa y lo pondría a cargar en lo que me arreglaba.

-¿Algo más en lo que la pueda ayudar? -Pregunta un vendedor del almacén.-

-Hmm.. -Me quedo pensando si lo que llevo será suficiente, volteo a ver disimuladamente al vendedor que no deja de ver su reloj, seguramente harto de estar ayudándome durante 2 horas y media, tengo compasión de el y niego.- No.. Nada mas gracias.

-Muy bien señorita, por favor acompáñeme. -Lo sigo hasta la caja para pagar y veo como sonríe al librarse de mi.- Gracias.

Puede ser una exageración pero en navidad me vuelvo completamente loca con las compras, gasto un montón de dinero en regalos y postres, estoy por bajar las escaleras eléctricas y marcharme del almacén, pero recuerdo que aún no he comprado nada para mis sobrinos, y me dirijo al piso de niños.

Después de emocionarme un poco demasiado en los regalos para mi sobrinos y gastar un montón de dinero que se valió la pena, me dirijo al elevador pues llevo una bolsa gigante con un montón de comida y otras más con papel para envolver, bolsas de regalo, ropa, juguetes entre otras cosas, y sé que sí bajo los 5 pisos por las escaleras eléctricas voy a tirar todo, así que opto por la opción segura y presiono el botón para que el elevador suba hasta este piso, espero durante un momento cuando por fin llega me las alegro para entrar sin tirar ninguna de mis bolsas, una señora y una niña con un oso gigante suben conmigo, el elevador se para antes de llegar a la planta baja pues la señora presiono el botón del cuarto piso que resulta ser el piso de ropa interior para mujeres, la señora tomó la mano de su hija y en eso un hombre sube al elevador, la señora le dirije una mueca de desagrado, y yo me pregunto porque es que tengo tan mala suerte y me toca que un pervertido se suba conmigo al elevador, miro mi reflejo en uno de los espejos del elevador evitando mirar a mi acompañante, el elevador marca el piso 3 cuando se para de golpe haciéndome soltar una de las bolsas y empujar a mi acompañante que me miro con desagrado, ¿Este que se creía? Yo era la que estaba con un pervertido.

-¿Por qué no se mueve? -Me pregunta con un aire de superioridad el pervertido.-

-Yo que sé. ¿Me ves cara de mecánico o algo?

Navidad con el principe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora