F A T H E R

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Un bello felino la acompañaba a mirar a la Luna, la escuchaba y también le mostró como bailar.

Sus ojos brillaron al ver el cuerpo de esa majestuosa criatura, cubierta de cicatrices y penumbras, pero jamás perdió su brillo y resplandor.

Lo dejo entrar en su cabeza permitiéndole conocer su retorcido edén, saco varias flores de ese jardín y las convirtió en semillas, las semillas daban pequeños retoños y florecía una sonrisa en la bella dama.

El gato y Ella recorrían junto al Sol el bello día y cuando la Luna salía se despedían con cariño.

El ogro y el martirio se sentían exiliados, la dama ya no era de su pertenencia, y la dama tenía un fulgor en su sonrisa que acongojaba al atardecer con su calor, amor debía ser.

I M P E R D O N A B L E

d e b i a   s e r

A N T I N A T U R A L

d e b i a   s e r

E N F E R M O

d e b i a   s e r

M A L O

a s i   e r a

El martirio abrazo a la dama y la encerró en una jaula de oro, colgandola por el cuello con cadenas que no podían verse, el suelo yacía empapado por su silencioso llanto.

El gato la miraba triste desde un agujero y paradeaba muchas veces para preguntar por su dolor.

N o   v u e l v a s   m á s   h e r m o s a 

c r i a t u r a

O   t e   a r r a n c a r a n   e l 

p e l l e j o

Y    d e j a r a s   d e    s e r   t ú

A s í    c o m o   a h o r a    p o c o

a    p o c o   m e   a r r e b a t a n

m i   s e r    y   m i   b r i l l o

M Y  S U F F O C A T I O N  . . . . Donde viven las historias. Descúbrelo ahora