La pecosa había logrado llegar al bosque que conocí como la palma de su mano, continuó caminando adentrándose cada vez más, subiendo a los árboles, hasta que se encontró un collar de colmillos pintados de varios colores
—mmm??—
Se dio la vuelta y se encontró con muchas pisadas de algo muy grande era más bien como si algo se hubiera estrellado, y todo se dirigía a una cueva, se adentró cuidadosamente al interior de esta encontrándose con un hombre pelirubio con una enorme laceración en el abdomen, dio un brinco y sin pensarlo se acercó a el
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El rubio se removió ante el toque de la pecosa
—hey..,tranquilo te voy a ayudar—
La pecosa saco un pequeño quit de primeros auxilios un par de vendas y ungüento para heridas , envolvió la herida y dejó al chico,
—el debe ser uno de los salvajes— la pecosa guardó sus cosas y salió de aquella cueva
Luego de unos Minutos el rubio despertó
—hey bro— si fiel dragón estaba sentado aún lado de el
—kirishima, qué pasó??—
—nos derribaron hermano—
—y estás bien??—
—si, solo me fracture el brazo, no creo que tarde mucho en sanar—
—tú me curaste??—
—ah no, fue un joven peliverde—
—quiero que lo traigas—
—claro, no debió de haber ido muy lejos, lo rastrearé pronto—
—rápido—
El pelirrojo se levantó y rápidamente se convirtió en dragón
Izuku caminaba tranquilamente cerca del castillo aún sin salir del bosque cuando sintió que alguien lo tomaba de la camisa por atrás, se dio la vuelta y gritó al ver al enorme dragón carmesí
—Dios!!!— la pecosa se desmayó mientras que el dragón lo cargaba
El enorme animal subió a un árbol donde se encontraba Katsuki
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